Una vez más, ¡Admítelo Preston! ✔✔ [Terminada]

»Madrastra.

Después de devolver a Katy a su hogar, mi padre y yo salimos a merendar a un restaurant en el centro, pues según él, tenía que ponerme al tanto de su vida y por supuesto ¿Por qué no? Yo de la mía. No tenía muchas ganas de hablar de mí, así que espere a que el comenzara, pero al parecer no sabía exactamente como.  

¿Y bien...? - Limpie los bordes de mi boca con la servilleta - ¿Quieres que inicie yo? ¿O inicias tú? - puede que sonara irritada, pero enserio me estaba molestando ese absurdo silencio y constante repiqueteo de cubiertos - No, no... yo... enserio necesito decirte esto, así que... creo que yo comenzare - bebió largo y tendido de su copa, haciéndome cuestionarme ¿Qué tan malo sería lo que tenía que decirme? El sudor se le escurría por todos los poros de la piel a la vista. Y para colmo comenzaba a tartamudear, eso en definitiva, no era en absoluto buena señal.  Tan solo esperaba que no le diese un ataque en pleno restaurant. Picotee de forma desganada mi ensalada con la punta del tenedor.

¿No te gusta la ensalada? - cuestiono de repente haciéndome pegar un salto y volver mi mirada a él. Suspire soltando de golpe el tenedor mientras colocaba una mueca - No... es solo que, no tengo mucho apetito de ensalada, pero dime, continua con el asunto importante - anime retirando el plato hacia un lado. La verdad, era que realmente detestaba las ensaladas. Elizabeth me había alimentado toda mi vida con ellas, pues mi querida madre era vegana y al serlo, por ende, obligo al resto de la familia a serlo de igual manera. Pase quince años comiendo sus 'recetas', natural el fastidio que ahora sentía. Pero al contrario de mí, a Anthony le habían terminado fascinando. Irónico.

Pues, yo... ha... - suspiro - no es fácil hablar de esto, y menos a ti que eres mi hija, pero... necesito que escuches ¿sí? Que trates de entenderme y no te pongas 'nerviosa' - deje caer la mandíbula ¿Hablaba enserio? - Papá, no es por ser impaciente o desesperada, pero ya me has puesto 'nerviosa' ¡Habla! - Varios pares de ojos, se volvieron a verme, pero les reste importancia cuando mi padre soltó sin más - ¡Eh encontrado a alguien! - parpadee innumerables veces tratando de procesar sus palabras, que por supuesto, no había logrado comprender del todo.

Me incline y apoye los codos sobre la mesa, golpeándome ligeramente en el acto - ¿Cómo que has encontrado a alguien? ¿Un familiar tuyo acaso? - Su cabeza se sacudió rápidamente y una sonrisa burlona surco su rostro de forma encantadora - No me refiero a un familiar cariño, me refiero... a una mujer.

Lo mire fijo, el me regreso la mirada, un silencio tenso se extendió en nuestra pequeña mesa. Quizás fue eso, o el hecho de que comenzaba a ponerme pálida, que logro preocuparlo lo suficiente para levantarlo de su lugar y pedir lo más rápido posible un algodón bañado en alcohol. Sacudí la cabeza para responder que estaba bien que no quería nada de alcohol, pero no me escucho ¡Estupendo! En eso se parecía lo suficiente a Katy.

Estoy bien papá - masculle tomando mi vaso de agua y bebiendo ligero para no ahogarme. El mesero llego en ese preciso momento y le tendió toda una caja de medicamento a Anthony - ¿Esto es un restaurant o un hospital? -bufé en dirección al mesero el cual, me sonrió divertido y partió de la misma manera. Me alegraba al menos ser divertida.

Mi padre humedeció el algodón y me lo tendió, lo tome por puro compromiso y sostuve a una distancia considerable de mi - Ya te dije que estoy bien - una vez más, el negó - Te pusiste pálida Danielle, toda la gente pudo notarlo - mire a discreción mi alrededor; en efecto, ahora todos parecían asustados con mi repentino mareo.