El año es 2013, en la ciudad de No. 6- la ciudad que personifica los más altos ideales de la humanidad. Shion ha sido criado como un élite de alto rango desde los dos años, pero en la noche de su doceavo cumpleaños, su destino se vuelve de cabeza cu...
Yo, dijo el Gorrión: Con mi arco y mi flecha, maté a Petirrojo.
¿Quién lo vio morir? Yo, dijo la Mosca, Con mi ojito, lo vi morir.
-"¿Quién mató a Petirrojo?" Cuentos de mamá gansa
El hombre miraba con fascinación la moneda de oro que le había dado Inukashi.
—Es real, —susurró Inukashi al perfil del hombre, que tenía una barbilla delgada y prominente; bajó la voz hasta un siseo para sonar tan intimidante como fuera posible.
—¿Es oro real... de verdad? —La manzana de adán del hombre se agitó de arriba abajo.
—Míralo todo lo que necesites, es real, no importa cómo lo mires.
—S-sí... tienes razón, es real...
—Es tuyo. —Esta vez Inukashi habló un poco más rápido, como si le impusiera las palabras, la mandíbula del hombre tembló.
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—¿Mío?
—Sí, tuyo. Te lo doy.
—¿Qué? Pero... ah... una moneda completa de oro, es demasiado dinero-
—Por supuesto, no estoy diciendo que sea gratis, no soy una hermanita de la caridad con dinero de sobra, te lo doy como pago por un trabajo ¿Qué te parece?
— Trabajo?
Los ojos del hombre viajaron de la moneda de oro a Inukashi; sus ojos eran redondos, como los de una mascota asustada, con una sombra de sospecha revoloteando en ellos.
Aquí viene.
Inukashi apretó el puño.
Este es el momento crucial, no le daré tiempo de pensarlo, no permitiré que ninguna sospecha se cuele en sus pensamientos, agitaré el oro enfrente de él y lo tentaré: Es oro, hombre, oro; no es algo en lo que pueda poner los ojos con frecuencia, sin mencionar que este tipo quiere dinero, necesita dinero... pero de todas formas, no sé quién no querría dinero, a menos que se estén muriendo.
Sólo tienes que balancear frente a su nariz el objeto más deseado del otro, tienes que atraparlo con palabras elaboradas, lo arrinconaras para que no pueda escapar, de una forma meticulosa y con destreza. Todo lo que tenía que hacer era seguir la estrategia de Nezumi para hacerlo, me lo ha hecho suficientes veces para que me harte.
