Capítulo 14 Fin De Clases

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No me sentí incómoda, o rara, porque yo también estaba enamorada de él, no tenía que decirle "yo también estoy enamorada" porque con sólo mirarme, el se daba cuenta, sería tonto ocultarlo, mejor dicho sería ilógico, Aaron me gusta, y estoy enamorada de él.

- Nunca pensé enamorarme, pero, lo estoy Aaron, estoy locamente e irremediablemente enamorada de ti.

- No te imaginas lo que me encanta escuchar eso de ti, preciosa.

- Gracias por esperar, por todo.

- No tienes que agradecer. Ve al colegio, es tu último día.

- Te veo luego. - Antes de bajarme, me dio un beso dejando mi respiración agitada.

Entre al salón y como siempre mis amigos ya estaban ahí, reían, antes pensaba que en cualquier momento se terminarían gustando y siendo novios, pero como ven, no sucedió en ningún momento, cada quien tenía sus propios amores.

- Hola linda.

- Hola loca.

- Gracias por tu bella forma de saludarme James, también tú Sam.

- Me amas, lo se.

- Andan muy guapos los dos. - Se miraban bien los tontos.

- Gracias, pero tu no te ves mal, estas bellísima.

- Gracias James.

- Estas que ardes. - Reí.

- Gracias, tu y tus ocurrencias.

Mi último día se basó en estar con mis amigos, caminar, tomarnos fotos, de todo un poco, ya al salir muchos lloraban, derrame unas que otras lágrimas pero no tanto, pues con James y Sam vivíamos cerquita. Estaba alegre por varias razones, ya no tenía porque madrugar y lo mejor, pasaría más tiempo con Aaron.

Durante el trayecto no hablé con él, sólo cerré mis ojos, quería aislarme de todo el mundo, el aire soplaba mi rostro, era tan rico cómo mi piel se sentía. Nos detuvimos y abrí mis ojos, ya habíamos llegado al apartamento, Aaron no se encontraba en el auto, miré a mi alrededor pero nada.

- Pensé que dormías, revisaba la llanta, no se que le pasó.

- No te preocupes, ya ire a mi cama. - Salí del auto y me puse en frente de Aaron.

- Ya disfrutando de las vacaciones eh. - Reí.

- Es que desde acá puedo escuchar cómo me llama mi bebé. - Bromeé.

- Cómo que tendré celos de la cama. - ¿Cómo con tan sólo unas pequeñas palabras ya lograba sonrojarme?

- No es necesario sentir celos. No estoy enamorada de ella. Es de otra persona.

- Me gustaría saber quien es ése afortunado. ¿Cómo es? - Enarcó su ceja tal cómo lo hace cuando dice algo en manera divertida

- Alto, piel canela, cabello café, con un asombroso abdomen, y me trae loca. - Se acercó a mi.

- Que casualidad, tengo los mismos rasgos. Lo tendré que conocer.

- Mejor te enseño como besa. - Lo agarré de la camisa, besé sus labios, puse alrededor mis brazos de su cuello y luego acaricié su cabello.

- Si te besa así, con razón te trae loca. - Me sonreía. - Vámonos preciosa.

Living With Him ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora