Prologo

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Cuando van llegando a Londres, Vaiolet y Nicolás se cambian unos dijes que les regalaron sus papas, se prometieron que algún día volverían estar juntos. Vaiolet llego a Londres con Maddie y Ray unos amigos entrañables de Evan.

Por su parte Nicolás llego con Julieta y Mario amigos de la fraternidad de sus padres.

Evan pasó un día completo deleitando con la maravillosa vista de su amada mujer desnuda cubierta de sangre. Dejo el cuerpo y tomo algunas de sus cosas para irse de su casa.

La policía encontró el cuerpo de Maia e investigaron su identidad, llamaron a los familiares para que realizaran su santo sepulcro.

Pusieron el cuerpo junto al de otra mujer también ya muerta, la madre de Maia entro para reconocer el cuerpo y solo asintió.

Al salir la madre, uno de los cuerpos se movió dando señales de vida.

Todos se encontraban en el funeral, los padres del difunto Trevor, sus ex amigas Katy y Macy junto con sus hijos y respectivos esposos, sus abuelos junto con sus padres y todos los compañeros de trabajo.

Dieron un santo sepulcro, su ataúd se encontraba lleno de flores.

Ya que todo acabo y dejaron sola la lápida, llego Evan con un ramo de flores de rosas rojas las que tanto le encantaban a ella.

―Cada palabra que diga para ti será falacia, toda disculpa pedida, será súbitamente condenada... ¿Dónde se ocultó el amor qué podrá reparar cada trozo de tu alma y de tu corazón?―Saca su pistola y se la acerca a la cien―Adiós a las mariposas... Hola a los imperdonables demonios.―

Se escucha un disparo y la lápida se baña de sangre.


Dulce Sabor a Muerte © Libro I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora