Dulce Devoción.

15

Esta mañana finalmente le conté a mi mamá sobre mi trabajo y como lo obtuve, pasamos casi media hora en la video llamada hablando del mismo tema, me hizo prometerle una y otra vez que no descuidaré mis estudios ya que entrar en esta universidad es todo lo que he querido. Aunque le insistí en que ya no necesitaba trabajar en otro hospital continúo negándose, así que por el momento dejaré este tema. Cuando me pregunto perspicazmente sobre Nick, tuve que mentirle y asegurarle que solo es mi amigo, me sentí mal en no contarle nada aún de nuestra relación, pero estoy justificada, no tenemos ni una semana y quiero que todo vaya a su propio paso, sin ninguna presión por parte de nadie.

—A mí no me gustan mucho las películas de miedo, no me digan nada cuando escuchen mis gritos —les anuncio a las chicas, ellas planearon venir al cine a ver una película de terror que Diana y Hailee han estado esperando.

—Por favor, Rose, ya estás en edad suficiente para no hacer eso —Caroline se burla.

Diana se va a comprar los boletos y Hailee los aperitivos, mientras Caroline y yo las esperamos fuera de la sala de cine.

— ¿Así que ya aceptaste a Nick? —pregunta cambiando radicalmente el tema, evaluando mi reacción.

— ¿Él te lo dijo? —pregunto en respuesta, no muy segura de contestar antes que me confirme que él ya se lo ha informado.

Con un gesto de cabeza me dice que sí.

—Pensé que me lo dirías tú.

—Caroline, no es por falta de confianza, si es lo que piensas. Simplemente quiero que todo esté sin presión, tú ya dejaste en claro tu miedo de que le haga daño a Nick y te aseguro que no será así.

—Yo solo quiero que él sea feliz —dice con expresión

—Haré todo lo que esté en mis manos para que así sea —aseguro con la misma expresión seria que tiene ella.

—Bien.

Las chicas regresan con las entradas y los deliciosos aperitivos, al ver los deliciosos nachos con queso, pienso en lo que me diría Nick de cuidar más mi dieta así que le tomo una foto y se la envío.

— ¡Hey, Rose! —escucho que alguien me llama. Localizo de donde viene la voz y entonces lo veo que se dirige hacia mí.

—Hola, Derek ─me da un abrazo y saluda a las chicas con un movimiento de mano.

— ¿Listas para ver todo el terror que trae esta película? —hace un sonido con su boca y pone sus manos como si arañaría mi rostro, yo le doy un pequeño golpe a sus manos y él pone cara de que fue algo sumamente doloroso.

—Ellas, yo no —contesto mientras ellos se ríen—. ¿Vienes solo?

Señala en dirección a su amigo.

—No, vengo con Dylan y algunos amigos.

— ¿Por qué no se unen a nosotros? —le sugiere Caroline, él espera que yo conteste algo, pero solo me encojo de hombros y sonrío.

—Bueno, les preguntaré a los chicos. Regreso luego.

Diana queda viendo a Caroline de forma extraña pero no entiendo por qué. Mi celular vibra, lo saco de la parte de atrás de mi pantalón para revisarlo.

Nick: ¿Estás en el cine? ¿Sabes cuanta grasa tiene lo que comes? ¿No te has arrepentido de haber firmado el contrato ¿verdad?

Es un mensaje de Nick, contesto de inmediato.

Yo: Sí, con las chicas. No, necesitaré a un buen instructor de fitness. Seguro conoces a alguien.

Contesta casi inmediato.