You •Rock Lee y Tú• ◀Naruto Shippuden▶ [EN EDICIÓN]

Capitulo 44: ¿Vivir o Morir? [Parte 5/5 Final]

* Un día después *

- ¡Hey, ________! - exclamó Naruto dirigiéndose a mí, voltee la mirada hacia él, quien me sonreía con picardía. - ¿Quieres comer algo?

- No... Naruto... - indiqué con tristeza y me volví a ver a Lee, quién yacía recostado en una camilla del hospital de la Aldea de la Arena. - No tengo ganas de comer. - dije agachando la mirada. El rubio se acercó a mí y me sujetó con delicadeza, alzando mi barbilla dando sus ojos color cielo con los míos color miel.

- Él es fuerte, de veras. No tienes idea de cuántas veces tuvo que rendirse pero no lo hizo. Incluso cuando llegaron los exámenes chunin, tuvo que pelear contra Gaara. Él es muy veloz, demasiado, diría yo. Lo más importante y su mejor característica... es que jamás, no importa el caso o circunstancia, él jamás se rendirá. Y menos si tiene a alguien tan importante a quién proteger, tú. - dijo esto último señalándome, sonreí dejando escapar una lágrima, esta resbaló por mi mejilla y Naruto la limpio con su pulgar.

Asentí con la cabeza y el rubio se separó de mí sonriendo enérgicamente. Tomé la mano del pelinegro y la acerqué a mi mejilla.

- ¿Cómo se encuentra Gaara?... - pregunté con algo más de ánimo.

- Él está bien, preguntó por ti. - sonrió. Asentí con la cabeza e hice una media sonrisa. Este salió por la puerta de la habitación y la cerró con delicadeza.

Miré a Lee por un minuto para luego besarlo en la frente y acariciarlo en la mejilla. Salí, cerrando la puerta y suspirando fuertemente.

- ¡________! - gritaron mi nombre, esa voz sonaba femenina. Voltee y observe unos lindos ojos grandes color verde azulados que me miraban con alegría.

- Hola, Temari. - hablé saludándola con una sonrisa en la boca. - ¿Qué sucede?... - pregunté confundida.

- ¿Quieres comer algo conmigo? - chilló de emoción. Bajé la mirada y voltee a ver la puerta de la habitación de Lee.

- No creo que sea buena idea, verás, Lee...

- ¡Genial! - exclamó interrumpiendo mis palabras y tirándose de mi brazo.

- Espera, espera, no me jales... - pronuncié con una ligera acentuación en la última palabra.

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- Entonces... ¿Cómo conociste Konoha?... - preguntó la rubia mientras se llevaba a la boca una cucharada de Sopa de Tofu.

- Ehh... - intenté decir. - No le cuento mi vida personal a muchas personas... - hablé agachando la mirada hacia mi plato casi vació de Costillas en salsa BBQ. - ¿A Gaara le gusta este platillo? - hablé señalándolo. - Es demasiado delicioso. - sonreí mientras aquella chica de ojos verdes azulados me miraba seria.

- Quisiera saber un poco más de ti... - dijo con la voz baja, me puse algo tensa e hice mis manos, puños.

- Solo diré que me trataron bastante mal al llegar a Konoha, me acusaron de ser una ladrona. Pues, Shikama...

- ¿Shikamaru? - dijo ella interrumpiéndome, de nuevo. Esta se puso bastante sonrojada y mientras agachaba la mirada, nerviosa, comenzaba a juguetear con su cabello.

- Sí, ya sabes... - hice un pare y bostecé exageradamente mientras colocaba mis manos en la nuca. - ¡Temari, que fastidio! Solo mira el cielo, desearía ser una nube, ellas solo flotan ahí, esperando a que el viento las mueva. - lo imite con voz cansada y algo pesada. Al inicio ninguna de las dos reaccionaba pero luego, Temari esbozó una sonrisa que luego se convirtió en una sonora carcajada. Ambas reímos por un momento para después parar y calmarnos un poco. Tomé el vaso con agua al lado de los cubiertos y bebí un gran sorbo de este.

- Me gusta Shikamaru. - indicó la rubia, a lo que yo, escupí toda el agua, bañando a Temari con esta.

- ¡Oh, lo siento! - reaccioné inmediatamente cogiendo algunas servilletas y limpiando su ropa con estas.

- No hay cuidado. - sonrió como si la anterior escena no hubiera ocurrido en realidad.

- No hagas eso de nuevo, me tomaste desprevenida. - reí de a pocos. - ¿Cómo que te gusta Shikamaru?... - pregunté curiosa.

- Ehh... - comenzó a decir. - No soy de las personas que le cuenta su vida personal a todos, lo lamento. - habló imitando mi acción y voz anterior, a lo que yo la miré con cara de pocos amigos y luego cambié mi expresión, a una desafiante.

- Te lo contaré, pero será en otra ocasión. - dije alejando las servilletas de su cuerpo. - Muchas gracias por recibirnos en Suna... y por ayudar a Lee, estaba muy preocupada por su estado. - indiqué elevando la mirada hacia ella.

- No hay problema, es lo menos que podemos hacer aquí. Salvaron a Gaara, el Kasekage. De nuevo, estoy muy agradecida con Konoha... y contigo. - sonrió aquella dejándose ver unos ojos llenos de alegría. Yo asentí aún sorprendida por su palabras. - Por favor, quédate un día más, tú y los demás.

- No, Temari. - indiqué, la rubia hizo un gesto de tristeza. - Sería demasiado, no me gusta aprovecharme de las personas. - le sonreí.

- No sería aprovecharse, yo te estoy invitando, por favor, acepta... - habló con rapidez. La miré por un segundo, sus ojos reflejaban ilusión.

- No puedo... - limité a decir. - Dejé a una personita muy especial para mí en Konoha, se va a asustar si no llego a tiempo. - sonreí. La rubia comprendió la situación, aunque aún con tristeza, sonrió y asintió.

Caminamos un poco hasta encontrarnos con un Naruto agotado y corriendo hacia nosotras.

- ¡¿Naruto... qué demonios te sucede?! - hablé deteniéndolo ubicando mi mano frente a él.

- Y-Yo y S-Sai ... ehh... Sakura... bañera... p-problema... ehh... correr... S-Si Sakura... pregunta... jamás le digas a dónde fuimos... - dijo entre suspiro agitado y suspiro agotado. Evadió mi pregunta y continuó corriendo velozmente, seguido por Sai, quien solo usaba para cubrirse sus partes bajas, una toalla blanca, esta se opacaba aún por su tono de piel.

- ¡Ay, par de bobos! - exclamó Temari al ver a Sai correr al lado nuestro. Negué con la cabeza a la vez que sonreía al verlos escapar.

De la nada, apareció la pelirrosa con una expresión de furia e ira. Esta estaba cubierta por una bonita salida de baño color rosa pálido que hacía resaltar mucho más su cabello y unas sandalias shinobi.

- ¡¿Dónde está este par de fenómenos?! - chilló dirigiéndose a nosotras.

*Flashback*

- S-Si Sakura... pregunta... jamás le digas a dónde fuimos...

*Fin del Flashback*

Sonreí con algo de maldad, que hasta yo misma me di algo de miedo.

- Por allá. - señalé hacia donde verdaderamente corrieron ambos. A continuación, la pelirrosa dio a la carrera en esa dirección con una expresión de odio. Reí un poco al ver la expresión de Temari por la elección que tomé de revelar su orientación, aunque luego la cambiara por una expresión sonriente y divertida para luego asentir con la cabeza.