Una vez más, ¡Admítelo Preston! ✔✔ [Terminada]

»Accidentes del Destino.

Dos días después mi padre se va, no sin antes desearme un Grandioso Feliz Cumpleaños, según su promesa volvería en una o dos semanas ya que había surgido un imprevisto en la empresa que los inútiles de sus colegas no podían resolver solos. Idiotas.

En esos dos días también, había meditado lo mejor posible en donde me gustaría trabajar y también que recursos poseía demás de ¡Cero experiencia! Kennan había vuelto a llamar cuestionándome por no responder sus llamadas, le explique que me había mudado, escuche también los gritos de Kiara, asi que supe entonces que el celular estaba en alta voz. Katy también me había llamado, para preguntar exactamente lo mismo ¿Dónde me había metido? Quedamos en vernos en un Starbucks en el centro, ya que ambos departamentos estaban algo retirados del lugar.

Conversamos como no lo habíamos hecho un par de días atrás. Me sentí como no me había sentido desde que la había dejado en Londres. Volvimos a ser las mismas chiquillas de antes, ella más que yo por supuesto, después de eso, pasamos por su casa y me mostro el lujoso auto que su padre le había regalado.

En cuanto puse un pie dentro del departamento, los gemelos saltaron hacia mí pero pronto se alejaron asustados. Los señores Struditgy aparecieron también, me abrazaron y besaron las mejillas adulando mi nuevo atuendo; aunque sabía que estaban contrariados al igual que los dos chiquillos. Me invitaron a cenar y a dormir ahí también, pero con gran pesar tuve que decir que no.

Me despedí de igual manera y ya entrados en confianza los dos mocosillos me besaron  muy cerca de la comisura de los labios, no pude evitar el sonrojo y una ruidosa carcajada cuando uno de ellos, que no logre reconocer me susurro al oído un"Me gustan las chicas malas también".

¡Dios! Era increíble que un niño de tan solo nueve/diez años dijera esas cosas. Tome el primer taxi que cruzo la avenida y pronto estuve en mi departamento. Salude al guardia de seguridad, un viejo anciano de no menos de 70 años realmente cuerdo y lúcido, que me freno de repente.

Un chico vino a buscarle madame - fruncí el entrecejo, nadie sabía mi dirección y era obvio que Kennan no lo era puesto que este seguía en NY con su melliza y no regresaba en menos de tres días - ¿Un chico? ¿Y cómo era? - el viejo encogió sus hombros y se echó a meditar. Mientras lo hacía observe el reloj de la estancia 9:30 de la noche - No tengo idea, llevaba capucha y unos lentes de sol, aunque estaba un poco loco tomando en cuenta que vino ya de noche. Me pidió que le entregara esto - de la chamarra que llevaba dejo ver un sobre, lo tome repleta de curiosidad, el sello era lindo; una torre Eiffel - ¿No dejo su nombre? ¿O una referencia? - George, el guardia negó - No, solo sé que lo acompañaban otros dos en una auto - bien, esto comienza a espantarme -  De acuerdo. Gracias y que descanse - el me devolvió los deseos.

Observe la carta, no tenía remitente o dirección. En el quinto piso, donde mi departamento se encontraba, me despeje de los enormes tacones, era mi mejor record en llevarlos puestos, 12 hrs con 20 minutos y 15 segundos. Entre al departamento, bote mi saco y me deje caer en el sillón más cercano el cual era un sofá cama. Estaba exhausta, el día entero fuera de casa buscando aquí buscando allá donde trabajar y después, un loco día con una loca amiga, sus padres y sus hermanos. Al menos esto no iba tan mal como lo había pensado.

….

Mi celular comienza a sonar, me hace saltar y desemperezarme - ¿Alo? - murmuro tallándome los ojos, ¡Mierda! No me eh quitado el rímel - ¿Preston Danielle? - Me enderezo de sopetón - ¿Si? - Mustie - Hablamos de la Librería "El Rincón" para avisar que su solicitud fue aceptada - gracias al cielo que estoy sentada o en este justo momento estuviera en el suelo - ¿Enserio? - balbuceo todavía sin poder creérmelo. Librerías "El Rincón" es una de las más famosas librerías en toda América del norte, repleta de una gran variedad de libros donde actores como ¡Angelina Jolie! Ha venido a comprar libros! Mierda esto debe ser un sueño. Me doy un pellizco que termina por despertar mi sistema nervioso - Si, pero debe presentarse a más tardar hoy a las doce del mediodía, para explicar sus actividades. Sin más, la espero pronto señorita Preston - y cuelga. Tiro el celular y me golpeo la frente sin poder creerlo.