You •Rock Lee y Tú• ◀Naruto Shippuden▶ [EN EDICIÓN]

Capitulo 10: Lee... / _______... tú // Me gustas...

- Sí, apuesto a que Lee se verá bastante guapo en el traje de Santa Claus. - alagué.

- ¡¿Qué?! - hablaron Neji y Tenten al unísono.

- ¡¿Q-Que?!... ¡Demonios! Nada... nada... - me puse nerviosa y me ruboricé al instante.

«Voltea a ver a Lee»

¿Qué?

«Solo hazlo»

Voltee hasta donde estaba él y ¡Era obvio! Ambos estábamos más que ruborizados, teníamos completamente roja la cara. Esto ya es un hábito ¿No?.

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— ¿Tenten? — reaccioné. — ¿Vamos de compras? — sonreí nerviosa.

— Claro... pero... — se dirigió con la mirada hasta mí, seguí sus ojos y me encontré con la sorpresa de que aún seguía con la pijama puesta.

— Adiós, chicos. Iré a encontrarme con Kakashi. — sonrió Gai, levantando un pulgar. — ¡Ya verá que soy el mejor!. — alagó y se fué casi volando de ahí.

— Bueno. — hablé derrochando felicidad. — Creo que tomaré una ducha y me vestiré.

— ¡Haré lo mismo! — hablo Tenten subiendo las escaleras junto a Neji, dejándome completamente sola con Lee.

— También iré con ustedes de compras. — habló el recién nombrado esbozando una sonrisa.

— Bien, iré a ducharme. — informé. — Lee... — lo miré.

— ¿S-Si?...

— ¿Me acompañarás verdad?...

— ¡¿Q-Qué?! — de nuevo el rubor corrió por sus mejillas. Solo lo miré con... ¡Esperen! ¡¿Él cree que le pedí que me acompañara a ...ducharme?!.

— ¡Lee! ¡Que me acompañes a hacer las compras!.

— ¡Oh...! — aquel me miró aliviado. — C-Claro...

— ¡¿Qué rayos estabas pensando?! — grité. Ese color rojo se hacía cada vez más intenso en él. — Como sea... — supiré. — Por favor... vistete ¿Si? — intenté añadir dulzura.

Caminé hasta el cuarto de los servicios y me di una ducha. Luego me vestí accediendo a  una camiseta negra, botas negras hasta la rodilla, mayas negras y una minifalda color verde.

— ¡Tenten! ¡¿Estás lista?! — grité hacia el piso de arriba. Camine hasta la habitación de Lee. — ¿Lee... ya te vestist...

— ¡Ahh! ¡__________! — Aquel me miró apenado y ruborizado mientras buscaba cualquier cosa para cubrirse el torso.

— ¿Q-Qué?... ¡Diablos, Lee! ¡Ponle seguro a tu puerta!. — le ordené mientras salía apresuradamente de su alcoba. Mi respiración comenzó a hacerse agitada.

«Es fue bastante justo»

¿Q-Qué? ¡¿Qué estás diciendo?!