Dulce Sabor a Muerte © Libro I y II

Capitulo 18: ¿Acaso ya no me amas? PT3(Maratón Pausado)

Pasan algunos días desde que Vaiolet se escapó en plena noche para visitar a su amado Nicolás, todo volvió a la normalidad, la escuela acabo su huelga y todos regresaron a clases incluyendo a estos dos chicos enamorados.

Maia regreso a trabajar y como siempre Jhon salió de viaje, todo está como debería ser pero desgraciadamente no todo seguiría así.

Mark salió de viaje por unos imprevistos en la empresa en Alemania dejando totalmente sola a Maia para Evan.

Evan por su parte se encuentra muy ocupado jugando en su habitación con una bella fémina que se encuentra sentada sobre el desnuda como el, muy excitada y a punto de estallar de placer.

Este al ver en su rostro cargado de éxtasis, la recuesta sobre la cama sin dejar de envestirla y cuando la mujer llega al paraíso, Evan saca su arma que le cobrara la vida a esta exótica mujer colombiana.

Con una apuñalada directamente al corazón, la mujer pierde la vida en la mirada grisácea potente y enferma de aquel hombre que segundos antes la trataba cual dama celestial.

Perdiendo el brillo en sus ojos negros cae rendida en sus brazos y se baña con su cálida sangre en su pecho. Sonriendo y con unas tremendas ganas de seguir cometiendo estos actos atroces, se deshace del cuerpo y termina con todo agregando un asesinato más en su lista.

Vaiolet por su parte no deja de observar a Nicolás que como siempre se encuentra totalmente concentrado en su trabajo de clase. El maestro se encuentra dando la explicación y observa muy distraída a Vaiolet y le llama la atención pero esta no le hace caso, ni siquiera lo escucha, así que él decide acercarse.

―Sé que no estoy tan guapo como el joven Nicolás pero por favor respete mi clase y póngame atención―Dice en voz alta el maestro y todos ríen ante su reacción, Nicolás se sonroja al máximo al igual que Vaiolet.

Suena el timbre y todos guardan sus cosas para salir pues es receso, las miradas de los tortolos se encuentran y se sonríen al mismo tiempo.

Ambos se toman de las manos y se dirigen a la cafetería para tomar su almuerzo junto, charlan y se hacen bromas hasta que se acerca su fastidioso hermano Milán.

―Hay tú bobo, ¿traes mi traje del equipo? Voy a entrenar ahorita. ―Rápidamente Nicolás revisa en su mochila y lo saca para entregárselo.

―Aquí tienes hermano―Milán lo revisa y se lo lanza a la cara ― ¿Por qué no está planchado?, te dije que me gusta mi traje planchado, ¡¿Por qué no lo planchaste idiota?! ―Dice muy enojado Milán.

―Es... que, que no pude me quede estudiando hasta la, la madrugada, por favor no me golpees aquí―Dice muy asustado y nervioso Nicolás. ―Pues que pena gordito, lo pagaras ahora mismo.

―Pues que pena grandulones, no le pegaras ni hoy ni nunca bastardo, te atreves a tocarlo y te ira muy mal ¿apoco tus manitas de princesa no sirven para planchar tu traje de cerdo futbolista? ―Dice muy molesta Vaiolet y Milán toma el jugo de Nicolás para después tirárselo en los pantalones.

― ¡Miren todos Nicolás es un maricon y se orina cuando tiene miedo! ―A Nicolás se le humedecen sus ojos y sale corriendo de la cafetería, Vaiolet lo fulmina con la mirada se acerca a él y le baja los pantalones frente a todos.

El la mira sorprendido y lleno de vergüenza se los sube y se va corriendo, mientras ella trata de buscar a Nicolás.

Maia termina sus labores y confirma su salida en el área de docentes.

Una de las practicantes de laboran en la institución le dice que la buscan afuera y ella muy sorprendida se acerca a averiguar quienes ya que nadie la busca en la escuela.

―Hola preciosa, ¿ya saliste de trabajar? ―Maia se queda impresionada, no sabía que el la buscaría en su trabajo.