Unknown World||H.S

#39. Luz, cámara, acción

Capítulo 39

SOPHIE

Me desperté por el calor que sentía mi cuerpo. Al abrir los ojos vi aquellos hombros fornidos tatuados que se encontraban rodeando mi cuerpo y en parte eran la culpa del calor que sentía. Sentía su respiración pesada sobre mi nuca y sabía que estaba durmiendo. Traté de estirar un poco mi cuerpo ya que nos encontrábamos en el suelo y una pequeña vela hacía de una tenue luz en el lugar.

Me volteé para quedar cara a cara con él. Sus labios rosados me llamaban la atención y no pude contener mis ganas de tocarlos. Mi dedo jugó con ellos y luego bajé por su cuello. Harry se removió y lentamente abrió sus ojos.

―Lo siento ―me disculpé avergonzada.

Él sonrió dormido y me atrajo más a su cuerpo como si aquello fuese posible.

―No debes disculparte por no poder resistirte ―dijo arrogante y le pegué juguetonamente en su pecho.

Rió y me miró algunos segundos.

―Debo irme, Harry ―suspiré.

Besó mi frente y maldijo en voz baja.

―Bien, vamos.

[...]

En el camino me había quedado dormida nuevamente. Sin embargo, sentía la música suave que había puesto Harry para mantenerse despierto. Su voz ronca a veces acompañaba al cantante.

―Hemos llegado, Phie ―susurró en mi oído con delicadeza.

Abrí mis ojos con pereza y bostecé. Me disculpé ante eso y le agradecí por haberme traído a mi hogar.

Nos miramos por unos segundos y ambos sabíamos por qué nos mirábamos de tal forma. No sabíamos cuál era la forma correcta de despedirnos. En ningún momento nos habíamos besado.

¿Ahora era el momento?

―Supongo que nos veremos luego ―suspiré ante la situación incómoda y bajé del auto.

Genial, Sophie.

Y para cuando las cosas no podían ser peor, mi madre me recibe con cara de pocos amigos en la sala de estar.

― ¿Se puede saber en dónde estabas? Sophie te he llamado miles de veces y no has respondido ―dijo enojada.

―Lo siento, he―

―Lo siento no Sophie. ¿Con quién has estado? Sabes que soy tu madre y debo saber qué haces y más a estas horas de la noche ―su enojo se reflejaba en su tono de voz.

―He estado con Harry ―murmuré.

Suspiró.

―Lo siento, en serio mamá.

Traté de acercarme hacia ella y no me dejó.

―Quedas castigada, Sophie. Lo siento pero no sabes cómo me sentía al respecto de no saber nada de ti.

La impotencia que sentí al oír sus palabras era indescriptible pero sabía que tenía razón. Miré mi celular y tenía ciento de llamadas de ella. Sabía que si le respondía ante sus palabras de hacía segundos simplemente iba a empeorar las cosas. Decidí callarme e irme a mi cuarto. Me duché y me acosté.

"Gracias por el castigo" le escribí a Harry en un mensaje.

"¿De qué hablas?"

"Mi madre, Harry."