—Vamos Wendy, tienes que comer algo —dijo Liza por décima vez.
—No tengo hambre Liza —dije viendo por la ventana que se encontraba en mi habitación.
—Wendy... vamos no has comido absolutamente nada en lo que resta del día.
Me di la vuelta ya frustrada, llevaba media hora rogándome para que comiera algo y no lo haría.
— ¡Bien! —dice ya molesta —Si no quieres comer no lo hagas, te dejaré el plato aquí, me iré, pero si vuelvo y no te has comido eso olvídate de tú salida al jardín.
Salió bastante molesta de la habitación, me levanté ya frustrada, tomé el plato de sopa y comencé a comer, odio esta sopa pero no hacen otra cosa y bueno es sopa o pudin desabrido de patatas.
Unos cuantos minutos después entró Liza y al ver que comía esbozó una sonrisa.
—Me alegra que comas pequeña.
—Sabes que odio que me obliguen a hacer cosas —dije con la boca llena.
—Lo sé, pero sabes que tienes que comportarte por ahora para que puedas salir de este horrible lugar, te dejaré comer tranquila e iré a por la silla de ruedas —me sonrió y salió.
Liza tiene razón, ya que si no me comporto o no hago lo que me digan jamás me dejaran salir de aquí y gracias a ella he podido reducir mi sentencia.
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Remember Wendy
FantasíaAlguna vez te preguntaste, ¿Qué paso con Wendy cuando Peter se marcho? Wendy no olvido a Peter, siempre le recordaba e incluso escribía las aventuras que había vivido en el país de nunca jamás, para que no se olvidase, ya que uno de sus sueños era e...