Dulce Devoción.

32

(Denle play al video cuando Rose llegue al apartamento. Nos vemos mañana con el siguiente capítulo. Disfruten.)

Estoy grabando la sesión de fotografías para la campaña de nochebuena, y aunque el frío está terrible, tenemos que estar vestidas como la Señora Claus, con el típico vestido rojo pero una versión muy corta y sexy, botas negras y sombrero. Mientras tenemos un descanso, converso con Verónica, —una de las chicas de la agencia—, sobre las vísperas de navidad y ella me pregunta con quien pasaré la noche buena, por lo que sonrío al recordar los planes que Nick y yo tenemos.

—Nick y yo quedamos de pasar navidad con su familia y año nuevo con la mía —contesto sonriendo como tonta y meciendo mis piernas, ambas estamos sentadas en una tarima un poco alta.

— ¿Te llevó a conocer a su familia? —pregunta con evidente sorpresa.

No puedo dejar de sonreír.

—Sí, su mamá es una linda persona y su hermanita es una ternurita.

— ¡Oye, eso es genial! —dice entusiasmada al igual que yo lo estoy, al parecer mi alegría se contagia—. El mujeriego Nick Matthews al fin sentó cabeza, nada mal. Y debe de estar orgulloso por el artículo de la Amazing New York, en verdad hablaron muy bien de él y tú sabes cómo son los de esa revista.

—Sí, lo sé. Ese día salimos a festejar con nuestros amigos.

A la siguiente semana del regreso de Nick, la revista "Amazing New York" una de las más importantes, escribió un gran artículo sobre él, alabando la gran imagen que dejó en la industria del modelaje en Europa y en como destacó con la campaña de Hugo Boss siendo un extranjero. Asegurando que, si sigue así, sin duda alguna llegará a las imponentes pasarelas de Europa.

—¡Ash, no puede ser! —se queja Verónica—. Mira quienes vienen por allá.

— ¿Quién? —pregunto al tiempo que miro en la dirección que ella me ha indicado.

—La reina de la jungla y sus secuaces.

Estos encuentros ocurren cuando estás en la misma agencia que la idiota de Sasha. Creí que ella estaría en la sesión de año nuevo, eso fue lo que dijo Mark.

Viene acompañada de nada más y nada menos que de Behati, la chica que Nick rechazó en la gala de Beneficencia en New York. Apostar que ellas están aquí para provocarme es un eufemismo. Sasha les dice algo de mí, ya que ella ve en mi dirección, Behati sonríe maquiavélicamente y les hace de seña a sus secuaces para dirigirse a nosotras.

—Así que tú eres el nuevo pasatiempo de Nick —espeta Behati cuando están frente a nosotras—. La otra noche no nos pudimos presentar —dice de forma burlesca.

Verónica y yo las ignoramos y seguimos hablando.

— ¡Hey! —dice chasqueando sus dedos cerca de mi rostro— Te estoy hablando.

Sin más opción, poso mi vista en ella.

—Lo siento, pero no tenga nada que hablar contigo.

—Es que ella se cree la gran cosa —se burla Sasha—. Tiene súper elevado su ego.

Me dan ganas de quitarle esa sonrisa estúpida que tiene con un puñetazo, sin duda alguna prestaré más atención al entrenamiento de Nick.

—Definitivamente no me creo la gran cosa, pero ustedes me dan tanta importancia que me hacen cambiar de parecer.

—Ups —dice Verónica haciéndoles un gesto de burla—. Rose, creo que olvidamos ponernos repelente. Deberíamos irnos para aplicarnos un poco, hay muchos moscones en el ambiente.