Mark se acerca a abrazarla y ella se rompe en llanto ya que le dolía ser utilizada solo por conveniencia y juegos crueles de Evan.
Él ya se estaba cansando de permitirle eso a Evan, a pesar de que fuese su mejor amigo y cómplice de sus fechorías le daba una rabia, celos e impotencia inexplicable el ver a Maia sufrir por un hombre que no la quiere.
―Maia debes de poner un alto a esto, te estas destruyendo a ti misma, eres una mujer maravillosa no mereces esto. Vístete yo te llevare a casa―Dice Mark tratando de calmar a Maia pero ella se encuentra en un muy mal estado.
―Tienes razón Mark debo terminar yo con esto―Se pone de pie para colocarse una bata y sale de la habitación para buscar a Evan, de lejos escucha las negativas de Mark pero no le importa ella sigue en su búsqueda.
Baja las escaleras y lo encuentra bebiendo una copa sentada frente a su mini bar.
―Quiero hablar contigo―Dice Maia limpiándose las lágrimas bruscamente―Tú dirás― dice Evan sin darle mucha importancia de cómo se encuentra Maia.
―He estado contigo cuando más me necesitabas, te ayude cuando tú mismo te cortabas para alimentar su sed rara de sangre, me convertí en una asesina cuando yo en mi vida había tocado un arma, mataste mi inocencia y arruinaste la relación con la que había soñado toda mi vida, te ayude a encontrar a tu madre cuando tu padre la secuestro― escuchar eso ultimo hace estremecer a Evan en un profundo coraje.
―No hables de eso aquí― dice Evan, pero a Maia no le importa y prosigue― Te ayuda a matar a todos los asesinos que trabajaban con Edward para salvar a tu madre, me ofrecí sin importarme de mi vida y que fuera de mi a cambio de ella, te consolé cuando ella asesino―dice Maia rompiendo en llanto.
―Ya cállate y llega a tu punto― Dice parándose frente a ella con rabia y los ojos un poco vidriosos― Te ayude a organizar el funeral de tu madre, te acompañe en tu dolor y perdida, te invite a formar parte de mi familia, destruí la vida de muchas personas, lastime y traicione a los que más quería, solo por ti, solamente por ti ―Dice Maia con impotencia y coraje.
―Y a qué viene todo eso ahora―Dice Evan acercándose poco a poco a Maia―Maldita sea, hice todo para que me amaras, aunque sea hacerte sentir un poco de calor en tu frio y cruel corazón ¡ay mierda! Me dijiste que me amabas, me lo decías cada que podías, me lo escribías, lo mencionaste antes de dejarme ― dice Maia llorando y el cada vez se inquieta más.
―Te dije que eso era mentira, solo quería destruirte por lo que me hacías sentir ¿Qué hay de malo? ―Dice Evan, ella solo se limpia sus lágrimas y trata de tomar valor para lo que sigue― He hecho muchas cosas por ti, ¿acaso ya no me amas?
Evan la toma de sus brazos y la tira a su sillón para posarse frente a ella― Me he cansado de repetirte miles de veces que no te puedo amar, yo nunca te amé, nunca te he amado, no te amo y nunca te amare ¿Qué tan difícil y jodido debe ser eso para entenderlo? ―Escuchar eso hizo que el corazón, dignidad y el poco respeto que tenía Maia por ella misma se rompiera en mil pedazos.
Evan la empuja al suelo para sentarse en su sillón, ella se hinca frente a él llorando y suplicando― ¿Qué debo de hacer para que puedas amarme?, aunque sea un poquito, por favor ámame te lo suplico, no sé qué hacer con este sentimiento tan fuerte, solo ámame―Nuevamente se rompe en llanto, él se pone de pie para irse y ella lo toma de la pierna casi arrastrándola.
―Por favor Evan― Evan la toma de los brazos y la tira nuevamente al suelo y la toma del cabello para gritarle mientras ella llora desconsoladamente ― ¡Entiende que no!, jamás te voy a amar ya déjame en paz― ella lo toca de nuevo desatando la rabia y ganas de asesinar de Evan, la toma del cabello y eleva su mano para abofetearla pero en eso llega Mark y lo empuja.
―Ya fue suficiente, le pones una mano encima y te mato―levanta a Maia del suelo y la lleva hasta la puerta, Evan fulmina con la mirada a Mark y su respiración se agita, sintiendo algo verdaderamente mal.
Sin decir nada, Maia entra al auto de Mark al igual que él y ambos se marchan a su casa.
Al llegar el la acompaña hacia dentro de su casa, le lleva un vaso de agua y se sienta frente a ella.
―Quisiera decir que esto es totalmente culpable Evan, pero no es así, cuando dije arreglar las cosas no me refería a suplicarle que te amara como si él fuese el puto dios al cual debes alabar―se exalta Mark y al notar lo mal que se siente Maia decidió bajarle a su tono de voz, lo menos que necesitaba era un regaño―Perdón, pero me da mucha rabia que su maldito ego lo arribase y no ponga los pies sobre la tierra, Maia ¿acaso no te amas un poco? ―
Al escuchar eso Maia se rompe a llorar nuevamente, tanto que no puede ni hablar y solo niega con la cabeza ―Maia, yo no soy un ejemplo de un buen hombre, ni siquiera soy bueno pero yo te voy a ayudar a que te ames más como mujer y te valores un poquito y que jamás vuelvas a suplicarle amor a nadie más, nunca― le dice Mark mirándola a los ojos―Prométeme que jamás volverás a hacer eso con Evan ni con nadie― Maia solo niega con la cabeza.
―Lo prometo―
Hola mis Killers, rápidamente les quiero recordar que si les gusto este maratón algo pausado dejen su votito hermoso, chulo y recuerden que si quieren saber mas de la historia únanse al grupo de Facebook "Lectores de Mosa Adolorida" y si quieren dedicatoria pídanla en los comentarios y no se olviden de seguir votando por #TeamEvan o #TeamMark, cada voto es Evan y cada comentario es Mark, para que no pierdan el flou pueden tuitearme a @elizabethjonash o pueden subir una foto a Instagram con el hashtag #SoyTeamEvanPor o #SoyTeamMarkPor ya dicen el por que son de ese Team.
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Dulce Sabor a Muerte © Libro I y II
General FictionSin darme cuenta ella tomo su cuchillo y me hace una gran herida placentera en mi pecho para saborear el dulce elixir que anuncia la muerte. Nos seducimos a miradas, succionamos este amor y deseo carnal que nos invade todo nuestro cuerpo, junto a un...