Dulce Devoción.

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Nick no dejó que me quedara a llorar todo el santo día, después del almuerzo, decidió darme un tour por New York, él ha estado unas pocas veces aquí, así que fuimos a los lugares que conoce.

Me llevó al mirador Rockefeller que es una maravilla, es un lugar que provoca que te olvides de todo y que solo vivas el momento, la ciudad completa se puede apreciar, es como un lugar de ensueño. Nos tomamos muchas fotos, una de ellas donde salgo sonriendo y Nick besando mi mejilla es mi preferida, la de él es una donde mi dedo sale como si estuviera siendo pinchado por la punta del Empire State y él como si se lo estuviera comiendo.

Luego fuimos al Times Square donde se pueden apreciar inmensos anuncios de todo tipo de propagandas, turistas de todas partes del mundo son los que llenan las calles traficadas, es casi un dilema caminar entre ellos. Es la ciudad con más bulla en especial en esa calle, tienes que hablar fuerte o gritar para hacerte escuchar, también nos tomamos muchas fotos allí. Me sentía como la pequeña niña de Redmond siendo deslumbrada por una bella cuidad como New York.

Nick fue un excelente guía turista y se encargó de que olvidara todo lo que sucedió y estoy convencida de que, si pudiera retroceder el tiempo y pasar por todo con él, lo haría de nuevo una y otra vez. Esas emociones que me hace sentir y el fuego que siento cada vez que está junto a mí y dice mi nombre es algo que no lo dejaría ir fácilmente, con él conocí lo que es estar protegida de un ángel.

— ¿Ya estás lista? —me pregunta mientras se termina de arreglar.

Cuando su agencia lo llamó y se dieron cuenta que estaba en New York, lo invitaron a una gala benéfica, la mayoría de los modelos que están firmados con ellos asistirían, pero él no estaba seguro si aceptar o no por todo lo que pasó, yo no quería que quedara mal con ellos, así que, aunque no tuviéramos la ropa adecuada le dije que aceptara, ya que eso era lo de menos. Mi estado de ánimo era otro, ayer le había dicho lo que siempre quise decirle a Daniel y aunque arruinó lo que pensaba que me había ganado, no iba a dejar que arruinara estas pequeñas vacaciones anticipadas, porque eso eran ahora, unas diminutas vacaciones y no un viaje para conocer a un cobarde.

Por la mañana nos fuimos de compra, no traía suficiente dinero en efectivo, por lo que usé la tarjeta que tengo asignada para una emergencia, y claro, ésta era una emergencia fashionista. A Nick le encantó uno de los vestidos que me probé, era un vestido largo color durazno, de hechura estilo sirena, escote de corazón, la parte de abajo suelta hacia ver a mi cuerpo fantástico y realzaba las partes importantes, yo también estaba encantada con el vestido y casi nos fuimos de espalda cuando miramos el precio, pero aun así lo compré. No iba hacerlo quedar mal, son eventos al que todos asisten extremadamente elegantes, y la novia de Nick Matthews no iba a ser la excepción. No me esmeré tanto en los zapatos altos ya que no se notaban por el largo del vestido, escogí unos accesorios muy lindos y ya estaba lista. Nos llevamos casi toda la mañana en eso, en cambio para él todo fue tan rápido, un esmoquin negro a su medida, zapatos y pajarita negra.

—Solo retocaré mi peinado —contesto.

Los salones de belleza aquí son carísimos y no podía seguir gastando más dinero, por lo que decidí explorar en YouTube y buscar tutoriales para hacer peinados. Una moña en forma de flor me gustó y parecía tan fácil, las chicas de YouTube hacen ver todo fácil, pero cuando empecé hacer el peinado, no era tan fácil como parecía y era una batalla que no estaba dispuesta a perder. Tiempo después ya me dolían los brazos de intentar y fallar y casi me moría de la risa cuando Nick intentó ayudarme, tengo que admitir que fue de gran ayuda ya que el peinado quedó tal cual, se podría decir que el peinado fue hecho por los dos, bueno, más por él.

—Estás preciosa —dice cuando mira el resultado final, me levanto del divino tocador que tiene el hotel y poso para él—. Serás la envidia de la noche.