Las orejas del Rey eran orejas de burro.
Grandes y peludas orejas de burro.
Orejas de burro móviles y temblorosas.-Mito Egipcio "El inicio del Cielo y la Tierra"
Nezumi caminaba lentamente por el sendero oscuro. Aquí, noche y oscuridad
eran sinónimos. Después de que se hubiera desvanecido toda la luz natural, lo que
quedaba era un mundo de oscuridad; todo se pintaba de negro.A veces, de entre las ruinas de un caserón, que apenas protegían el interior del viento y la lluvia, se escapaba una franja de luz. Pero con frecuencia las luces se extinguían poco después, y un frío glacial reinaría en la noche, atravesando la oscuridad, el silencio y la ropa de la gente, hasta alcanzar sus cuerpos calientes.
Incluso las bocanadas de aire blancuzcas que escapaban de sus labios desaparecían en la oscuridad. Volteó el rostro hacia el cielo. En el claro cielo nocturno titilaban incontables estrellas.La mañana del día siguiente probablemente sería más fría de lo normal. Y en las afueras más gente moriría congelada. Un cruel destino para encontrarse bajo ese cielo estrellado. Incluso con un cielo lleno de estrellas, nadie diría que las noches de invierno eran hermosas- no en este lugar. Nezumi se detuvo y miró hacia la brillante ciudad en la distancia. La ciudad de luz relucía en la oscuridad- la Ciudad Sagrada de No. 6.
La ciudad completa brillaba dorada, y le recordaba el mito del Rey Midas, que
convertía en oro todo lo que tocaba.
En la congelada oscuridad, Nezumi sonrió débilmente.El rey Midas adquiría el toque dorado, pero a cambio ya no podía llevarse carne
o pan a los labios, e incluso convertía a su amada hija en una estatua dorada.
Entonces se daba cuenta de su codicia e insensatez, y les suplicaba el perdón a los
dioses.No. 6 ¿Qué harás? Tú, la ciudad que nos mira con desprecio en la oscuridad, y brilla en todo su engaño y falsedad, ¿Algún día tú también te arrastraras por el suelo, suplicando perdón? Pero no habrá dioses que te brinden piedad. Vestida en tu túnica dorada, te derrumbarás, te quemarás hasta convertirte en cenizas y perecerás. Viviré hasta el momento en que las cortinas caigan tras tu final, seguiré vivo y veré el fin con mis propios ojos.
Nezumi se acomodó la tela de superfibra y siguió caminando. Un pequeño ratón, al que Shion había nombrado Hamlet, sacó la cabeza de los pliegues y chilló suavemente.
Sí, iba a vivir. Igual que lo había hecho durante todo ese tiempo, iba a seguir viviendo, incluso si tenía que arrastrarse a cuatro patas. Se protegería de cualquier peligro, afilaría sus colmillos, puliría sus garras y seguiría viviendo hasta el momento en que pudiera clavarle los dientes en la garganta y arrancársela.Sobreviviría, seguiría vivo. Seguro.
Nezumi puso una mano en el bolsillo trasero de sus pantalones. Dentro estaba la nota de Karan.
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No.6
RandomEl año es 2013, en la ciudad de No. 6- la ciudad que personifica los más altos ideales de la humanidad. Shion ha sido criado como un élite de alto rango desde los dos años, pero en la noche de su doceavo cumpleaños, su destino se vuelve de cabeza cu...