Después de comer, Nezumi puso una caja Petri y un par de tenazas enfrente de Shion.
—Extraje esto de la incisión. Intenta abrirlo, probablemente es justo tu especialidad.
—¿Mi especialidad?
En la caja Petri había algo negro y fibroso, de dos centímetros de largo. Shion lo levantó con la pinzas. El delgado objeto negro colgaba frente a ellos y parecía medio derretido. Ante un escrutinio más de cerca, Shion descubrió evidencia de algo filamentoso en un extremo.
—Esas son- ¿Alas?
—Eso parecen, no tengo idea. Hay otra cosa que también saque, —añadió Nezumi. —¿Qué dices de esto?
Era otro bulto negro. Éste era duro y acorazado como una semilla, tenía una perforación, como si algo se hubiera abierto paso desde dentro.
—Una pupa- creo, — dijo Shion lentamente.
—¿Pupa? ¿Cómo en lo que las polillas y mariposas se envuelven? Oh espera, las mariposas hacen capullos.
—Los capullos son la cubierta externa de la pupa, — explicó Shion. —Embrión, larva, pupa e imago- la mayoría de los insectos atraviesan sus etapas de desarrollo en este orden. Este... probablemente es alguna especie de abeja.
—¿Estás seguro?
—Hay signos de alas que empiezan a formarse. Sus cualidades membranosas, el hecho de que haya cuatro de ellas... y sobre todo- —Shion tragó. —Lo vi con mis propios ojos- una abeja negra saliendo del cuello de Yamase-san.
—¿Y esa abeja y esta cosa negra son lo mismo?
—Seguramente, si no estoy equivocado. Este no pudo completar su metamorfosis en la etapa de pupa. Se abre paso fuera de la coraza, pero éste no pudo convertirse en un imago totalmente desarrollado. Falló.
—¿Por qué?
¿Por qué? Tenía razón, ¿Por qué no? ¿Por qué la misma abeja que había eclosionado, pasado por una metamorfosis y convertido en un imago dentro de Yamase había sido incapaz de romper su forma de pupa en este caso? ¿Era una coincidencia, o-? Shion sacudió la cabeza.
—No lo sé. Todo lo que sé es que es un organismo parásito, y se alimenta de humanos.
Nezumi miró fijamente la caja Petri.
—Una abeja parásita... —murmuró. —Creía que las abejas sólo se alimentaban del néctar de las flores.
—Esas sólo son una especie de abeja, como la abeja mielera. La mayoría de las abejas–o avispas, en este caso– son cazadoras y solitarias por naturaleza.
—¿Y también hay avispas parásitas?
Shion asintió. Las preguntas de Nezumi eran simples y breves, y con el conocimiento de Shion eran fáciles de responder. Pero ninguna de las preguntas estaba fuera de contexto. Hilaban con cuidado, pero con firmeza, el punto de enfoque. Con cada pregunta que respondía, Shion sentía una creciente inquietud como si estuviera siendo acorralado en una esquina; sentía como si involuntariamente se precipitara y permitiera que algo horrible se escapara de sus labios. Pero no puedes estar asustado, se dijo a sí mismo. No podía cerrar los ojos y permitir que las cosas lo esquivaran. No podía pretender que nada había pasado y negarse a indagar, a tomar acción. Se puso en la posición de alguien que lo había experimentado; había hospedado al parásito, luchado con él y prevalecido. Y como un símbolo de esa batalla, había tatuado una serpiente roja en su cuerpo. Sí, esa era su huella. El rostro de Nezumi escudriñaba al suyo. Shion le sostuvo la mirada y habló.
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No.6
RandomEl año es 2013, en la ciudad de No. 6- la ciudad que personifica los más altos ideales de la humanidad. Shion ha sido criado como un élite de alto rango desde los dos años, pero en la noche de su doceavo cumpleaños, su destino se vuelve de cabeza cu...