One-shots Hetalia ♤

Demon Japón×Reader "Misunderstood"

-Deberías jugar decían, será divertido decían...seguramente no invocarás nada decían...-esas eran las palabras que decías mientras caminabas tranquilamente por la calle,en tu mano estaba unos mangas anime, cada uno acomodado en perfecto orden para que el yaoi y el shonjo no se mezcle. También tenías en tu mano derecha una bolsa con varios botes de helado.
-Espero que esto sea suficiente...-suspiraste agotada antes de entrar a tu casa. Al subir a tu habitación, notaste que cierto chico zorro estaba en tu cama con una expresión de paz y tranquilidad.
El origen de esto es que hace unos meses atrás, cierta chica de cabellos negros sujeto por una coleta a un lado te sugirió jugar con la invocación de espíritus... o "K○kkuri-s@n" para ser exactos. Las reglas decían que varios seres podrían hablar contigo, como toda no creyente (al principio) jugaste sola. Esa era la siguiente regla... no se juega sola a estas cosas.
-Kiku...-lo moviste para despertarlo.-Kiku ya traje los mangas y el helado...-
-Bienvenida (t/n)-san...-viste esos ojos marrones sin brillo alguno, se levantó con cuidado estirando su cuerpo, este chico era un demonio zorro, sus orejitas y cola blanca eran lo más llamativo, pues su cabello en sí era negro azabache. El chico de rasgos japonés se puso de pie y tomó la bolsa de papel en la que estaban sus mangas.
-Muchas gracias  (t/n)-san...-hizo una reverencia al estilo de su país.
-No hay nada que agradecer, con tal que mi casa no esté patas arriba-comentaste mientras recordabas los primeros meses de convivencia, cuando Kiku mostraba signos de enfado, las cosas se movían de su lugar. Al principio tratabas de devolverlo al juego, pero como ser mágico, él era el único que podía decidir su camino. No podías negar que era tierno, había esos días en que se ponía en tu regazo y acariciabas esas orejas blancas.
-Ahora que lo recuerdo, esta tarde vino Gilbert-san...-comentó mientras abría un bote con el helado de (s/f) en su interior.
-No le abriste la puerta ¿verdad?-preguntaste algo cansada.
-Obviamente no, si (t/n)-san no quiere que lo haga, haré caso...-dijo el japonés indiferente, la verdad es que hace tiempo atrás ,el pelialbino te llamaba la atención, pero todo eso cambió cuando Kiku apareció en tu casa.
-Voy a llamarle para saber qué quería...-tomaste tu celular y a punto de marcar, el japonés te quitó el aparato de tus manos-¿Qué haces?-
-No puedes hablar con él...mañana tienes un examen...-comentó con el ceño fruncido, en el tiempo que lo conociste era una persona interesante y responsable, sabías que se preocupaba por ti, pero cuando mencionaban a Gilbert... las cosas estaban fuera de su lugar.
-Descuida Kiku, sólo es una llamada...-trataste de quitarle el celular, pero el astuto se desvaneció en una llama de fuego. Con el último suspiro decidiste estudiar para el examen de matemáticas.
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°•Unas horas después•°
-Le digo a (t/n)-san que estudie y se queda dormida- el muchacho tomó un manta y tapó a la chica de cabellos (c/c) -Se ve tan linda cuando duerme...-dijo mientras acariciaba tu cabeza. El demonio zorro te tomó con cuidado en brazos y te llevó  hasta tu cama. Al momento de depositarte en ella, por reflejo abrazaste el torso de Kiku, no pudo evitar sonrojarse un poco.
-(t/n)-san...por favor,  mi espacio personal...-dijo nervioso, pero no recibió respuesta alguna. Con el último suspiro se acomodó a tu lado para rodearte con sus brazos.-Los sentimientos humanos son curiosos... creo que a esto se llama atracción, no, mejor dicho amor- el japonés besó tu frente y se durmió admirando tu rostro.
Cuando llegó la hora de despertar, abriste tus ojos lentamente, sentiste una presión alrededor de tu cuerpo y viste al responsable de eso.
-K-Kiku...Kiku...-el muchacho de ojos  marrones te seguía abrazando, no sabías por qué los latidos de tu corazón se aceleraban un poco más.  -Kiku, debo irme...-le dijiste tratando de zafarte de su agarre.-Llegaré tarde...-
-Sakura-chan...-logró pronunciar, sabías que ese nombre era femenino, un ligero dolor pasó  por tu cuerpo.
-¿Qué dijiste?-susurraste.
-Sakura-chan, debo decirte algo importante...-una idea de que esa chica sea su novia pasó por tu cabeza. Esta vez sin cuidado te levantaste de tu cama, Kiku se despertó algo preocupado.
-(t/n)-san...buenos días...-sin responder el saludo, tomaste tus cosas  y te metiste al baño, dejando al pelinegro confundido.
-¿Por qué me molestó?...Kiku no es nada mío, sólo...-no pudiste terminar tu frase ya que tu celular comenzó a sonar.-Hola?-
-Ve~ Dónde estas (t/n)?...el profesor entrará al salón-
-Ya voy llegando Feli...-colgaste la llamada y te arreglaste más rápido que una superheroína.
Con todos tus materiales listos, bajaste las escaleras y abriste la puerta.
-Se esta olvidando algo, (t/n)-san?-preguntó el demonio zorro.
-No... hay comida en el refrigerador, si vas a salir, no olvides usar la gorra... nos vemos en la tarde- correr era la única opción. En el camino te preguntabas quien era Sakura.
-Seguramente debe ser su novia, es obvio... tal vez Kiku se aburrió de estar en mi casa, pero no lo tengo atado para que se quede... no entiendo que sucede...-
Por milagro del cielo llegaste a tiempo, a sólo unos segundos entraste al salón y te dejaste caer en el asiento.
-¿Ve~ qué sucedió  (t/n)?-te preguntó el italiano-¿Problemas con Kiku?- de tus amigos, Feli era uno de los pocos que sabía sobre el pelinegro que estaba en tu casa.
-No se si le podría llamar problemas, pienso que se cansó de esta dimensión...-una sonrisa forzada apareció en tus labios preocupando a Feliciano.
-¿Por qué lo dices ,bella?-
-Esta mañana cuando desperté...él estaba muy cerca, pero entre sueños susurró el nombre de una chica, yo pienso que debe ser su novia y la extraña mucho-al explicarle al pelicastaño la situación, este no pudo evitar sonreir.-¿Qué es tan gracioso?-
-Ve~ nada más y nada menos que estas celosa...-al decir esas palabras, desviaste la mirada negando con la cabeza-Te preocupa que Kiku tenga novia, pero si la tuviera no se pondría celoso cuando hablas de Gilbert-
-¿Celoso?¿Kiku?-el italiano te dejó con una pregunta muy difícil, podías sacar los pros y contras, pero no pensabas que el japonés estaría celoso.
......................
Al terminar las clases, tomaste tus cosas y saliste del colegio, todavía las palabras de Feli rondaban en tu cabeza.
-Kesesese (t/n), te estaba buscando-esa voz que sólo le pertenecía a cierto alemán se escuchó por los pasillos.
-Hola Gilbert...-le saludaste sin muchos ánimos.
-¿Qué sucedió?¿Dónde está tu energía?-cuestionó con una sonrisa.
-No tuve un buen sueño, eso es todo...-
-Ya veo, (t/n)...te puedo acompañar a tu casa?-la pregunta fue inesperada, antes se hubiera escuchado un grito de Fangirl interno, pero ahora no había nada.
-Claro...-como buenos amigos, charlaron de varias cosas random, te contó algunas cosas y sus anécdotas con su hermano menor.
