Living With Him ©

Capítulo 12 Lo siento tostadas

Ya tenía un mes de vivir con Aaron, cada día la pasábamos muy bien, reíamos, sonreíamos, bromeabamos, haciamos de todo, en fin no había día que no nos llevaramos bien, estábamos en el mes de noviembre, en pocos días saldría del colegio, venía mis días de vacaciones ¡Wuhu! Ven, hasta mi odiosa yo interior estaba alegre por eso. Me encontraba en el colegio, terminando de hacer unos trabajos de una clase, todo el salón estaba callado, era obvio, la mayoría terminaba todo lo que no habían hecho para obtener puntos y no quedarse. Yo no me ponía así, no es que sea Einstein, o cualquiera de esos genios que hicieron historia, pero tampoco me quedaba, y no era dura en clases.

- Esta concentrada la tía. - Escuché a James imitar el acento español.

- Sólo me faltan unas cosillas. - Terminé de escribir las últimas palabras y listo. - Ya.

- ¿Cómo estáis James? - Sabía manejar el acento castellano, con mi amigo a veces hablábamos en broma de esa manera, era divertido hacerlo.

- Muy bien tía, ¿Como os va con el capullo del vecino?

- Hey! No lo insultes. - Regañé.

Seguimos hablando según nosotros como todos unos españoles, pero la verdad, no, no lo éramos, de vez en cuando Sam se unía, aunque no era mucho lo que decía. El maestro de la última clase había entrado, cómo ya estábamos en finales no nos ponía a hacer trabajos, el dormía y nosotros hablábamos sin parar.

Esta vez Aaron no pudo ir a traerme, tenía que pasar por su hermanita llamada Hannah, obviamente lo entendía. Mientras esperaba a mi sexy niñero, me recoste en el sofá, no supe cuando perdí la noción del tiempo, al abrir los párpados todo estaba oscuro y mi cuerpo rodeado por una fina colcha. Me puse en el umbral de la puerta de su habitación, él dormía, sólo vestía unos pequeños boxers de Calvin Klein, nada más, estaba dado vuelta, no se cuánto duré viendo su gran espalda, parecían años, no quise que el despertara, me viera y piense que soy una puta loca salida de un manicomio.

De nuevo el maldito despertador mató el gran momento de amor con mi cama, okay, eso sonó muy depravado. Hice la rutina de siempre, me puse una pequeña cartera y salí, sólo mañana Emma, sólo un día más, me lo repetía a mi misma.

- Buenos días, preciosa. - OH MY GOSH, ESTOY EN EL PROCESO DE UN INFARTO, AARON WHINE ESTÁ EN BOXERS, Su trasero es, wow.

Matenme. Asesinenme.

Es lo mismo idiota

Shh calla. No mates el momento.

Habla, mujer.

- Bue...Buenos días Aaron. - ¿Como diablos iba a hablar cuando tenía a un magnate sólo con boxers en mi cocina.

- Hice tostadas, cómo te gustan. - Me guiñó un ojo.

- Eh, gracias, Gracias. - Estoy babeando, oh mierda, ¡ESTOY BABEANDO!

- No hay de que. - Se acercó a mi, ponía miel en mis tostadas cuando..... se pringó el abdomen, diablos, hasta una pinche gota de miel tenía más suerte que yo ¿Pueden ver que desgracia me abunda?

- A la mierda las tostadas. - Perdón tostadas, las amo. Terminé de disculparme y me abalance a Aaron.

Si Salen Cosas Raras, Lo Lamento, No Se Si saldrá Completo, No Se Que Pasa.