»Secuestro.

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Me abrió la puerta de coche, subí en silencio y cuando este arranco, nadie pronuncio palabra alguna. Observe por la ventana con verdadera incomodidad; alguien en algún momento debía iniciar la conversación o tomaría lo primero que estuviese a mi alcance y me mataría con ello. Abrí la boca decidida a romper el hielo, pero cuando mire hacia el frente, me di cuenta que Harry no planeaba llevarme a mi apartamento. Tal vez solo se había equivocado. 

Me gire tratando de que el pánico no me invadiera – Debías haber girado hace dos manzanas – el no respondió – Harry, mi apartamento, te lo has pasado – repetí con algo de fuerza. Esta vez, el rizado si se volvió a mí, con una sonrisa más que divertida – Dije que me encargaría de ti, nunca que te llevaría hasta tu apartamento – ¿Qué? Entonces si me alarme. Aferre ambas manos al cinturón de seguridad en cuanto el aumento la velocidad – ¡Santo dios! – jadee echando el cuerpo hacia atrás y él se rio – ¿Me estas secuestrando? – logre articular aun con el vacío que de repente se había formado en la boca de mi estómago. 

Aquel que aparecía cuando tenía preocupaciones. Y ahora tenía la preocupación de morir a manos del chico que me encantaba. Él encogió los hombros dedicándome una rápida mirada y volviendo al frente – Yo no lo llamaría secuestro, después de todo aceptaste venir conmigo – Valla, era un secuestro admitido. Por alguna extraña razón, mis manos abrieron el bolso sobre mis piernas y buscaron insistentemente el celular. No es que realmente pensara que esto era un secuestro verdadero, para nada, pero, mejor prevenir.

Ni siquiera te molestes – se elevó un poco de su asiento y sacando algo de su bolsillo me lo mostro. ¡Mi celular! ¿Pero cómo diablos? Styles pareció leerme la mente – Deberías de tener más cuidado con quien abrazas – fruncí el entrecejo contrariada – ¿Me lo has sacado tú? – Sacudió su mata de rizos y lo volvió a guardar – No soy tan hábil. Louis me ayudo un poco – maldito enano. Ya me las pagaría – Bien, de acuerdo. Al menos puedes decirme ¿A dónde es que me llevas? – observe una vez más por la ventana. Las luces de la ciudad comenzaban a desaparecer cada vez más y más rápido – Danielle... ¿Tienes miedo? – inquirió el rizado haciéndome salir de mi ensimismamiento ¿De qué rayos estaba hablando? ¿Qué si tenía miedo de él? – Por supuesto que no – negué rápidamente al observar como sus orbes cada vez perdían más el brillo que poseía – ¿Confías en mí? – Suspire y dejando el cinturón, encamine mi mano hasta la suya sobre el volante y la acaricie – Confió en ti Harry.

Me sonrió ampliamente y continuamos nuestro camino sin volver a cruzar palabra alguna. Aunque agradecí el momento en que el ojiverde disminuyo la velocidad del automóvil. Quince minutos después se detuvo a escasos metros de la carretera, justo donde los enormes arboles comenzaban a aglomerarse. Con las luces emanadas del automóvil, las ramas formaban sombras terroríficas dentro del diminuto camino que se abría paso entre ellos. Harry las apago después de un momento – Lamento decir que tendremos que continuar a pie – bajo rápidamente, sin siquiera permitirme contestar. No me molestaba caminar, era buen ejercicio, pero... ¿Caminar a mitad de la noche en un bosque horrendo fuera de la ciudad? Esa era otra cosa. Abrió mi puerta y ofreció su mano para bajar, como todo un caballero. La tome con gusto y colocándole la alarma comenzamos a caminar, introduciéndonos en aquellos bosques de película de terror. Tengo la extraña necesidad de soltar un comentario sarcástico, juguetón; algo como "Me echaras de comer a un puma" o "¿Aquí es donde me asesinas y entierras sin cuidado alguno en el lodazal?" pero no quiero arruinar el momento, que a pesar de tanto misterio, es, intrigante.

Hace mucho tiempo que deseaba tener un momento a solas contigo, lo cual parecía realmente imposible con los chicos siempre sobre ti, pero entonces, le pedí algo de ayuda a Zayn, y él le pidió ayuda a tu amiga Katy y bueno, gracias a ella estamos aquí – decidió explicarse finalmente durante nuestro trayecto. Me sostuve mejor a su mano, con las enormes zapatillas que llevaba no lograba dar un paso sin tambalearme – ¿De qué hablas? – Inquirí sin entender como era que por Katy estábamos en un bosque en medio de la nada – Ella me dio la idea de "secuestrarte" – me quede a cuadros. ¿Qué diablos? 

Una vez más, ¡Admítelo Preston! ✔✔ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora