Mundos paralelos

¿Quién somos en realidad?

Yo no entendía por qué a Usmev le causaba tanta diversión y curiosidad mi presencia, había algo en sus lunáticos ojos que me decían que él me conocía de toda la vida, que sabía quién era, y que sabía por qué estaba allí y lo más importante, ¿me ayudaría a volver a casa?

-¿Y bien?- me miró como si estuviera esperando algo, tras una breve pausa continuó- ¿No tienes nada que decirme?

Recostó su angulosa barbilla de desaliñada barba en ambas manos y apoyó sus codos en la polvorienta mesa. Como un cachorrillo ladeó su cabeza y me miró pacientemente.

-No sé muy bien qué quieres que te cuente, ya sabes que no sé qué hago aquí, ni quién eres tu, y creo que empiezo a dudar sobre quien soy yo, así que no creo que pueda explicarte demasiado sobre mi.

-Jajajaja!!

Cerró con fuerza sus ojos donde le empezaban a asomar algunas lagrimas de la risa, sus carcajadas podían oírse hasta en la planta baja, aún habiendo tanto jaleo abajo, estoy seguro de que lo podrían oír, mientras reía golpeaba la mesa con la mano y daba algunas patadas contra el suelo, eso hizo que se levantara el polvo de la habitación y me hizo toser. Cuando por fin cesó su ataque de risa recompuso una apariencia seria, aunque no le salió demasiado bien.

-¿Acaso sabías antes quién eras?- Aún intentando ser serio las sonrisa se le escapó al final de la pregunta.

-Era una persona normal, vivía con mi madre, iba al instituto, tenía mis amigos y estaba tranquilo, ahora estoy en un lugar desconocido aunque se parezca mucho a mi mundo, pero sé que no es el mismo, aquí no tengo a nadie, estoy solo, y únicamente quiero encontrar la manera de regresar a mi mundo.

Mientras hablaba todos los recuerdos de los acontecimientos recientes se solapaban en mi memoria, tenía ganas de salir corriendo, de chillar,de llorar, de despertarme de aquella pesadilla, quería que todo esto se acabara y que mi vida volviera a la normalidad.

-Bien-Usmev se quedó pensativo, después de unos segundos continuó-¿Quién te dice que este no es tu mundo?

-Nunca he estado aquí, es evidente que no es mi mundo.- Le miré con incredulidad, empezaba a pensar que tal vez ese hombre no sabía absolutamente nada de mí.

-"Meeec"-Usmev hizo una onomatopeya de que me había equivocado- Error, no es lo mismo no haber estado que no acordarse de haber estado...

Mi mente se quedó en blanco, ¿qué trataba de decirme?

-¿Quieres decir que yo ya había estado antes aquí?

-No lo afirmo, solo lo supongo, es posible que esta no sea la primera vez, puede que ya hayas venido aquí varias veces, solo que quizás no lo recuerdas...

Se hizo un silencio que se prolongó a varios minutos, estaba confuso, y parecía que a mi extraño acompañante le alegraba y divertía que mi mente estuviera hecha un manojo de enredos entrelazados con miedo, impotencia e incertidumbre, realmente todo lo que me estaba pasando me dejaba atónito.

-Debes de tener hambre, seguro que no has desayunado nada, pediré algo para comer, no te muevas de aquí, enseguida vuelvo.

Usmev se fue andando al ritmo de la canción que tarareaba y, aunque todo lo que le rodeaba parecía siniestro y oscuro, había algo en él queme transmitía seguridad y alegría, pensé que de momento él era la mejor compañía que podía tener, me había proporcionado un lugar donde descansar, algo para comer y recobrar fuerzas y una entretenida charla que me estaba haciendo reflexionar.

Todo lo que me estaba ocurriendo era demasiado surrealista, demasiado irreal para una persona sencilla como yo, así que si cosas tan raras me podían pasar a mi, ¿por qué no iba a sacar conclusiones igual de extrañas?