»Resaca.

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Katya gracias al cielo no se había puesto borracha y conducía hasta más lucida que otras veces. Tal vez con miedo de seguir arruinando mi día. Cuando giramos a la izquierda en la avenida principal; curiosamente titulada "Londres" le pedí que me llevase a la DU. Ella asintió sin decir palabra alguna. No quería ir a mi departamento por el pavor que me provocaba creer que Harry torturaría a Zayn hasta que le diese mi dirección -aunque me estaba dando demasiada importancia- y corriera en mi búsqueda como loco. No soportaría tenerlo cerca, ni a él, ni a Louis; eso ya lo había comprobado.

Los parpados me cubrieron los ojos durante el trayecto. No dormía. Pero tampoco estaba tan alerta hasta que mi amiga me movió el brazo con insistencia - Llegamos - me dijo. Con un último rugido apago el motor y ambas bajamos. Estábamos en el estacionamiento del Instituto; obscuro y aterrador.

El único lugar que más me aterraba de la Universidad. Olía a humedad y sepulcro. La puerta trasera estaba abierta, como siempre, y los pasillos solitarios como todo a las 3:00 de la madrugada en la DU. Cuando llegamos a la puerta me sorprendió lo rápida que Katy fue a abrirla ¿De dónde había sacado las llaves? Ella nunca las llevaba consigo. Para responder a mi pregunta mental, levanto entre sus dedos un pasador destruido. Oh. Olvidaba que Di era experta en cerraduras; sabe por qué razón. Solo lo era.

En cuanto estuvimos dentro, me despoje lentamente de las zapatillas y al comenzar a forcejear con la cadena y los aretes que llevaba, Katy me aparto las manos y me brindo su ayuda. Suspire, corrí las sabanas de la cama principal -la de Kiara- y me metí en ellas.

Struditgy comenzó a despojarse también de su calzado - ¿Te quedaras? - pregunto. Ella me mira agitándose el cabello para que parezca desordenado y murmura - No pienso dejarte sola. Aun esta ebria - no sé cómo rayos interpretar aquello. ¿Con agradecimiento? ¿O con furia por creer que haría algo en tal estado? No le tomo importancia, así que me cubro hasta las orejas y espero a que el sueño me venza. Pero nada. Comienzo a contar ovejas, pero estas son sustituidas por el espectáculo en la fiesta de Bieber. Recuerdo el rostro de Louis, el de Harry; y todas esas personas mirándonos. Fui tan idiota para creer que podría mantenerme en secreto aun cerca de ellos. No mantuve cuidado. No…

Las luces se apagan poco después, decido echar un vistazo sobre el hombro y veo a la bella durmiente echada en su litera profundamente dormida. Quien fuera ella. Noto un destello entre sus manos que cuelgan de la cama; aun lleva las llaves del auto. Tiene miedo de que escape como la última vez. Casi me rio, pero la tristeza vuelve a mí y caigo derrumbándome.

Paso el brazo sobre mis ojos e inspiro profundamente tratando imaginar distintas cosas, como por ejemplo; que mañana traeré una cruda horripilante, que estaré metida medio día en la biblioteca con Lily, cuando regresaran los mellizos y como estará mi padre.  Todo aquello parece apaciguar un poco el lio en mi cabeza y poco a poco dejarme caer en los brazos del dios Morfeo.

Me desperté a eso de las seis de la madrugada y como me lo había imaginado, la cabeza me estallaba y sentía todo el cuerpo entumecido. Resacas; nunca nada bueno de ellas. Le eche un ojo a Katy quien dormía profundamente. Tome una toalla, ropa y me dirigí con todos mis utensilios de baño a las duchas a paso de zombi. Las duchas, estaban terroríficamente solas y cuando me metí bajo el chorro de una, tuve la extraña sensación de que alguien me observaba y atacaría en cualquier momento, como en las típicas películas de terror. Pero nada sucedió. Y me reprendí a mí misma, por ver demasiada televisión.

Me duche con agua realmente fría, así que termine tiritando veinte minutos después, cuando concluí. Tenía los ojos rojos, las ojeras habían comenzado a aparecer y los labios azules por el frio. Me apresure a vestirme; ropa interior, jeans entubados, una playera holgada de tirantes blanca sin adornos y mis converse viejos y gastados. Regrese a la habitación envuelta en la misma toalla. Un ruidito provino de dentro de la habitación. Gire la perilla y asome solo la cabeza; Katy ya estaba despierta. Y lo peor… ¡Estaba echa un huracán!

Una vez más, ¡Admítelo Preston! ✔✔ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora