Prusia×Lectora " Nuestra misión"

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"Ella es hermosa, asombrosa y única" esos eran los pensamientos del pelialbino al ver como la persona que había elegido su corazon desempeñaba su última misión, para superar la barrera final y alcanzar el rango anhelado.
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Capitán General del ejército alemán...o mejor dicho Capitana.
Pasó varios años desde que entraste al ejército, con mucho esfuerzo y dedicación conseguiste un trabajo exitoso, tus habilidades eran perfectas, las misiones asignadas impecables, la disciplina que le ponías era única. Después de mucho tiempo, tus esfuerzos dieron frutos.
Subiste al rango de capitana general, cosa que estabas muy contenta, con un firme carácter, las misiones salían excelentes, tanto terrestres como marítimas. Tu nombre se escuchaba por los pasillos del centro, eras una de las mejores capitanas que habían tenido.
Pero no había que olvidar que también eras una chica, eras estricta en el cuartel, aunque no todo el tiempo sería así, en tus días libres, te dedicabas exclusivamente a ti, como una chica normal. Por algunas razones, no permitías que los demás soldados te vieran de esa manera, pues no querías mostrarte débil ante el ejército que confiaba plenamente en tus decisiones, bueno...solo habían dos personas que conocían a detalle tu forma de actuar, eran los hermanos Beilschmidt: Ludwig y Gilbert. Los conocías desde antes de entrar al ejército, ya que eran tus amigos de colegio. Con Ludwig te llevabas bien, a pesar de su carácter serio, siempre te apoyó en cada plan que planteabas, y Gilbert, pues se llevaban bien, pero también buscaban la forma de cómo superarse entre sí.
El pelialbino siempre te hablaba de lo asombroso que era, lo decía a diario, cosa que por alguna razón no te molestaba, parecía divertido, pero obviamente no se lo dirías. Desde hace mucho, un sentimiento por él nació por el mayor de los hermanos alemanes, su forma de ser te llamaba la atención, siempre hacia de todo para pasar tiempo contigo, incluso en el cuartel.
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Se asignó una misión, rastrear a una persona sospechosa de extraer información confidencial.
Como siempre, estabas a la cabeza, acompañando a los miembros asignados a la misión y dentro de este, se encontraba Gilbert. Llegaron al enorme edificio, así que decidieron separarse, en total eran 8 personas, así que decidieron dividir el grupo en dos para cubrir más terreno, pero ignorando las órdenes, el pelialbino decidió ir contigo.
-Kesesese, el asombroso yo no dejará a su capitana sola- dijo en tono burlón.
-No te desconcentres, hay que estar atentos, el culpable esta por algún lado- respondiste algo seria, sabias que Gilbert decía esas cosas para molestarte, incluso en las situaciones menos indicadas.
-Tranquila, tenemos la foto y el nombre, es más fácil de esta manera, además, no quieres buscarlo sola ¿no? –sonrió y se detuvo en seco. Tú estabas delante de él, te pareció raro y diste la vuelta para saber lo que detenía al muchacho. Al hacerlo, sus miradas se cruzaron, sus ojos rojos se posaron el los tuyos color (c/o) , te quedaste así un momento, no podías dejar de verlo, él sonrió orgulloso y comenzó a acercarse a ti , al estar frente a frente, se acercó a tu oído, causando que un escalofrió recorra tu cuerpo.
-Mi asombrosa persona no dejará a su bella capitana -susurro, tus mejillas se pusieron rojas tras esas palabras, no pensabas que él diría algo así, por lo general siempre te molestaba. En ese momento, viste que a 15 pasos se encontraba la persona que estaban buscando, ésta se percató de su presencia y comenzó a correr.
-¡Lo encontramos!- exclamaste, el pelialbino te dedico una última sonrisa y comenzó a ir detrás de esa persona. Pasaron por varios pasillos hasta que el sospechoso se quedó sin salida, ustedes lo acorralaron, ese hombre estaba asustado, no tenía salida.
-Será mejor que venga con nosotros -dijo Gilbert.
-¡Ni un paso más! – exclamó ese sujeto y sacó un arma de su bolsillo, estaba apuntándolos ocasionando un pesado ambiente.
-Señor...no cometa alguna locura, baje el arma- dijiste acercándote un poco, él volvió a gritar que no se acercaran , estaba más que claro que él tenía la información ,paso un rato más y se escuchó pasos provenir del pasillo, eran los refuerzos. Gilbert giró su cabeza en dirección a ellos dándoles la orden de que tuvieran cuidado, pero en ese descuido, el hombre que tenía el arma le disparó, apunto de que la bala llegara al cuerpo del alemán, te pusiste en medio, esta logró llegar a un costado de tu abdomen, el pelialbino se dio la vuelta inmediatamente y te vio frente a él con una herida grave, el horror lleno su rostro al ver la sangre y el coraje por no haberlo evitado. Los soldados corrieron inmediatamente en dirección al hombre, lograron sujetarlo y le quitaron el arma. Por otro lado, Gilbert no dejó que cayeras al suelo por el disparo, te tomó en brazos y te sacó del edificio en dirección a la ambulancia.
-(T/n)...resiste por favor...- dijo en tono preocupado.
-Tranquilo...solo es un rasguño, nada grave-sonreíste -No es nada asombroso verte con esa expresión –

-No te muevas, estas sangrando mucho, (t/n), perdóname, esto no hubiera pasado si yo no hubiera... no pude proteger a la persona que amo...-al escuchar esas palabras, con el cuerpo a límite, cerraste los ojos dejando al pelialbino con lágrimas rozando sus mejillas.
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Pasó dos días, el culpable había sido detenido, la información recuperada, la misión fue un éxito, incluso tu herida fue tratada a tiempo.
Al abrir tus ojos, pudiste ver que estabas en el hospital, sobre la mesa que estaba a lado de tu cama, había un ramo de bellas (flor favorita). Sonreíste al ver el detalle que había dejado cierta persona especial y trataste de levantarte, todavía te dolía un poco el abdomen. En ese momento, entró Gilbert muy preocupado y al verte despierta corrió para luego rodearte con sus abrazos.
-Me alegra que...hayas despertado-susurró un poco más tranquilo.
-Te dije que fue solo un rasguño –le dijiste divertida.
-Pensé que...no despertarías...nunca me lo hubiera perdonado-su voz se escuchaba triste.
-Estoy bien, no pongas esa cara, no es nada asombroso- al separarse un poco, se quedaron viendo fijamente y le dedicaste una dulce sonrisa.
-Lo que dijiste en el edificio -te sonrojaste un poco por su comentario, el albino también se sonrojó.
-L-lo que dije es verdad- tomó aire- capitana, permítame decirle algo, y no aceptaré un no por respuesta -
Tu lo miraste algo confundida
-Desde que te conocí en el colegio, pude ver ese carácter asombro en ti, tu ánimo y tu entusiasmo por entrar al ejército, con el paso del tiempo, no se pudo evitar que un sentimiento por ti naciera- el muchacho de ojos rubí posó delicadamente su mano en tu rostro - me puse muy contento cuando nos asignaron la misma misión, sabía que podría estar más tiempo a tu lado porque...me enamore de ti, de todo, tu forma de ser me cautivo, así que te pregunto ahora ¿Quisieras ser mi asombrosa novia?- dijo sin apartar su mano, acariciando tu piel (c/p).
Te quedaste sin palabras, no pensabas que él te diría algo así, un sentimiento cálido recorría tu pecho.
-Gilbert...desde que nos conocimos, siempre estuviste a mi lado, me apoyaste cuando te comente sobre el ejército, no me dejaste sola...y...no pude evitar que este sentimiento creciera...-respondiste con una sonrisa dibujada en tus labios- mi respuesta es...Si...seré tu asombrosa novia-
El ambiente era digno de una escena romántica, tal como Gilbert esperaba, él se acercó a tu rostro y te dio un beso en los labios, dulce y delicado. Tú correspondiste al colocar tus manos sobre sus mejillas. Al separarse un poco, te dedico una nueva mirada que describía todos sus sentimientos.
-Ich liebe dich (T/n)-
-Ich liebe dich auch Gilbert -
Estaban a punto de darse otro tierno beso, pero la puerta se abrió de golpe, dejando ver a varios soldados en el suelo, estaban tan apegados a la puerta para escuchar cada detalle, que esta no resistió.
-C-Capitana...que bueno que despertó -dijo uno de ellos un poco asustado.
-Yo me encargaré de esto, descansa -mencionó Gilbert, tú solo asentiste con la cabeza esperando que la fuerza acompañe a esos soldados. Se podría decir que ese día, varias personas entrenaron el doble sin ningún descanso, todo bajo la estricta vigilancia del teniente general Gilbert Beilschmidt, novio oficial de la bella Capitana (T/n) (t/a).

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One-shots  Hetalia ♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora