»Good Friend.

166 15 0
                                    

Mientras Katy me llevaba hacia el trabajo, no se mencionó más el tema de Harry y Louis. El trayecto fue realmente silencioso e incómodo si no hubiese estado una ligera música de fondo en su automóvil; Bruno Mars. Me dejo en la puerta y me hizo prometerle que no tomaría un taxi y ella vendría a por mí. Termine aceptando porque no me quedaba de otra -como siempre- y cerré de un portazo. Ella ni se inmuto y emprendió camino a quien sabe dónde; seguramente a su casa. Estarían preocupados por ella.

Lily me saludo al entrar y yo le conteste sin muchos ánimos yendo de largo a mi lugar. Ella pareció comprender que no quería hablar y se mantuvo al margen todo el medio día que nos tocaba trabajar; esta vez, no hubo demasiado lio: lo cual agradecí infinitamente. Cuando fue la hora de salida, Lily se despidió con un simple y seco "Adiós" y yo me quede sobre la acera esperando a mi querida niñera.  

En algún momento dado mi celular sonó entre mis manos, sin siquiera detenerme a observar de quien era la llamada conteste - ¡¿Dónde mierda estas Katya Struditgy?! Llevo 20 minutos aquí sola y está a punto de comenzar a llover. A ver si te dignas a venir por mi…

No soy esa tal Katya pero tu dime y paso por ti - me quede helada - ¿Zayn? - murmure con voz ronca abrazándome a mí misma. Comenzaba a refrescarse - Hola Preston - a buena hora saludaba - ¿Qué es lo que quieres Malik? - no tenía ánimos de hablar con ninguno de ellos… mejor dicho ¡Con nadie! - Harry quiere verte - tan solo pronunciar su nombre mi cuerpo se colocó tenso y a la defensiva - ¿Esta ahí? Zayn… por nada del mundo le comuniques nada sobre mi… -él me interrumpe - Tranquilízate. No diré nada. Tan solo… necesita verte… se ha quedado muy mal ayer… Estaba como loco - un dolor punzante me atraviesa el lado izquierdo del pecho; aunque este es diferente al que sentí con Kennan apenas hoy por la mañana - Yo… no puedo Zayn - por más que lo desee - Por favor Preston… -el tono que emplea casi me convence así que tengo que construir en un milisegundo una barrera para controlar mis emociones - Tengo… un compromiso; enserio, lo lamento… no puedo pero… Mantenme informada ¿Si? -Me

 Golpeo mentalmente pero ya no puedo dar marcha atrás - Claro - dice y cuelga.

Observo por varios segundos la pantalla del celular; las ansias por llamar quemándome desde dentro. Cuando estoy por pulsar el botón de llamada el auto de Katy se frena caóticamente y me regala un pitido para que ingrese. ¡Oh santa Katya Di! En buena hora -ahora si-. Guardo el IPhone y salto sobre el auto - Tenemos que darnos prisa… Dayanna y Carla ya están en el estudio… -gruño acelerando. Apenas y me conecte el cinturón - ¿Estudio? ¿Qué estudio? - un enfrenon y si no fuese por el cinturón yo ya hubiese salido disparada del auto - ¿Cómo que, que estudio Preston? Los ancianos. Concurso. Cantar. ¡Ganamos! ¡Teloneras de una banda! - me quede sopesando cada palabra. ¡Oh mierda! Era cierto - Oh, ese estudio - conteste sin demasiados ánimos…

Quince minutos más tardemos detenemos por la parte trasera. El edificio es descolorido y parece demasiado antaño. Lo rodeamos con pasos apresurados y el guardia nos detiene cuando estamos a punto de entrar - ¿Nombres? - Katy parece realmente ofendida. Alza una ceja, se cruza de brazos y saca ligeramente la cadera hacia la derecha - Nos están esperando. Katya Struditgy y Anne Wells - Milagrosamente mi nombre esta correcto en la lista; nada de Preston ni de Danielle. Recuerdo a la directora: ella siempre suele llamarme Wells; y a Kennan llamarme Anne; y entonces por primera vez, me doy cuenta que todos desde que llegue a la DU me llaman Anne. Como si mi pasado se hubiese borrado -o medio borrado-.

Me recorre un escalofrió cuando estamos dentro. Hace demasiado frio. Subimos al elevador; el guardia nos ha dicho piso ocho, ala este, puerta grande. Justo como lo dice, hay una puerta hasta el final y junto a esta una secretaria tecleando como robot sobre el computador. Tiene mi edad… o al menos se encuentra por ella; pero viste demasiado aseñorada. Sonríe cuando levanta la vista y antes de que digamos nada si quiera, nos da una seña y la seguimos. Detrás de la puerta Dayanna y Carla son lo primero que vemos. Después, a sus espaldas los cuatro ancianos del jurado. Ninguna de nuestras dos compañeras tiene buena cara que digamos. Parecen mejor dicho… preocupadas.

