〘𝗝𝗢𝗡𝗔𝗧𝗛𝗔𝗡 𝗣𝗢𝗩〙
Su espalda desnuda acapara toda mi intención al abrir mis ojos. Una hermosa espalda morena está frente a mí.
Emma tiene la piel más hermosa que he visto en toda mi vida, el tono perfecto, también es suave y hermosa, uno de sus brazos reposa debajo de la almohada y el otro está hacia un lado, su hermoso cabello marrón está alborotado y un mechón cae sobre su hermoso rostro. Su respiración es pausada y ni siquiera se escucha, más hermosa no podría ser.
Me acerque a ella y bese cada uno de sus parpados, luego su frente y mejillas para poder pasar a sus carnosos y rosados labios, ella se despertó y comenzó a seguirme el beso, me ve con sus hermosos y enormes ojos verdes y me roba el primer suspiro del día.
—Buenos días. —Susurre con una sonrisa.
—Buenos días. —Responde con la misma sonrisa.
— ¿Quieres desayunar?
—Muero de hambre.
Me levanto de la cama y ella también. Se pone la camisa gris que traía ayer encima de su cuerpo desnudo, se ve perfecta. Yo me puse unos short de básquet y una camiseta blanca.
Baje a la cocina que estaba completamente limpia cuando llegamos pero eso cambia rápidamente. De un momento a otro hay muchísima harina, leche y huevo sobre la mesa de la cocina, mientras Emma seguía peleando con la mantequilla aproveche a cerrar todas las cortinas de la casa, hoy pienso cobrar mi premio de que Emma este desnuda todo el día para mí y quizás ella también quiera cobrar su premio.
—Huele delicioso. —Dije al entrar a la cocina.
—Hola Jonathan, te hice panqueques de fresas con mucha canela, por eso huele tan bien. —Responde Emma y me voltea a ver. — ¿Qué haces con ropa?
— ¿De qué hablas?
—Hoy pienso cobrar mi premio, así que por favor, quítate mi camisa.
— ¿Me ayudas a quitármela? —Pregunta y voltea a verme.
—Claro...
Emma caminó un poco hacia la harina de panqueques y agarró con su puño un buen para lanzármelo en el rostro, cerré mis ojos rápido y bufé sacando más harina de mi boca. Ella comenzó a reírse y puse mis puños en ambos ojos para quitarme la harina y poder verme.
— ¿Y eso fue por...? —Pregunte confundido y ella sigue riendo.
—No lo sé, sólo quise hacerlo.
—Eres una maldita loca. —Gruñí y ella siguió riéndose. Puse mis manos en su rostro e hice un mechón de su cabello hacia atrás.
— ¡No! —Espetó y movió su cabeza. —Me llenaras de harina.
—Mala suerte, mi amor. —Sonreí y puse de nuevo mis manos en mi rostro para quitarme un poco de harina.
Ella sonrió y yo me mordí el labio al verla.
—No hagas eso. —Susurré refiriéndome a su sonrisa.
— ¿Qué cosa? —Pregunta inocente intensificando su sonrisa.
Sé que lo hace a propósito, la conozco.
—Eso... —Volví a morder mi labio.
De inmediato dirige su mirada a mis labios y se lanza sobre mí enredando sus brazos en mi cuello, por inercia pongo mis manos en su cintura y ella roza sus labios sobre los míos.
Es un roce tentador. Sin esperarlo ella atrapa mis labios en un perfecto beso; el beso se nos va de las manos y se va intensificando más y más. Sube sus piernas enrollándolas en mi cintura y por ende agarró sus muslos.
Llegamos hasta el sofá sin romper el beso y caemos, ella debajo de mí. Comencé a quitarle los botones de mi camisa con desesperación y la abrí. Me separé para poderla contemplar, aún lleva puesta mi camisa pero está abierta frontalmente así que la puedo ver a la perfección, han pasado años pero sigo apreciando su maravilloso cuerpo, y me sigue excitando como la primera vez.
Beso sus senos y muerdo un piercing que lleva en el ombligo, la noche anterior lo había ignorado por completo, sin embargo, se ve aún más sexy, ella jadea ante esos movimientos.
Bajo mi lengua hasta su feminidad y le empiezo a dar placer con mi lengua. Muerdo su clítoris y ella grita.
— ¡Dios! Sigue, sigue, eso me encanta. —Gime y sigo mordisqueando su clítoris. Luego dejo de hacerlo con mi lengua y ahora cambio por mis dedos. Mi pulgar masajea con desesperación su deliciosa joya y mi lengua ahora se enfoca en sus perfectos y endurecidos pezones.
Sigo así hasta que la hago llegar a su punto. Siento sus temblores y de inmediato metí dos de mis dedos en su húmeda vagina para poder sentir como se contrae, escuche un grito ahogado de su parte cuando llegó al orgasmo, su vagina contrajo mis dedos y su clítoris comenzó a palpitar más rápido. Mis dedos se humedecieron más y los saque, baje mi boca para poder besar su feminidad y luego la bese a ella. Beso con sabor a orgasmo, exquisito.
— ¡Ah! —Suspira de alivio pero no por mucho.
La volteo a ver y sus ojos verdes ya no están pálidos, ahora el verde de su iris está más oscuro y su mirada ha cambiado por completo, ya no es la chica tierna que despertó junto a mí, se ha vuelto en mi salvaje niña.
Cuando el dolor de mi miembro causado por la excitación era insoportable baje mis shorts junto con los bóxers y entre en ella sin previo aviso; Emma gimió y yo suspiré de alivio, diez horas que no estaba dentro de ella y ya la extrañaba, que bueno que ya no me iré.
Ella sigue gritando con placer y eso me anima a seguir más. Salgo y entro en ella por un buen rato haciéndola gritar y gemir llena de placer y excitación, llegamos hasta el punto máximo, empecé a correrme dentro de ella y Emma de nuevo llegó al orgasmo, esta vez contrayendo mi miembro, me encanta sentir esa sensación dentro de ella, creo que eso es lo que más disfruto al hacer esto y también escuchar sus gemidos.
Me deje caer encima de ella y puse mi cabeza sobre sus pechos, nuestras respiraciones comenzaron a relajarse y también nuestros latidos del corazón.
—Me encantas... —Balbucee.
—Tú también... cuanto te había extrañado. —Susurra ella mientras acaricia mi corto cabello. — ¿Te seguirás cortando el cabello así?
—Sí, ahora ya no me veras con el cabello largo... hasta que el gobierno me jubile, supongo.
—Extrañaré tu cabello largo, tus rizos que se hacen al final de tu cabello.
Sonreí y de repente me levante.
—Los panqueques, Emma. —Dije sorprendido.
—Tranquilo. —Sonríe. —Apague el horno y ni siquiera metí la mezcla en los moldes.
—Ah... —Musite. —Entonces vamos a hacerlos.
—De acuerdo.
「𝒹𝒶𝒹𝒹𝓎 𝓁𝑜𝓋𝑒𝓈 𝑒𝓂𝓂𝒶」 🍑💦
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「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」
Фанфик𝑎 𝑙𝑖𝑡𝑡𝑙𝑒 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡↝ ☘ Cuando la atracción por alguien es demasiado fuerte, no importa todo lo que tengas que hacer para conseguir su atención. Pero, ¿qué pasa si el hombre que tú deseas es el mejor amigo de tu padre? Aquel que te vio crece...