Nicolás
Nicolás se encontraba realizando su tarea, el recuerdo de Vaiolet se le vino a la mente, una sonrisa se formo en sus carnosos labios rosas y un cosquilleo en su estomago se hace presente al parecer Vaiolet no le parace para nada indiferente .Milan baja la escaleras y se acerca a su hermano dándole un golpe en la cabeza.―Que esperas para prepárame el desayuno ― Dice Milan ―Oh si lo olvidaba perdón.
Como siempre Nicolas le preparaba el desayuno entre otras cosas, siempre era la sombra de su perfecto y cretino hermano, Milan siempre ha sido el chico apuesto y perfecto en los deportes que tiene suerte con las chicas mientras que Nicolas es un vil sumiso el cual se deja manipular por su hermano con tal de que no lo maltrate pero aun asi lo hace.
Se terminan de alistar los hermanos y su tio Albert los espera para dejarlos en la escuela.
Al llegar entran al salón de clases y el gallego no pierde el tiempo y se va a tratar de conquistar a las porristas del salón.
Vaiolet trae sus auriculares puestos y con un libro en sus manos es lo suficiente para parecerle la chicas mas hermosa e interesante a Nicolas.
Vaiolet al sentir una mirada fija se sonroja y hace contacto visual con Nicolas, este se sonroja y curva una adorable sonrisa que se esconde entre los largos mechones de cabello café claro que le caen en el rostro.
Comienzan las clases y ahora es Vaiolet quien no aparta la mirada de Nicolas. Sentia algo extraño hacia ese chico timido y sumiso eran unas inmensas ganas de protegerlo del abusivo hermano Milan mezcladas con tentación por apretarle sus rojas mejillas regordetas solo para observar su dulce mirada color miel.
"Ojala y ese niño me hable en receso, asi podre ver sus hermosos color miel" ―Penso Vaiolet.
Tocaron la campana para salir a receso, Nicolas como siempre saco su empanedado y con la cabeza baja comenzó a comer.
Vaiolet se acerca y se sienta frente a el, y lo observa con su mano levanta su barbilla y la mirada dulce de el choca con la de Vaiolet mandándole un escalofrió en su cuello.
―Fue lindo que me observaras... el libro que leia ¿te gusta leer? ―Dijo algo nerviosa Vaiolet.
―P-por su puesto, adoro leer y digo aquien no es una actividad muy fascinante―Dice algo inquieto Nicolas.
―¿Que tipos de libros te gusta leer?
―Me, me encanta el suspenso
―Y... ¿a quienes lees? ―pregunta Vaiolet tratando de sacar tema de conversación.
―Stephen King es muy bueno ―Dice el chico tratando de no hacer contacto visual con ella.
Ambos comienzan a comer sus almuerzos y se quedan en silencio por varios minutos y al notar que es algo incomodo Vaiolet intenta nuevamente tratar de conversar con el.
―¿Y que música escuchas? ―Dice Vaiolet
―Un poco de todo, últimamente he estado escuchando a bandas latinas aunque algunas canten en ingles. ―Dice Nicolas.
―¿Sabes español?
―Si, mi madre es española y mi padre francés. Se que es una combinación rara pero eficiente se algunos idiomas como el español, japonés, mi idioma natal francés y tu idioma el ingles.
―Genial yo también se español pero es el único idioma que hablo además del natal y ¿Qué canciones latinas te gustan?
―Hay una que es de mis favoritas y que ahora que te conozco le encontré el sentido―Esta vez trata de verla fijamente a los ojos y ella se sonroja. ―¿Trata de como meterle el pie al chico francés de nuevo ingreso? ―Pregunta Vaiolet con un tono de vergüenza y el mirándola fijamente se atreve a decir―Se llama Corazon atomico de la banda Zoe.
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Dulce Sabor a Muerte © Libro I y II
Ficción GeneralSin darme cuenta ella tomo su cuchillo y me hace una gran herida placentera en mi pecho para saborear el dulce elixir que anuncia la muerte. Nos seducimos a miradas, succionamos este amor y deseo carnal que nos invade todo nuestro cuerpo, junto a un...