Unknown World||H.S

#5. Nuevos apodos

Capítulo 5

SOPHIE

Por alguna razón, a veces vienen recuerdos a nuestra memoria sin hacer ningún tipo de esfuerzo. Uno se transporta a ese momento, quizás triste o feliz, sin siquiera pensar en ello. Son juegos de la mente que a veces pueden causar ciertas emociones en el cuerpo. Llorar, reír, melancolía, pensamientos nuevos, reflexiones. Juegos diarios que uno aprende a manejar y a controlar.

Revolvía el café con la cuchara mientras me transportaba en aquella mañana fría de invierno en casa. Eran vacaciones y aún mis padres seguían juntos. Mi madre había puesto música en un volumen alto mientras preparaba el desayuno. Mi padre se había levantado hacía un momento y entró a la cocina para acompañarme en la mesa. Mamá bailaba al compás de la música de los ochenta con gracia mientras cocinaba y mi padre no dudó un momento en seguirla y ser parte de su número musical. Eran una pareja de baile no profesional y mostraban el amor que se tenían en sus ojos. Yo reía por los pasos tontos de papá y la mirada que mamá le daba a él. Era uno de mis recuerdos favoritos. Sin embargo, el tiempo hizo que poco a poco, esa llama de amor se apagara con el viento del correr de los días. Era triste pero la realidad.

Ya nos encontrábamos en la segunda semana de clases. Las audiciones habían pasado y tanto Aaron y Alisson quisieron que lo hiciera pero sostuve mi postura de no presentarme. La amistad crecía más y más y poco a poco perdía el nerviosismo de hablarle a mi nuevo compañero hombre y Alisson ayudaba mucho en cuestiones que quizás antes no me animaba a hablar por el simple hecho de no conocernos muy bien.

―Hoy sabremos quién ha quedado para la obra ―comentó emocionada Alisson tomando asiento a mi lado.

La cafetería estaba algo desierta ya que acababa de comenzar el receso pero en pocos minutos más estudiantes se encontraban allí para tomar algo. Vi a lo lejos a Aaron, quien se unió a nosotras.

― ¡Buenos días! ―saludó con su sonrisa.

Comenzamos a hablar de las clases que nos tocaban en el día cuando en un momento se produce un silencio. De esos silencios que surgen sin ningún motivo y no son incómodos. Sin embargo, la persona que pasó por nuestra mesa lo hizo extraño y misterioso. Aquel chico de la clase de química, sonrió al verme y me saludó con la mano al pasar. Rápidamente, Alisson clavó la mirada en mí queriendo saber más de aquel saludo. Fue la primera en darse cuenta. Aaron estaba entretenido con su teléfono móvil.

― ¿Qué acaba de pasar? ―preguntó ella.

―No lo sé ―dije con la misma curiosidad que ella―. No sé realmente quién es. Compartimos clase de Química ―dije sin mucha importancia.

Tosió al tomar su café y Aaron puso atención a nuestra conversación.

― ¿No sabes quién es? ―dijo indignada.

Negué con la cabeza.

―Harry Styles ―agregó Aaron rodando los ojos.

― ¿Y qué con eso?

Alisson rió por mi pregunta que al parecer era estúpida y Aaron negó con la cabeza con el ceño fruncido volviendo a su celular.

―Mantente lejos de él si quieres conservar todos tus sentidos ―respondió ella.

La miré sin entender.

―No es tu tipo ―agregó con una sonrisa, la cual vi falsa.

Mi mirada se encontró con la de él una vez más. Se encontraba apoyado contra la pared del lugar mirando hacia nuestra mesa. Cuando conectamos miradas, simplemente sonrió y salió del lugar como si fuera que sólo estaba esperando esa señal para retirarse. El timbre sonó haciendo que todos los alumnos se movilizaran para ir a sus respectivas clases.