-Fue divertido pasar con mi asombrosa persona ¿verdad?-dijo en tono orgulloso.
-Si lo que digas Gil...-comentaste burlona, el ojirubí hizo un puchero y desvió la mirada.
-O-oye (t/n)...tengo una pregunta que hacerte, pero no pude verte ayer así que la diré hoy...¿Te gustaría salir mañana conmigo?-un sonrojo apareció en sus mejillas, hubieras respondido, pero se escuchó un cristal romperse en el interior de tu casa.
-Kiku...-
-¿Quién?-dijo Gilbert confuso.
-Eh... te mando un mensaje más tarde, debo resolver un asunto...-con temor a que pase algo, entraste a tu casa y buscaste con la mirada al japonés.
-Bienvenida (t/n)-san...-apareció con una expresión enojada.
-¿Qué sucedió esta vez?-le preguntaste.
-Se cayeron varios vasos...-
-Eso no es verdad...¿Te enfadaste de  nuevo?-de la cocina salió una chica de cabello negro sujeto con una flor y tenía las mismas orejitas de Kiku.-¿Quién es ella?-
-Ella es Sakura-chan...-una daga se sintió en tu corazón, el japonés tenía a una chica en tu casa, pasando varias historia por tu cabeza al estilo telenovela desviaste la mirada.
-Es un gusto conocerla (t/n)-sama, Kiku-san me habló mucho de usted-sonrio la joven.
-Es un placer... veo que viniste a llevarte a Kiku, no te preocupes... no me opongo-ambos te miraron sorprendidos por esas palabras. Al dar media vuelta, te encaminaste a la puerta ignorando esos dolores en tu corazón.
-Vas con Gilbert-san?-preguntó Kiku.
-Si...-a punto de salir, el japonés tomó tu mano.
-No se lo permitiré...-respondió más serio que de costumbre.
-¿Por qué?...tú estas con tu novia y no quiero interrumpirlos, si te vas a ir entonces cierra la puerta cuando salgas...-trataste de librarte de su agarre, pero él no lo aflojaba.-Kiku... sueltame por favor...-
-No lo haré, no dejaré que se vaya con Gilbert-san!-exclamó molesto, de un jalón te atrajo hacia él y unió sus labios con los  tuyos. -No dejaré que (t/n)-san se aparte de mi lado...-susurro.
-¿Por qué haces esto?-dijiste tratando de asimilar lo que pasó.
-Los humanos lo llaman amor... me enamoré de (t/n)-san...eso es lo que pasa- el pelinegro te abrazó con ternura dejando en claro que sentía miedo de que alguien le arrebate a la chica que quería.
-P-pero... esta mañana susurraste...-
-Susurré "Sakura-chan, debo decirte algo importante, ya que eres mi hermana, tengo que contarte que me enamore de una humana muy linda..."- al posar la mirada en la chica,  ella te sonrió de forma dulce. No sabías si gritar o no por confundir a Sakura con la novia de Kiku.
-Yo no miento cuando digo que al principio de la invocación tenía planeado irme, pero mis visitas se hicieron frecuentes, fuiste la primera humana que llamó mi atención, y como buen demonio japonés... quería haceme cargo de esto... temía a que (t/n)-san me deje por Gilbert-san, por eso movía las cosas...eres la única que me pone de esta forma...-dijo sonrojado.
-Kiku... yo pensé que te irías...al escuchar ese nombre, yo pensé que...-el japonés volvió a besar tus labios dejando en claro que la única chica que tenía en mente eras tú. Cuando se separaron, Kiku te presentó  a su hermana menor, la verdad es que este juego japonés te trajo más que una presencia , te trajo a un chico que sólo tenía ojos para tí... sabías que Kiku se quedaría por más tiempo en tu casa y ahora ya no sólo como un amigo. Ahora llamarías a ese chico con orejas y cola de zorro...tu querido novio.
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