Alguna vez te preguntaste, ¿Qué paso con Wendy cuando Peter se marcho?
Wendy no olvido a Peter, siempre le recordaba e incluso escribía las aventuras que había vivido en el país de nunca jamás, para que no se olvidase, ya que uno de sus sueños era e...
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Las noches transcurrieron, cada noche lo esperaba sentada en el marco de la ventana con mi vista puesta en aquella estrella, pero Peter después de esa noche no regresó.
El invierno cada día era más crudo, incluso las clases en el colegio se habían cancelado por un tiempo debido a que las calle estaban tan tapizadas de nieve que las carretas y los pocos automóviles que había no podían andar, tampoco no salíamos mucho de casa porque a pesar de llevar demasiados abrigos te congelabas apenas salir de casa, aunque eso no fue impedimento para mi padre o el Barón Francés. En todo este tiempo ha estado viniendo a casa de mi padre para verme y hacer aquellas cenas tan pretensiosas, y la boda se celebrará, en una semana.
Las invitaciones, el salón, la ropa que usarán mis hermanos y mi padre están listas, incluso la comida y la música que se pondrá.
Mi vestido blanco ya reposa dentro de mi ropero y a pesar de ser hermoso que casi incluso parece que ha sido echo por los pétalos de rosas blancas, no me apetece usarlo y apenas lo puedo ver.
Ahora, hago lo mismo que cada noche, sentarme en el frío suelo con mi camisón blanco de seda puesto no llevo zapato alguno, el cabello lo llevo suelto y no hago más que ver a través de la enorme ventana como caen los copos de nieve y como poco a poco veo que brilla menos aquella estrella, mis ojos están inundados de lágrimas ya que Peter era mí única esperanza para poder escapar de este mundo frívolo donde solo les interesan las cosas materiales y reinan los adultos.
