Alguna vez te preguntaste, ¿Qué paso con Wendy cuando Peter se marcho?
Wendy no olvido a Peter, siempre le recordaba e incluso escribía las aventuras que había vivido en el país de nunca jamás, para que no se olvidase, ya que uno de sus sueños era e...
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Me desperté ya que había tenido una pesadilla, había soñado que volaba pero de la nada algo se había incrustado en mi pecho y caía.
Me desperté agitada y tenía sudor en las palmas de mis manos, eso significaba que estaba nerviosa y asustada. Me iba a levantar pero había una sombra en el umbral del ventanal que me hizo retroceder, era la de un chico al parecer, que se encontraba cruzado de brazos. Entró de la nada y se acercaba a mí, cerré los ojos al instante, pero sentí su presencia junto a mí.
—Wendy... He venido por tí —dijo en un susurro.
Me había asustado aún más, pero controlé mi respiración y seguí con los ojos cerrados, él había pensado que me encontraba dormida así que tal vez no me haga daño.
Escuché que caminaba de un lado al otro, tomando cosas que dejaba caer cuando se aburría ya que bufaba, pensé que había encendido una vela porqué había una pequeña lucecita que alumbraba la habitación, pero cuando abrí de apoco mis ojos vi que era una luciérnaga pero esta era aún más grande.
—Hola Campanilla... no, está dormida —dijo hablándole a la luciérnaga.
Yo extrañada lo vi con rareza, no porque estuviese hablando con aquel insecto, si no, por el aspecto del chico, no llevaba prenda alguna sobre su cuerpo ya que tenía un traje bien hecho con enredaderas y hojas, llevaba los pies al descubierto, estaba despeinado y un poco sucio.
