Una vez más, ¡Admítelo Preston! ✔✔ [Terminada]

»Party.

Todo el resto de la siguiente semana, Katy no dejo de fastidiarme mandándome llamadas, textos y notas de voz las veinticuatro horas del día sin parar. ¿Qué acaso no le importaba su saldo? Sacudí la cabeza. Ella tenía mucho, demasiado dinero para saldo.

El miércoles por la mañana recibí una llamada de Dayanna avisando que los ancianos jueces del concurso en la DU querían vernos el domingo por la tarde en una empresa de la cual cinco minutos después olvide el nombre. Al día siguiente, Zayn llamo, preguntando si algo interesante me había sucedido en la semana. No le conté de mi encuentro con Bieber, tan solo le comunique que había conocido a una celebridad el lunes en un bar famosísimo. No dijo ni una palabra más y me colgó. Lo cual fue sumamente extraño. También los mellizos se reportaron haciendo un video llamada desde la estatua de la libertad con una hermosa vista.

No lo voy a negar. Me dieron celos de que ellos estuviesen disfrutando de unas vacaciones -prácticamente- y yo, encerrada o en la biblioteca trabajando. Era tarde, noche cuando llamaron. Kiara nos dejó "solos" un rato a Kenan y a mí para conversar cosas cursis, como ella había dicho. No lo hicimos; solo parloteamos trato de estaban cerrando ellos en Nueva York y que yo tendría una junta con los ancianos. Cuando se despidió, sentí un vacío incomodo dentro del pecho. Los extrañaba, mucho, quizás eh ahí el ataque de tristeza.

Viernes por la noche deje de recibir acosadores mensajes de Katya y me sentí aliviada finalmente. Al parecer se le había pasado la terquedad. Sábado por la mañana corrí a la biblioteca, mi segunda semana y aún seguía sintiéndome nerviosa. Ahí estaba Mags con su sonrisa arrugadita y Lily con sus pecas amontonadas en sus mejillas y nariz.

Me recibieron como si ya fuese de la familia y nos pusimos a trabajar en el ordenamiento de los estantes lo cual al parecer se hacía cada fin de semana -y por ende nos tocaba a nosotras y a Carim, el otro empleado-. Lily me conto  a la hora del almuerzo que su novio vendría a visitarla de Londres y comprendí entonces porque brincaba de allá para acá destilando miel. Me alegraba verle tan emocionada.

La ultima en salir fui yo, tal como la semana pasada. Estaba dándole las indicaciones pertinentes al guardia cuando Katy llego rechinando las llantas en el pavimento. Me golpe mentalmente ¿Enserio había creído que Katya Struditgy Di de rendiría? Que equivocada estaba. Bajo la ventanilla polarizada y grito desde adentro que subiera. Era subir o tratar de escapar hacia la carretera más próxima -tres cuadras más lejos-Vote por tomar su propuesta - Apenas y alcanzamos arreglarte y después irnos a la fiesta - la fulmine con la mirada. Ella no despego la vista de la carretera y yo estaba considerando seriamente en lanzarme por la puerta.

Llegamos a su apartamento y me obligo a subir aun a pesar de mi resistencia. Sus padres ni hermanos estaban así que no pude pedir socorro. Yo me había propuesto hacerle la ley de hielo. Katya se apresuró a buscar entre su armario algo "digno" que ponerme según ella. Chasqueo los dedos cuando pareció encontrar lo indicado. Vino hacia mí y lo tendió a la vista junto a unas zapatillas chulísimas también en negro.

¡¿Un vestido?! -Gruñí - ¿Por qué no unos shorts, un jeans o pantalón chándal? - ella me miro mal, por sus ojos pasaban las palabras de "En una fiesta no se lleva pantalón de chándal Preston. Ahora colócate esto de un puta vez" - ¿Me llevaras a esa fiesta enserio, verdad? - ella asintió. Suspire, tome el vestido de un arrebato y me metí en el baño.

Cuando eh terminado de colocármelo salgo para tener la opinión bien acertada de Struditgy. Sus ojos son de suficiencia, levanta los pulgares de ambas manos y murmura un - ¡Te ves guapísima! - suelto un bufido - Mentira - murmuro mientras me bajo todo lo que puedo el vestido. Es demasiado corto - ¡Claro que no! Tan solo mírate - alaga Katy sin hacer caso a mi incomodidad. De repente siento un déjá vú  caerme encima. Trato de no hiperventilar cuando ella me ofrece asiento para comenzar a maquillarme y a arreglarme el cabello.