Capítulo 3 ¿Te llevo preciosa?

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Después del beso no pude dormir, lo único que andaba por mi mente era sus labios en los míos, sus manos en mi rostro, oh madre mía quiero tantas ganas de hacerle lo que sea. Me Imagino su perfecto abdomen a de tener un six pack bien formado. ¿Enserio Emma? ¿Estás pensando en tu vecino ahora niñero a las 4 de la madrugada? No me reconocía, apenas tenía 24 horas de conocer a ése capullo y ya estaba enculada del dios griego que tengo a poco metros de mi habitación.

-Emma. - Alguien decía mi nombre y tocaba mi hombro.

- Emma. - ¿Quién diablos jode?

- Mmhmm. - Lo único que pudo salir de mis labios.

- Despierta linda. Se te hará tarde llegar al colegio.

- Al diablo con el colegio, por mi que se queme . - Escuchaba su melodiosa risa.

El amor te hace cursi, tarada.

Yo no soy cursi

- Venga preciosa. Levantate, tu madre me matará si llegas tarde. Son las 6:30 - Me cago en la ostia. Hoy soy chica muerta. Oh madre te amo tanto, lo siento por haber dañado tus tacones nuevos y por haber arruinado el televisor la vez pasada, no fue el gato de la vecina fue una almohada que tiré para matar un animal. ¡Apurate loca! Te haré caso. Me levanto apresurada, entro al baño, me doy una ducha, me pongo unos jeans y una camisa holgada, me peino, me maquillo, cepillo mis dientes, salgo de mi habitación, choco con Aaron.

- Buenos días, adiós. No traigas a gente.
- Buenos días para ti, preciosa. No te preocupes por eso. - Me tira un beso, lo cual hace mis mejillas rojas.

Al llegar al colegio veo mis dos mejores amigos: Samanta y James, los conozco desde la prepa, nos contamos todo y nos apoyamos el uno al otro.

- Mis estúpidos favoritos. - Los abrazo a los dos.

- Que ternura de persona. - Bromea Sam.

- ¿Que tal su fin de semana?

- Pues de lo fatal, mi padre a hecho una cena familiar, y terminó en pelea.

- Oh no. - Decimos James y yo.

- ¿Y tú James?

- Pues aburrido, no hice nada interesante. ¿Y tú?

- Se acuerdan que les dije que mi madre se iría?

- Si. - Dijeron al unísono mis amigos.

- Pues se fue, y me estoy quedando con mi vecino. - Ellos se miraron y luego a mi en forma pícara.

- Obscenos. El me esta cuidando, mi madre le tiene confianza.

- ¿Y cuántos años tiene? - Pregunta Sam.

- Tiene 19

- Joder ¡Enserio! - Exclamó James.

Lo Se. Mis amigos son tan normales igual que yo, juntos somos los ángeles, pero de Charlie, vale, tengo problemas serios.

Las horas en el colegio fueron eternas, cuando terminaron fue el momento más feliz de mi vida. ¿Se nota tanto que odio el colegio? Ñee no creo.

- Adiós. Hasta mañana.

- Adiós.

Me despido de mis amigos y empiezo a caminar rumbo a mi casa cuando un auto se estaciona a mi lado. Ay santa madre purísima de Dios me van a secuestrar, este es él momento en donde pienso si debo ¿Correr o morir? Oh me siento que estoy en Maze Runner. Si eres tarada, ¡CORRE! Cuando estoy a punto de hacerle caso a mi odiosa yo interior escucho la voz de alguien tan familiar.

- ¿Te llevo preciosa? - Definitivamente, es él. Giro mi cabeza y me encuentro con esos ojazos azules.

Living With Him ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora