Living With Him ©

Capítulo 40 Te Amo

Despues de horas manejando llegué a la playa, la marea estaba baja, el aire frío, mis pies se hundían en la arena en cada paso. No sabía por donde buscar, pero luego me dirigí a las piedras, era el lugar más lógico en esconder un sobre. En la tercera piedra, por fin encontré el sobre.

Da la vuelta.

Eso era lo único que decía, no había más, ¿Era el fin? Haciendo caso me di la vuelta, una chica no muy alta caminaba hacía mi, morena, y con un buen cuerpo. ¿Quien es ella?

- ¿Quien eres tú? - Me miró y rió.

- ¿No te acuerdas de mi? - ¿Debería?

- No.

- Soy Anne. - Mi cara demostraba que no sabía quien era.

- ¿Anne? No me suena. - La chica cuyo nombre es Anne rodó los ojos.

- ¿La tienda? Me llamaste tanque, zorra. - Nope. No sabía quien era.

- Mira la cosa es que yo tengo a Aaron, el te prefirió a ti, y eso, no me gustó.

- ¿Donde esta? ¡DIME DONDE ESTA!

- ¿O que? Me matarás? Me golpearás?

- Te golpearé tanto que no podras recordar quien eres. - La rabia fluía por mis venas.

- Me gustaría ver eso, Anda golpeáme. - No podía pelear, jamás he peleado. - ¿Que esperas? - Pues que por arte de magia sepa pelear.

Tu puedes. Te apoyo Emma, me caes mal, pero no dejes que te intimida ¿Crees que sabe pelear? No. Vamos pegale.

Confío en mi yo interior, confío en mi. Me lancé y pegué en su rostro y abdomen, ella me regresó los golpes y despues yo de nuevo, golpeó mi labio inferior y este al instante sangró esto me las pagas «Pensé furiosa»

- ¡Aaron es mío, no tuyo! Perra.

- El no es tuyo, y si yo soy perra, imaginate que eres tú. - Halé su pelo y aruñé sus brazos. - ¡Estupida descerebrada! - Golpeó fuerte mi pierna a lo que grité pero aún así seguí atacandola.

- Detenganse. - Una voz varonil captó mi atención y luego quitaba el cuerpo de Anne del mío. - ¿Esta bien senorita? - Asentí con cansancio.

¿Como la policia se dio cuenta que estaba aquí? No avise a nadie, venía sola. Mi cuerpo dolía mucho, mi labio sangraba aún, mi respiración estaba agitaba pero me costaba poder consumir aire. Con cuidado me levanté de la ambulancia, cojeaba ya que mi pierna se encontraba herida. Me acerqué al oficial con su adecuado uniforme, era dos cabezas de alto que mi, muy tonificado.

- ¿Como....- Hasta hablar me dolía endemoniadamente. - sabia....donde....estaba? - Sobé mi costilla.

- Nos llamaron. - Es tan cortante.

- ¿Quien?

- Un chico, dijo que lo tenían secuestrado, y que su secuestrador se dirigía a la playa para lastimar a su novia, Supongo que es usted ¿No? - Asentí.

- ¿Dijo el nombre el chico que habló? - El oficial negó.

¿Donde estas Aaron?

- ¿Emma? - Abrí mis ojos cuando escuché esa voz, mi corazón palpitó rápido. Di vuelta y lo miré.

- ¡Aaron! - Grité y corrí. Lo abracé y besé sus labios muchas veces. - Te extrañé. - No me había dado cuenta que lloraba.

- Y yo a ti. No hubo un segundo en que no pensara en ti. Pensé que no te vería de nuevo. - Yo también pensaba eso. Aunque mi costilla dolía a morir, no me importo.

En ese momento me di cuenta de algo, Aaron no solo era mi novio, era mi todo y si le pasaba una desgracia, no soportaría el dolor.

- Te amo Aaron.

- Te amo Emma.