CAPÍTULO 19.

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Los sirvientes corrían de un lugar a otro llevando cosas, limpiando y colocando adornos en toda la casa para que se viese aún más pretenciosa o al menos a mí me lo parece

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Los sirvientes corrían de un lugar a otro llevando cosas, limpiando y colocando adornos en toda la casa para que se viese aún más pretenciosa o al menos a mí me lo parece.

Mi padre siempre da una cena muy elegante​ al año, donde vienen sus más grandes socios y tienen charlas demasiado aburridas donde solo hablan de negocios. Mi padre siempre nos ordena a mis hermanos y a mí a estar presente en esas cenas, normalmente para alardear sobre lo bien portados que somos aunque en el fondo siempre dice lo contrario sobre Michael y yo. Pero en cuanto a John que siempre ha sido el favorito de mi padre por su impecable promedio y sus refinados modales.

—Señorita Darling su vestido ha llegado.

Me sobresalté al escuchar la voz de la mucama, estaba lo suficientemente concentrada sentada en el borde de la ventana contemplando el pequeño jardín que mi madre había plantado cuando yo nací, era pequeño y ahora estaba un poco descuidado ya que mi padre no se acerca mucho a él.

Volteé a ver a la mucama y asentí, caminé hasta ella y tomé la caja de color verde, la coloque sobre la cama y le di las gracias.

—El señor Darling me ha ordenado que la ayude arreglarse ya que no tardarán en llegar los invitados.

—No te preocupes, lo haré yo sola —le sonreí.

No dijo más la mucama y salió de mi habitación dejándome sola.

Remember WendyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora