Capitulo 47: Dulce Sabor a Muerte [Maraton Final, Vota Por 2da Temporada]

2.4K 182 21
                                    


Despertamos al mismo tiempo y nos duchamos juntos ya que no deseamos separarnos el uno de otro.

Nos cambiamos de ropa y la acompaño hasta a su casa, teniendo cuidado que nadie me reconozca ya que aún soy sospechoso de la muerte de Trevor.

Llegamos a su casa y ella no me quiere soltar como yo a ella, tengo un mal presentimiento desde que salimos de mi casa.

- ¿Qué te pasa Evan? Te noto un poco mal desde que salimos de tu casa

- Es que hay algo que deseo decirte desde hace meses, es algo que siento y que había estado esperando el momento necesario para decirlo ya que es complicado.

- Anda, entonces dilo

- Yo, es que yo te... Yo te siento, yo te estimo yo...

En eso los papas de Maia llegan a casa.

- Me lo dices después ahora vete porque mis padres si te ven te denunciaran.

- Si, está bien.

Ella sube por el árbol para llegar a su habitación.

Cuando intento irme siento un fuerte golpe en la cabeza.

Al despertar estoy amordazado a un tronco de un árbol, hay una fogata frente a mí y un montón de hombre vigilando.

Trato de aclarar la vista en la oscuridad pero no puedo, al fondo está un hombre corpulento y alto parecido a Edward.

Eso no puede ser él está muerto...

Al acercarse noto la diferencia, es otro sujeto pero vestido igual vestido como mi padre.

- Hay Evan, ¿Creíste que no cumpliríamos nuestra promesa? Por supuesto que sí, nosotros si cumplimos nuestras promesas no como el estúpido de tu padre.

- Él no era mi padre

- Si lo era los dos son iguales de ingenuos, tu padre Edward siempre creyó que estábamos con el como una familia, pero no, en una mafia nadie es familia y todos estamos unidos solo por una cosa... Dinero.

- ¿Qué buscan en mí, dinero? Se los doy si quieren pero suéltenme

- No queremos tu putrefacto dinero ahórratelo para tu funeral, buscamos a la chica que escogió el potro, con esa chica ganaremos una fortuna.

- Si la quieren por pura y casta olvídenlo, ya no lo es.

- Eso no importa, ella es hermosa y joven con eso nos basta, aparte tú la amas y eso será una venganza contra tu padre.

- Pero yo no soy mi padre, háganme lo que quieran a mí pero dejen a Maia.

- Tu eres su hijo por lo tanto es igual hacerte miserable a ti que a tu padre.

- Ya veo, no es venganza lo que buscas solo quieres ser como el, tú le tenías envidia a él por lo poderoso y rico que era déjame decirte que nunca lograras ser como el, no hay nadie más sanguinario y sin corazón como él.

- ¡Te equivocas!- Me da un fuerte golpe en la mandíbula que me hace escupir sangre- Jamás vuelvas a decir estupideces o mato a la chica frente a ti, eres igual de débil que tu padre su debilidad eran las mujeres pero solo una era su mayor debilidad... tu madre.

- ¿Y por eso la mato? No tu no conociste a tu jefe maldito mediocre él no quería a nadie

- De nuevo te equivocas, tu padre adoraba a tu madre cuando tu naciste fue el hombre más feliz de la mafia luego creciste y te quiso educar a su manera pero con su carácter todo se le salió de las manos por eso cayo en prisión.

Dulce Sabor a Muerte © Libro I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora