You •Rock Lee y Tú• ◀Naruto Shippuden▶ [EN EDICIÓN]

Capitulo 38: [Cørtø 3/3] Misión: Kasekage

†...Pakkun...†

Me quedé observándolo por unos cuántos minutos más. Vi sus mejillas y poco a poco iba bajando hasta sus labios. Negué con la cabeza para disipar cualquier idea rara que se me ocurra.

Me separé de él, levantándome del suelo, pero antes de que pudiera hacerlo, este sostuvo mi mano y me acercó hacia él. Estábamos frente a frente, nuestras respiraciones se hacían una misma, cada uno miraba al otro de manera distintiva y fija pero a la vez tierna y dulce.

Sus labios estaban ya, muy juntos a los míos. Poco a poco nos acercábamos más y más, sentíamos cada vez ese ardor en las mejillas.

Me puse algo nerviosa, pero aquel sostuvo mis dos manos entrelazándolas con las suyas.
Ambos preparamos nuestros labios para el siguiente beso...

- ¡Bien, cambio de turnos! - chilló el capitán Yamato, sobresaltándonos a ambos. Puse los ojos en blanco, volteando mi cabeza exageradamente hacia el castaño. Este me observó e hizo una mueca de horror. Gire de nuevo mi rostro encontrándome con el de Lee, sin llegarlo a imaginar este me dio un beso, que parecía interminable, dulce y suave.

Se separó de mí, mirándome con ternura, ambos nos sonrojamos al instante, soltó sus manos de las mías y se hizo a un lado con el fin de dejarme un espacio en el cual dormir.

No se cómo podía descansar de esa manera sin que sientas dolor de espalda. Se veía bastante incómodo, la verdad.

Me removí en el lugar, no podía dormir. Sentía punzadas en el pecho que hacían que cierre los ojos de dolor, mi cerebro hizo que observe imágenes de un chico en mi cabeza. Estas se veían borrosas, más que nada en el rostro, pero lograba ver perfectamente que este llevaba una capa, oscura por fuera y roja por dentro, con extrañas nubes del mismo color que lo decoraban. Observé que este llevaba una banda ninja de mi misma aldea pero tachada, como si hubiera roto los vínculos con esta. No dejaba de repetir mi nombre, me susurraba "__________", la mayoría de veces.

- ¡Zero! - grité mientras me despertaba de golpe. Todos estaban alarmados, Sakura se acercó a mí intentando calmarme. Era casi inutil, estaba bastante confundida, ese era el nombre de mi hermano. Pero... ¿Qué rayos tiene que ver él con ese sueño?.

- ¿Te encuentras bien?... - preguntó mi amiga pelirrosa

- S-Si... - respondí. - Ya, ya... - moví mis manos con desinterés. - No pasa nada, solo fue un sueño ¿De acuerdo?

- Esta bien... solo, solo... avísame cuando te ocurra algo ¿Si? - dijo un poco dudosa a lo que yo asentí sonriendo.

Me levanté del suelo y me dirigí con la mirada a Naruto, quien me observaba confundido y asombrado ¿Se habrá asustado con lo que pasó?. Levanté mi pulgar hacia él y le sonreí, y este imitó mi acción.

- Capitán Yamato... creo que ya deberíamos partir, se está haciendo de día. - agregué con amabilidad.

- ¡Sí, no deberíamos perder tiempo, de veras! - rió Naruto.

- Bien. - habló incorporándose del suelo junto a Kakashi y Gai-Sensei.

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De camino a Suna, nos encontramos con Temari, quién nos observaba con una sonrisa.

- Por favor, síganme, conozco mejor estos lugares, déjenme guiarlos. Y gracias, por ayudarnos... - se dirigió a mí. - Aprecio realmente que lo hagan. - sonrió bajando la mirada. Sostuve su hombro y le sonreí amistosamente.

- Gaara... - el rubio apretó los puños y contuvo su ira.

- Calma, lo encontraremos. - dijo Lee con ternura dándole golpecitos en su espalda.