¿Qué ocurre? - cuestiona Katy depositando un beso en las mejillas de ambas. Mi amiga, para los que tengan duda; es demasiado desinhibida. Yo ya le eh puesto un alto. Dayanna está por contestarle pero la anciana más vieja abre la boca primero - Les eh dicho a sus compañeras… que os necesitareis una canción escrita por vosotras mismas - si hasta ese momento mi mente estaba perdida.

Me hizo volver en si tirándome la mandíbula - ¿Una canción? ¡Ustedes nunca lo establecieron en su contrato! - le espeta Di en un tono bastante alto - Ahora es un requisito - habla otro señor que parece el segundo al mando. Me paso los dedos por el cabello y me alejo ajena de todo; para empezar, yo ni siquiera leí el contrato. Solo quiero largarme ya.

Se arma un lio después, Katya comienza a gritar en defensa cosas bastante judiciales mientras Dayanna gruñe como loca y Carla trata de tranquilizarle como puede. Yo solo observo harta haciéndome un ovillo aun de pie. Cuando todo el mundo se calla no puedo evitar controlarme y soltar sin más - ¡Por una mierda! ¡Podrían apagar el aire acondicionado! ¿Es que acaso quieren morir de una puta hipotermia? ¡¿No son lo suficientemente ancianos?! - todos los ojos me perforan como si quisiesen matarme. Ups.

¡Genial! ¡¿Mira lo que has provocado Preston?! - Katy me reprende dándole un azoton al automóvil. Yo espero afuera a que Dayanna y Carla se monten en la parte trasera. Gruño - No es mi culpa. Es la del maldito aire acondicionado y esos viejitos corajudos - sus ojos me miran con un montón de palabrotas pasando por ellos. ¡Ni que fuera para tanto! - Pudo haberles dado un infarto - se escuchó cuchichear la chillante vocecita de Carla en la parte trasera; me gire de improvisto y coloque mi mejor cara de incrédula ¿Hablaba enserio?

La castaña de caireles desarmados se encogió de hombros dócilmente. Así era mejor. Que no hablara. Dirigí mis ojos a Dayanna preguntando con ellos si tenía algo que incluir pero nada. Bien; Dayanna comenzaba a agradarme - Ahora por esto, tan solo tenemos una semana si no ¡Adiós contrato! - mascullo mi adorada amiga acelerando. Poco le falto para llevarse la barricada.

¿Importa mucho? - un gritito lleno el automóvil. ¿Qué? ¿Qué había dicho? Struditgy ignoro al guardia que le ordenaba continuar y se volvió a mi pálida, como si hubiese visto un fantasma. O peor. Sus posters de artistas favoritos siendo devorados por las llamaradas del infierno puro. ¡Mierda! Me había pasado; estaba segura.

¿Qué sí importa? Quizás para ti no Wells… - genial, estaba enojada. Ella nunca solía llamarme por mi apellido materno a menos de que estuviese realmente hasta la coronilla de mi o mi actitud - pero para nosotras es un sumo esfuerzo. Crees que todo fue solo de… ¡Oh vamos a cantar! ¡Si! ¡Al diablo las clases! ¿Lo crees? ¡Pues no! No sé si te diste un poco de cuenta, pero ¡No abandonamos las clases en ningún instante! Dayanna, Carla y yo teníamos exámenes, trabajos, exposiciones y pasamos la madrugada realizándolo. Y me vale madres lo que pienses ahora mismo; sea bueno o malo. Solo quiero que dejes de pensar por un microsegundo tus problemas ¡Y me apoyes! No es mucho pedir…

Su rostro estaba rojo y se había contraído ligeramente; parecía estar a punto de echar a llorar lo cual, me partió el alma en ese instante. Era una puta egoísta. ¡Ganaría el óscar de los egoístas! De eso seguro. El silencio nos envolvió; ni siquiera el guardia de seguridad ordenando avanzar logro inmutarnos. La había jodido enserio - Yo… lo lamento Katya - fue lo único que mis labios lograron articular en ese momento tan asfixiante. Mi amiga desvió su mirada, agito la cabeza y arranco. Nadie dijo nada en un buen rato, hasta que tomamos la autopista del sur - Tan solo… apóyame en esto Danielle… solo esto te pido - murmuro entre labios. Me quede quieta, sin saber que contestar.

Supuse que debía decir algo parecido a: "Por supuesto que te apoyare amiga. Fui una maldita amiga pero veras que saldremos de esta" o algo por el estilo; pero no pude. Mis labios habían quedado sellados y parecían no responderían en un buen momento. 

Una vez más, ¡Admítelo Preston! ✔✔ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora