Mundos paralelos

Él murió por ti

Mi madre interrumpió el silencio creado por todos, incluso interrumpió mis sollozos cuando se acercó a mí con cautela y posó sus dedos en mis mejillas, secándome las lágrimas.

-Escucha cielo-Me habló muy bajito y despacio, como si temiera asustarme y que huyera de su lado - Sabes que nosotros... Bueno que nuestra familia no es normal...

Nos quedamos mirándonos unos segundos, ella apartó sus dedos de mi cara y los dejó caer sobre mis hombros apretándolos suavemente.

-Sí mamá, ya sé que sois... especiales, por decirlo de alguna manera...- Contesté apartando mis ojos de los suyos.

-No, estás equivocada cariño- Aclaró mi padre, se levantó y se puso al lado de mi madre, justo enfrente de mí.

-No deberías de haber dicho sois, sino somos, tú también...-Dijo Ametz, de algún modo parecía molesto, enfadado, como si toda esta situación le doliera, hablaba sin mirarme, de hecho no miraba a nadie, tenía sus ojos clavados en sus puños todavía cerrados sobre la mesa de la cocina.

-¿Qué? ¿Yo? Pero... si yo no tengo nada en especial... 

Y era cierto, mi madre era ágil y rápida como un guepardo, mi hermano Athan era fuerte, grande y resistente como una montaña, Ametz también era rápido pero además podía hacer algo más, alguna vez había visto a mi madre regañarle por usar su don de manera inapropiada, pero nunca supe lo que podía hacer y tampoco vi haciéndole nada extraño, como aquí usar "poderes" es tan común nunca pregunté de lo que era capaz. Finalmente mi padre era muy inteligente, como si tuviese en su cabeza toda la información del mundo, no necesitaba libros, enciclopedias o Internet para saber contestar a cualquier pregunta, pero por mucha inteligencia que tuviera, nunca aprendería a ser demasiado sociable y extrovertido. En cambio yo, yo no tenía nada, ningún "poder" o "don" especial, nada que pudiera usar a mi favor, nada extraordinario o mágico, y en este mundo donde todos poseemos alguna cualidad especial, no tener nada para defenderse te hacía vulnerable, por eso aprendí a depender de la gente, a tener a alguien a mi lado que me defendiera y cuidara de mi, a ser pequeña y frágil, y realmente había creído que así era yo.

-Te vuelves a equivocar, precisamente tú eres la más especial.- Athan interrumpió mis pensamientos, se había puesto a mi lado derecho y me sonreía de manera amable, tenía a toda mi familia rodeándome, me hacían sentir arropada, los quería, pero me sentía extraña y no comprendía nada, si yo era especial, la más especial, entonces ¿Por qué nunca se manifestó mi don? ¿Por qué me lo han ocultado durante toda mi vida? ¿Y por qué Ametz no estaba conmigo ahora cuando toda mi familia quería darme su apoyo? ¿Por qué parecía molesto y no quería ni mirarme?

- No entiendo nada, pero si yo nunca mostré alteraciones de ningún tipo.

-Al contrario, los mostraste nada más nacer... pero tu poder es tan... –Mi madre no pudo continuar, parecía que con tan solo recordar ese momento se le paraba el corazón.

-Los Aima no fueron a por Theron, en realidad iban a por ti, ellos quieren llevarte con ellos porque...

-¡Ya basta!-

Interrumpí, algo en mí se rompió cuando nombraron a Theron, todo lo que me estaban diciendo ya era bastante difícil para mí de comprender, que me hablasen de la muerte de Theron justo ahora era ya demasiado. Notaba mis ojos arder de nuevo, me escocían y eso solo podía significar que iba a volver a llorar y no quería, no quería seguir siendo frágil y pequeña, pero qué iba a hacer si me acababan de decir que Theron murió por mi culpa, no podía ser cierto.

-¿Qué tiene que ver Theron en todo esto? ¿Me estáis diciendo que murió... murió por mi culpa?

De nuevo todos se quedaron en silencio, apartaron la vista de mis ojos y pude ver a mi madre como se le escapaban unas lágrimas antes de que se diera la vuelta y me diera la espalda.

Entonces se escucho un ruido, el ruido de una silla arrastrándose fuerte y finalmente cayendo al suelo, era Ametz que se había levantado bruscamente, después dio un golpe en la mesa con sus puños y me miró con rabia y con ojos vidriosos antes de empezar a gritarme.

-¡Zoe ya está bien! Todos entendemos tu dolor, sabemos que le querías más que a tu vida, pero ya hace mucho tiempo de aquello, tienes que superarlo, a todos nos afectó su muerte, pero por mucho que llores y que te encierres no vas a conseguir que él regrese a tu lado, acéptalo, murió y no va a volver, y no es tu culpa, el entregó su vida para salvarte porque te amaba, prefirió tu vida que la suya. ¿Y si no lo hubiera hecho? ¿Y si te hubiera dejado morir? ¿Crees que ahora él sería feliz?                         Fue su decisión, el murió para que tu vivieras y ahora lo único que haces es desperdiciar tu vida lamentándote, ¿Tan poco vale para ti su vida? Si realmente le amabas y le sigues amando empieza a replantearte tu forma de vivir, empieza a ser feliz, ¡Aunque solo sea por él!-

No podía ser, nunca había visto así a mi hermano, él que me cuidaba, me hacía reír, conseguía que me evadiese del dolor, él que siempre me comprendía y apoyaba, él que era la felicidad personificada, ahora me estaba gritando, me miraba con odio y se había acercado a mí de manera agresiva. Ese no era mi hermano, no podía ser él. Estaba asustada, Ametz me estaba dando miedo, pero sus palabras me dolían aún más, Theron murió por mi culpa, los Aima me querían matar a mí y no a él cómo siempre había pensado, odiaba a los Aima y planeaba mi venganza día tras día, y ahora la culpable de que él no estuviera a mi lado era yo, no podía culpar a nadie más salvo a mí. ¿Cómo iba a luchar contra eso?

Sentía mi corazón latir con demasiada rapidez, la casa se estaba volviendo demasiado pequeña, me quedaba sin aire y necesitaba salir de allí. Aproveché el espacio vacío que había dejado mi madre al darse la vuelta y me escabullí de allí corriendo todo lo que pude, sabía que si alguno de ellos quería venir conmigo para no dejarme sola me alcanzarían en pocos segundos, era inútil huir de ellos, pero aun así corrí todo lo que pude. Todo esto no estaba pasando, era una pesadilla y me tenía que despertar, no importaba el dolor de mi pecho, el furioso latido de mi corazón y sus pinchazos, aunque doliese todo esto seguía siendo una pesadilla.

-No debiste ser tan duro con ella- Objetó Haize.

- No, yo creo que lo que ha hecho a estado bien, es la verdad, sólo le ha dicho la pura verdad, es hora de que deje de lamentarse y empiece a afrontar los hechos, porque a partir de ahora se avecinarán cosas peores. No tenemos que dejar que se hunda, al fin y al cabo ella tiene la llave de la vida o de la muerte...

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Capitulo 15 acabado!

¿Cómo lo veis?

¿Os está gustando la historia hasta ahora? Yo espero que sí *__*                                                                          

Recordad que podéis darme vuestra opinión en los comentarios y decirme lo que más os gusta y lo que menos, como también vuestras especulaciones! 

Si os gusta ya sabéis donde está la estrellita ( * ):$

Gracias a todos/as por leer, sabéis que me hace ilusión x 1.000.000.000~~ que sigáis la novela!

Que paséis un genial día!!! <3