CAPÍTULO 40.

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Me desperté por los rayos de sol que se colaban por las ramas de los árboles, al levantarme pude ver que todos se habían ido, incluso recogieron sus mantas donde habían pasado la noche

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Me desperté por los rayos de sol que se colaban por las ramas de los árboles, al levantarme pude ver que todos se habían ido, incluso recogieron sus mantas donde habían pasado la noche. Me levante con cuidado ya que estaba un poco mareada y camine hasta donde se encontraba la fogata la noche anterior y creí que se habían marchado sin mí pero que gran alivio cuando pude ver a Todd sentado en uno de los troncos al lado de ésta, su mirada estaba perdida y a juzgar por su aspecto sabía que algo le preocupaba.

Me acerque hasta él con sigilo, no se percató de mi ausencia hasta que me senté a su lado, dio un pequeño brinco en su lugar al verme, pero cuando lo hizo su mirada no expresaba aquel cariño que sabía que me tiene, simplemente había preocupación y tristeza pero aun así trato de sonreírme.

— ¿Te sucede algo Todd? —me atreví a preguntar.

—No, estoy bien.

Sabía que no me diría nada, así que deje que el silencio se hiciera presente por un momento, hasta que decidí que era hora de volver a hablar.

— ¿Y los demás?

—Han ido a recorrer un poco por donde andaremos ahora, para ver si es seguro seguir por el medio del bosque o iremos por las montañas, yo me he quedado para cuidar de ti —me sonrió, pero esta vez de esa manera autentica, se acercó aún más a mí con suavidad hasta entrelazar su mano con la mía.

Remember WendyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora