Él no existe

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-Vale estoy empezando a cansarme de esto, primero sucede algo extraño en el lago, como si el cielo se quisiera romper, luego nadie parece haberse dado cuenta de eso, después una voz me habla y me repite una y otra vez la palabra " Aima" y luego cuando iba a leer un libro sobre estos tal "Aima" vuelve a pasar de nuevo ese temporal tan raro que parece que quiera destruirlo todo, y me encuentro contigo Letha, pensé que te había pasado algo, pero luego me dices que en realidad estoy muerto y que te llamas Zoe, que yo me llamo Theron y me traes aquí con gente que no conozco y que parece que lo saben todo pero que no nos dicen nada. Y lo siento pero no puedo dejar de pensar que todo esto es una locura, yo no sé si todo esto tiene sentido...

Sin duda Theron estaba enfadado, trataba de explicarse gesticulando con las manos y fruncía el ceño como si eso le ayudara a encajar todas las piezas del puzzle, tratando de entender su propia existencia. Pero él sabía algo que no esperaba que conociera, sabía la existencia de los Aima, de aquellos que me buscaban desde hacía tiempo y que trataban de hacerme daño.

-Espera-Le interrumpí- has dicho ¿Aima?

-

-¿Qué tienes que ver tú con ellos?- Le exigí con la mirada, no me gustaba nada que él estuviera relacionado con ellos.

-No lo sé, ni siquiera sé quiénes son...- Me miró perplejo mientras parpadeaba repetidas veces y apretaba sus labios, estaba serio, enfadado y tan confuso como yo.

-Vale está bien, creo que deberíamos ir paso por paso- propuso Athan- a ver... Zeth ¿no?- Zeth asintió con la cabeza- Dices que un día estabas en el lago y pasó algo extraño, como si el cielo se quisiera romper, ¿no?- Zeth volvió a asentir- Creo que sé que fue eso...

-¿Qué fue?- Preguntó Zeth atónito.

-Ella- Dijo Athan señalándome.

-¿Yo?- Pregunté asombrada ¿cómo iba yo a hacer algo así?

-Sí, aquella vez, la vez que fuiste con Ametz al lago, ¿no pasó algo parecido?- Me preguntó mi hermano.

-Ahora que lo dices... sí, sí que pasó algo así, Ametz me sacó corriendo de allí- Contesté. 

Era cierto, aquel día nos asustamos mucho y no sabíamos quién había provocado eso. Ahora resultaba que había sido yo...

-Entonces creo que todo está bastante claro- Athan dio por concluida su breve explicación con una sonrisa burlona, como si todo hubiera quedado perfectamente claro, pero Theron y yo estábamos igual de perdidos.

-Cariño- Dijo mi madre intentando aclarar el asunto- lo que tu hermano quiere decir, es que... tú fuiste la que provocó eso, y "eso" es exactamente una puerta, un tipo de conexión con los otros mundo paralelos que te explicamos hace unos días, ¿lo recuerdas?

-Entonces, él...- No quería pronunciar lo que estaba pensando, ¿cómo puede una persona ser inmensamente feliz y en un segundo sentirse la persona más triste del mundo? Todo mi mundo se empezaba a derrumbar de nuevo casi tan rápido como se estaba reconstruyendo.

-Él no es exactamente Theron, sino que más bien es su otro "yo", por así decirlo, una reencarnación de Theron en una vida paralela, no puede recordar nada de lo que vivisteis en esta vida- Dijo Athan.

-Entonces Theron... Sigue muerto, ¿no?- Pregunté con la cabeza gacha y la voz de nuevo triste y melancólica, conseguí que no se me quebrara cuando dije la palabra "muerto", aunque quizás sí se me quebró pero no podía oírme, los latidos de mi corazón ensordecían cualquier cosa que pasara a mi alrededor. Había recuperado a Theron tan rápido como lo había perdido.

-El Theron que vivió contigo, el Theron de tus recuerdos, el Theron del que tú te enamoraste, ese ya no puede volver, no existe.- Contestó Athan.

Se acabó, mi fugaz momento de felicidad se había esfumado. Miré a Zeth a los ojos, eran exactamente los mismos que miraba tiempo atrás, antes de que los cerrara para siempre, antes de que lo mataran por mi culpa. Vi la imagen de Zeth que se hacía borrosa, mis ojos empezaban a escocer, otra vez estaba llorando, ya no sé las veces que he llorado en estos últimos días, pero pensaba que iba a dejar de hacerlo a partir de ahora y me equivocaba. El chico que tenía delante de mí ya no tenía nada que ver conmigo ni con Theron, no tenía sentido seguir mirándolo si el chico que yo quería no iba a volver, no quería seguir haciéndome daño, no quería seguir llorando así que esta iba a ser la última vez, esto se iba a acabar aquí.

-Entonces ya no tengo por qué seguir aguantando esta conversación, me voy a mi habitación, no me molestéis, no quiero hablar con nadie, no quiero ver a nadie...

Y me marché tan rápido como pude, mirando al suelo con la voz entre cortada y temblando. Pude sentir a Ametz seguirme en cuanto me giré para irme a mi cuarto así que cerré fuerte la puerta detrás de mí y lo dejé en el pasillo sin permitirle mi consuelo.

Oí como al otro lado él apoyaba su espalda en la puerta de mi habitación y todo cuanto pudo hacer él,fue cerrar los ojos y los puños con rabia e impotencia y golpear la puerta que nos separaba, yo me sobresalté del golpe pero él no dijo nada ni intentó entrar, simplemente se deslizó hasta el suelo donde se sentó y esperó a que los dos nos tranquilizáramos.




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