Si hay algo que debemos aprender a cierta edad, es que la vida no tiene solo un tono de rosa y a Rosemary Smith le ha tocado aprenderlo de una manera nada sutil. Ella siempre ha sido una chica aplicada y soñadora, pero una traición de las personas m...
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Tan pronto como la alarma despertadora sonó, me levanté de la cama con mucho ánimo y me empecé a preparar para el que se suponía sería el mejor día, ya que es la última vez que asistiré a la escuela secundaria, por lo que, la euforia que siento desde anoche es demasiado grande. Dejé todo preparado y planeé como iba a ser el cierre de esta etapa donde le digo adiós al colegio y próximamente le daré la bienvenida a la vida universitaria, aunque al parecer, mis planes para este día están lejos de cumplirse.
Hace unos minutos atrás, mi novio de toda la secundaria, Henry Winston pasó a recogerme por mi casa para asistir a nuestro último día de clases, se notaba tan tenso, él me aseguró que solo eran ideas mías y en ese momento le creí. Creí que estaba así por los detalles de la promoción, no obstante, al ver la actitud molesta de Diana hacia Henry, ya no creo absolutamente que sean solo ideas mías.
En cuanto nos aproximamos a los chicos, ella se vino furiosa hacia nosotros. Calvin trató de detenerla, pero fue demasiado rápida y le dio una cachetada tan fuerte a Henry. En este momento, estoy en estado de shock viendo toda la escena, intentando procesar sus palabras cuando le grita a Henry que es un bastardo que no se merece estar en este mundo. Diana parece la chica loca sacada de una película, me toma un instante enfriar mi cabeza y poder reaccionar.
— ¿Qué pasa, Diana? —le pregunto, mientras ella observa furiosa a Henry.
En cuestión de segundos ya hay un circulo de estudiantes preparados para un show que seguro se aproxima. En serio que Diana está furiosa, muy pocas veces la he visto así. Calvin le pide que no haga las cosas de esta manera, pero, la conozco y sé que no podrá abstenerse. Trato de buscar a Jason y Selena para nos ayuden a controlar lo que sea que está ocurriendo, pero ninguno de ellos está a la vista.
—Diana, no sé qué te contó Selena —dice Henry completamente angustiado—. pero por favor déjame arreglar las cosas. Deja que sea yo quien hable con ella.
Selena y Diana son mis mejores amigas, a Selena la conozco desde noveno grado y a Diana prácticamente de toda mi vida. Somos casi como hermanas y por como está, sé que lo que está pasando me afectará de un modo que me destruirá por completo, lo presiento.
—Diana, para. Esto no te corresponde a ti —le grita Calvin, al notar de que ella no tiene intenciones de controlarse.
Nunca nos habíamos gritado entre sí de esta manera lo que me preocupa aún más.
— ¿Qué rayos pasa aquí? —vuelvo a preguntar, esta vez angustiada y con tanta desesperación que ya siento las lágrimas al borde de caer.
Antes de que Diana tenga tiempo de contestar, Henry me toma de la mano y me pide que vayamos al auto para hablar, su rostro es de pena, como si alguien cercano a él hubiese muerto. Ignoro los comentarios de Diana y sigo a Henry a toda prisa, quien me lleva tomada de la mano hacia el auto. Una vez allí me pide que entre y por acto reflejo entro al auto. Se toma unos segundos antes de decir algo y yo siento como mi corazón amenaza con salir de mi pecho.
