You •Rock Lee y Tú• ◀Naruto Shippuden▶ [EN EDICIÓN]

Capitulo 11: ¿Un Ninja del Sonido?

Aparté la mirada de ellos y volví con Lee, giré mi cabeza y ahí se encontraba él, muy cerca mío, su respiración y la mía se hacían una sola. Yo cerré los ojos y fui la primera en acercarse al beso. Probé sus labios una vez más, estos me besaban tierna y dulcemente. Nos separamos y miramos casi de inmediato, ese leve color rosa recorría nuestras mejillas de nuevo, mientras nos hundíamos en un silencio para nada incómodo.

— Lee... — hablé claramente. Eso significaba que estoy más que segura por lo que diré a continuación.

— __________... tú...

— Me gustas... — hablamos a unísono. Cada uno bajo la mirada por pena y vergüenza.

«¿Enserio lo hiciste?»

Tenía que hacerlo... de veras que no aguantaba. *Sonrisa visible*

«Sigues siendo torpe»

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Continuamos caminando, seguidos de Neji y Tenten. Era cada vez mucho más imposible verle la cara a Lee... ya que al instante sentía que mis mejillas explotarían por el ardor. Recuperé el aliento mientras miraba hacia el frente. Lee todavía me observaba con atención y yo no sabía que hacer, me volvería loca en esta situación, estoy segura.

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Llegamos al fin a la cabaña, dejamos los abrigos en un pequeño mueble. Tenten se sacudió imitando a Neji.

— Se ven bastante graciosos. — reí.
Ambos se removieron en sus lugares e hicieron un sonido burlón.

Dejé las bolsas en una pequeña mesa. Observé a los tres comentando sobre los vestuarios navideños y adornos de colores. A Tenten muy alegre con los atuendos que compró para las dos, para mí, un Santa versión femenino y para ella un traje de elfa, que creo que eso acentúa su ternura e inocencia. Eché un vistazo a ambos chicos observando sus disfraces y fue muy cómico ver sus expresiones. Yo me habría quedado con ellos pero una melodía despertó mi curiosidad. Subí las escaleras hasta llegar al tercer piso. Me encontraba algo tímida, jamás había estado en el piso superior.

Pude ver una habitación, estaba oscura, dudé en ingresar y con pasos cortos y delicados me acercaba más

Había un pequeño balcón en la que la vista de la luz de la luna desembocando en un río te enamoraba con solo acurrucarse ahí.

No lo dudé y me acomodé en aquel, la lluvia caía repentinamente y esa música que se oía era como si te invitara a dormir. ¡Esperen! ¡¿De dónde rayos proviene esa música?!. Poco a poco me fui quedando dormida y pude ver justo antes de cerrar los ojos a un ¿Ninja del Sonido? ingresando por la ventana. Luego todo se volvió oscuro y no pude hacer nada.

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Narra Naruto~.

Estaba regresando a mi casa, hambriento y algo cansado. Sakura me hubiera acompañado de no ser por la Abuela Tsunade, que la reclutó en la zona de entrenamiento para shinobis.

— ¡Demonios! — maldije mirando al cielo. La lluvia caía torrencialmente, hasta me parece extraño que esto pase justo a esta época del año.

Reafirmé mi vista y pude observar a ¿__________? Y lo que parece ser un ninja del sonido. Aquel la llevaba en brazos. ¿Qué es lo hace un ninja del sonido en Konoha, justo ahora?.

Decidí seguirlos cuidadosamente, llegaron hasta una cueva a las afueras de la Aldea. No paso mucho tiempo para que este ninja se cansara de llevar a __________ en sus brazos y la abandonó en un árbol del bosque.

Me asombré, ¿_________ estaba inconsciente?... ¿Todo este tiempo?

No hice ningún ruido y me asomé hasta donde estaba ella, quise despertarla pero nada dio resultado.

— ¡__________–chan! — grité al ver que no respondía.

Rápidamente la tomé en mis brazos y corrí lo más veloz que pude ¡De veras!. Concentré antes mi chakra en la planta de los pies y continué.

Llegué donde Sakura y la abuela Tsunade pero nadie se encontraba en la zona de entrenamiento.

____________ parecía despertar, me sentí aliviado cuando oí quejidos de parte de ella, eso significaba que al menos ahora estaba consciente.

Sonreí cuando ella abrió sus grandes ojos color miel que me observaban con curiosidad.

— ¡Naruto-kun! — gritó y comenzó a desestabilizarse hasta soltarse de mis brazos, aunque si no hubiera estado allí, probablemente __________ hubiera tenido una repentina caída.

— ¿___________, estás bien?... — pregunté al tenerla de nuevo cerca mío.

Narra __________~.

Desperté y lo único que recordé fue que vi a ese ninja de la Aldea del Sonido tomándome en sus brazos justo después de escuchar aquella melodía.

— ¡Naruto-kun! — grité al ver que era él quien me sostenía ahora. Me desestabilizé y comencé a caer.

— ¿____________, estás bien? — habló Naruto curioso. Sus grandes ojos azules me daban tranquilidad y aquella sonrisa pícara me hacía sentir cómoda.

— S-Si... — tartamudie. — ¿C-Cómo...? ¿Qué pasó con el ninja del sonido? — pregunté aún sin enterarme de nada. Comencé a dudar, quizá no fue un ninja del sonido, si no solo lo imaginé y en realidad era Naruto. ¿Pero... qué haría Naruto a mitad de la noche tomándome en sus brazos? Disipé aquellas dudas e ideas absurdas.

— No lo sé, solo te abandonó a mitad del bosque, quizá se dió cuenta que alguien lo seguía. Lo siento... — hizo un puño con sus manos y contuvo su molestia. — ... Debí ser más cuidadoso.

— No te preocupes. ¡De veras!. — hablé yo, haciendo que su sonrisa apareciera al ver que lo imité. — Gracias, enserio, si no fuera por ti yo estaría quien sabe donde. — bajé la mirada. — No sé como pasó, yo regrese con Neji, Tenten y Lee... ¡Lee, ¿Cómo está él?! — me sobre salté haciendo que mi esfuerzo le diera a mi cabeza un fuerte dolor. Naruto me recostó en la hierba del suelo y me calmó solo mirándome con sus ojos azules.

— No te esfuerzes, aún no sabemos que te pudieron haber hecho, __________. — yo solo asentí sintiendo un poco de dolor en la cabeza. — Te llevaré con Lee. — esto último logró estabilizarme por completo. Necesito ver a Lee... ahora.