Unknown World||H.S

#26. Evento de fotografía

Capítulo 26

SOPHIE

Suspiré una vez más frente al espejo sin saber que ropa elegir para la noche. No me gustaba nada de lo que me llevaba probando y a la noche la tía de Ben haría un pequeño evento en donde presentaría algunas fotos de su colección, en las cuales en algunas estaría mi presencia por la pequeña sesión que había hecho.

La casa se encontraba en silencio ya que Ben y su tía se habían ido al salón del evento para prepararlo para la dicha celebración. Por otro lado, de Harry no sabía nada y tampoco tenía algún interés de hacerlo.

Mi estómago rugió de hambre y al mirar la hora noté que ya era hora de comer algo. Bajé a la cocina y preparé algo para comer. Al darme cuenta me sobresalté ya que Harry se encontraba adormilado en la puerta del lugar.

Sus ojos estaban algo rojos con bolsas por debajo de ellos. Sólo llevaba puestos unos pantalones muy cortos. Su cabello estaba totalmente enmarañado. No pude evitar prestar atención a los tatuajes que tenía en su torso, sobre todo esos laureles que tenía en la v de la cadera, lo que me hacía tentarme de tocarlos.

―Creí que me encontraba sola ―me defendí al ver su sonrisa burlona por mi sobresalto.

―Creíste mal.

Se movía por la cocina mientras lo seguía con la mirada. Se hizo un jugo de naranja y tomó asiento en la mesa quedando enfrentados. Sentía que no tenía pudor en sostener su mirada sobre mí. Alargó su mano y me quitó una rodaja de tomate de mi plato sonriéndome. No hice nada al respecto.

Todo era silencio. Se escuchaban nuestras respiraciones y el ruido de mis cubiertos y su levantar del vaso cada vez que tomaba de su jugo. En ese momento hubiese querido saber qué era lo que pensaba en ese momento. Aún no lo conocía del todo para saber que transmitía su mirada en situaciones como esas.

Al terminar con mi pequeño almuerzo, lavé mi plato y ordené lo poco que estaba desordenado.

― ¿Necesitas ayuda en algo? ―preguntó a mis espaldas.

―No, gracias.

Extendí mi mano para que me diera su vaso y poder lavarlo. Sin embargo, me quitó la esponja que tenía en mi otra mano y lo lavó por su cuenta.

―Podía hacerlo sola.

―Pero yo no quería ―respondió lavando el objeto.

Bufé. Sabía que estaba haciendo el estúpido juego para enfurecerme a propósito pero no lo lograría.

[...]

Cientos de fotógrafos se encontraban en la puerta del salón. Periodistas y cámaras alrededor de la entrada que tenía una larga alfombra roja. La tía de Ben era reconocida y todos querían saber acerca de su trabajo y se encontraban allí para averiguarlo. Habíamos sido advertidos de que aquello iba a ser de esa manera y la anfitriona nos había pedido de ser amables si algún reportero nos preguntaba por algo, ya sea del evento o simplemente una foto.

Finalmente había optado por un vestido negro muy simple. La tía de Ben había sido mi hada madrina de aquella noche para ayudarme con el atuendo apenas regresó a la casa. Habíamos ido todos juntos en una gran limusina, lo cual me fascinó y me sentí como una estrella. Ben me ayudó a bajar del vehículo. Harry saludaba a las cámaras mientras sonreía y Ben nos hizo que nos tomaran varias fotos antes de entrar al salón.

La noche iba transcurriendo de una manera satisfactoria. Un número importante de personas había concurrido a la fiesta y más de una de ellas me había elogiado por las fotos en las que salía. La música de salón daba un toque sofisticado y el personal siempre estaba atento para rellenar las copas. La gente estaba conversando entre sí ya que la presentación había terminado y era momento de caminar y ver las diferentes fotos. En las galerías que había también se podían ver vídeos en pequeñas pantallas donde se mostraba el detrás de escena.

En lo que respectaba Ben, no había estado conmigo en ningún momento ya que se encontraba hablando con socios de la madre y gente que lo reconocía. Entonces, decidí recorrer el salón por mi cuenta. Cada fotografía tenía una palabra que lograba dejarte pensando en ese sentimiento o idea. Una era mejor que la otra y no dejaba de sorprenderme en el proceso.

― ¿Le sirvo? ―preguntó un mozo con una botella de champagne en la mano.

Asentí con una sonrisa y le extendí mi copa para que la pudiera rellenar aunque solo estaba tomando por cortesía porque no era algo que me gustase del todo.

Mis ojos por un momento se alejaron de la fotografía que tenía enfrente y busqué la mirada que sentía sobre mí. Un Harry solitario me miraba desde una mesa sosteniendo una copa en una de sus manos. Su posición era totalmente relajada, su espalda apoyada en la silla y sus piernas abiertas. Al ver mi mirada encontrarse con la de él, no se molestó en sacarla sino que parecía que la había intensificado. Tomó un sorbo de su copa y lo imité pero con la diferencia que tomé de un solo sorbo todo el contenido. Lo miré una vez más y rió acompañado de una negación de su cabeza.

― ¿Te he dicho que estás hermosa esta noche? ―susurraron en mi oído.

Me di vuelta y Ben me abrazó por detrás. Nos dimos un beso en los labios y volteé a ver a Harry. Ya no se encontraba en aquel lugar de antes.