Poco después llegamos a Sunagakure, todos se veían muy alarmados. ¿Gaara... dónde estás?.

- ¡Bien, iré con ustedes!... - habló Temari con voz potente y fuerte.

- ¡Temari, no! - impidió un hombre apareciendo detrás de ella, que llevaba el uniforme reglamentario de Jönin y un turbante de tela que le tapa media cara. También se ve que lleva unas pinturas moradas en la cara, parecidas a las de Kankurō.

- ¡¿Qué?! ¡Si piensas que me voy a quedar sin hacer nada mientras Gaara está allá afue...

- ¡Temari, ya basta! - dijo aquel tipo a su lado. - Konoha está enviando a sus más avezados shinobis. ¡Solo para ayudarnos! Además... necesitamos un escuadrón que vaya a hacer vigilancia, estamos muy expuestos ¡¿De acuerdo?! . - gritó este con una voz más sólida y grave.

- Bien. - habló la rubia mientras apretaba sus puños y su miraba estaba hasta por el suelo.

- ¡¿Quién rayos es usted?! ¡No tiene derecho a hablarle de esa form... - grité hasta que Temari me contuvo. - ¿Q-Qué pasa?... - pregunté confundida.

- Soy Baki, soy el sensei del equipo Baki, ó el equipo de los hermanos de la Arena, como desees llamarlo. - me hizo una mirada de superioridad. - También estoy al mando de los cargos militares en el Rescate del Kazekage. - terminó de hablar y lo miré incrédula.

- Bien, como sea. - me crucé de brazos y lo miré con seguridad. Estaba bastante enojada, pero no por sus estúpidas capacidades como ninja, si no de la manera en la que se comportó con Temari, está loco. Aunque sus opciones en este rescate eran claras, tiene un buen punto de observación. Si los Akatsuki se encuentran amenazando las Aldeas Ocultas, se necesitan más puestos de vigilancia y shinobis capacitados para que cubran las entradas. Sin mencionar que sus prioridades ahora es el Pergamino de Jutsus Prohibidos. - Lo siento... - reprimí. - No debí hablarle de esa forma, por favor, disculpe. - este solo bufó y se limitó a ser indiferente.

- No perdamos tiempo. - suspiró Kakashi-Sensei.

- ¡Si, demonos prisa, de veras! - chilló Naruto con una gran sonrisa.

En ese momento el platinado hizo una extraña marca en el suelo, completándolo con unos sellos.

- Estilo de Tierra: Invocación. - habló haciendo aparecer a un cachorro, este era pequeño, con pelo castaño y un hocico de color marrón oscuro. Llevaba un chaleco azul y un protector de la frente distintivo de Konoha, pero aquel se lo colocaba en la parte superior de la cabeza, algo al estilo Sakura, completándolo también con una venda en su pata delantera derecha.

- ¡Que dulce perrito! - chillé y me acerqué a él dejando que mi mano acaricie su pelaje.

- Escucha, chica. No vuelvas a decir que soy un dulce perrito. - habló con una voz grave. ¡Espera! ¡¿Está hablando?!.

Nos quedamos callados hasta el punto en que asentí con la cabeza y reí divertida.

- Basta, Pakkun, necesitamos encontrar al Kasekage. - habló aquel de la máscara, este asintió y de un momento a otro, apareció detrás mío junto a Kakashi-Sensei. Comenzó a olfatear alguno que otro aroma, hasta que por fin sus ojos se detuvieron mostrándonos el camino.

- ¡Por aquí! - dijo con seguridad. Todos lo seguimos, siempre mirando el camino.

- ¡Tengan cuidado! - exclamó Temari a lo que yo le sonreí y regresé mi mirada hacia el cachorro.

¡Allá vamos, Gaara!...

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Scarlett: Hola ❤ ¡Volví!

Todas: Nadie te extrañó :D

Scarlett: D: * Se va a un rincón a llorar pero luego recuerda que tiene una sorpresa y regresa *

Multimedia ❤❤♡♡♥♥

PD: Esto N∅ es un corto ∅ (Pero se considera como uno)

→Scarlett←