Una vez más, ¡Admítelo Preston! ✔✔ [Terminada]

»The Duke University part. I

La vida siempre es injusta, cuando uno lo tiene todo busca la peor manera para quitarlo; te quedas sin nada y vuelves a empezar, a tropezar y sufrir una y otra vez solo por recuperarlo, pero si aquello que anhelas ¿No quiere volver a ti? ¿Seguirías intentado? ¿Seguirías luchando a pesar de todo? ¿O te rendirías rápido, fácil y sin meditar, evitando la pena de sufrir? La vida no es fácil, pero es valiosa, te quita, pero te recompensa, así que para ti ¿A dónde si inclina la balanza? En mi caso, el peso me gano y todo se fue en picada, tal vez, yo no fui la del sufrimiento completo, tal vez nada sea como antes, pero al menos, sé que hice bien. Siempre eh dicho que si la vida te golpea, tienes que regresarle el golpe aun mas duro, pero otras veces, simplemente es mejor ceder.

¡Wells! - Oí llamar a gritos - ¡Vamos Wells! ¡Es hora de levantarse! - y lo siguiente fue un tirón de sabanas y un horrendo frio recorrerme de pies a cabeza ¡Dios! Era definitivo, nunca, NUNCA, podría dormir tranquila en ningún sitio - Cinco minutos más Kiara - pedí tomando una posición fetal sobre la cama.

¡Nada de cinco minutos! Conozco perfectamente tus "Cinco Minutos" - comento irritada - ¡Vamos Danielle! - Entonces me zarandeo con fuerza - ¡De acuerdo! ¡De acuerdo! - como pude logre reincorporarme hasta ponerme en pie. Camine como verdadera zombi hasta topar con la puerta del baño - ¡Auch! - me queje sobándome la frente. De seguro hasta había rebotado - ¡Santo cielo! - oí mustiar a Kiara y supuse que tendría su típica cara de "Mátenme". Llego hasta mi tomándome los brazos - ¿Es enserio? - pregunto, a lo que solo me encogí de hombros.

Rodo sus ojos y me abrió la puerta. Me adentre en el baño y abrí la regadera mientras me desprendía del pijama que llevaba. Me pose bajo el chorro de agua no sin antes dar un gigantesco bostezo. Me estremecí ante el contacto del agua con mi piel y deje que las gotas rodaran desde mi cuello hasta los pies. Tenía la extraña manía de dejar el cabello hasta el final. ¿El por qué? Ni idea. 

Y ahora que hablamos de mi cabello digamos que después de varios años había decidido hacer cambios "radicales" a mi persona. Mi cabello, fue el más notorio. Lo había dejado crecer más de lo normal, lo había teñido de un color castaño obscuro con las puntas más claras, lo que ahora solía llamarse "Look Californiano". Y el rizado nido de pájaro, había sido sustituido por unos ligeros caireles ¿Raro? No lo creo, solo era cabello.

La puerta del baño se abrió repentinamente haciéndome pegar un ligero brinco - ¡Mierda! Kiara. Me espantaste - espete a la chica de cabellos castaños. Kiara Levy, era una de mis compañeras de habitación. Una chica sencilla, amable y simpática, con un carácter más que autoritario y temible si alguien la hacía enfadar.

¿Qué acaso no tienes ropa más colorida Wells? - La observe desde dentro de la ducha - ¿Qué tiene mi ropa? - Cuestione haciéndome la ofendida - Es obscura... la mitad de ella da miedo - pude observar como su boca se transformó en una mueca hacia el pantalón ceñido que colgaba en sus manos, junto a una playera completamente holgada, adornada con una calavera en el centro. Si bueno, ese era otro de mis cambios. Mi oufit.

Me gustan esos colores - susurre - Si como sea - deposito la ropa en el gancho junto a la toalla que ahí se encontraba - No tardes, recuerda que nos citaron a las 9:00 am, ¡Ni un minuto más tarde! - me recordó antes de salir del cuarto de baño. Otra cosa más de la querida Levy, era, su suma puntualidad en cualquier aspecto. En cualquier otro punto de mi "querida" vida hubiese festejado todas y cada una de sus cualidades, ya que, sin querer, Kia y yo éramos perfectamente parecidas, Pero ahora simplemente no podía hacerlo. ¿Por qué? Pues porque...

¡Sal ya de ahí dentro de una vez Wells! - toca la puerta con fuerza y entonces fastidiada le grito - ¡No fastidies Levy! - bien, porque simplemente ya no era así. Y si, acertaron una vez más; mi actitud, otro de mis cambios radicales.