Hasta los mejores planes suelen arruinarse, para Anna ese día debía ser perfecto, debía estar cerca de los chicos cuando estos cantaran en la plaza y hacer que los chicos la hicieran subir a cantar con ellos, aunque no sabía cantar estaba segura de que, en momentos como ese, la voz le tendría que salir de algún lado, después de todo su abuelo había sido mariachi, pero Sergio había arruinado sus planes. Había llegado a la plaza después de que Gianluca le firmara sus discos, comenzó a dejarle mensajes bastante bochornosos en el móvil, e incluso, amenazó con hacer un escándalo para arruinar la firma, sí, de ese tipo de hombre enfermo y obsesivo era. Mónica le reprochaba mientras trataban de huir de él cómo es que era posible que fueran amigos alguna vez. La respuesta era simple, Sergio nunca dejo ver su verdadera naturaleza, y por alguna razón había elegido a Anna. Él era el tipo de hombre que conquistaría a una mujer con las más bellas atenciones, se casaría con ella, la golpearía y regresaría a la mañana siguiente, arrepentido a pedir perdón.
Llegaron ambas al departamento, frustradas, es cierto, pero también estaban felices, habían visto por primera vez en sus vidas a los chicos en persona, esperaban con ansias a que la gira iniciara para verlos cantar en el escenario en vivo. Se retiraron a sus habitaciones, Anna repasaba todo lo que había pasado durante la tarde, volvió a ver a Piero, conoció a Ignazio y besó a Gianluca, en la mejilla, pero lo besó. Posteó en Facebook su encuentro con los chicos en la firma, y de paso revisó en el Club Oficial de Fans de IL Volo en México si es que había alguna novedad, y solo encontró la entrevista por radio que les habían hecho a los chicos el día anterior.
Antes de escucharla se dio un rápido baño de agua caliente, se puso su pijama y se colocó los audífonos... los chicos se escuchaban alegres en la entrevista, e incluso pedían preguntas hechas por las fans. –¡Esta!– Dijo la mujer que hacia la entrevista a los chicos –Estoy segura de que muchas chicas quieren escuchar la respuesta... ¿Serían capaces de enamorarse de una fan?...–
Anna alzo la vista de la computadora, estaba esperando la respuesta más ansiosa de lo que creía.
–¿Piero?– ahora era la voz de Ignazio la que escuchaba.
–No– se escuchó a Piero contestar muy seguro –yo no podría enamorarme de una fan... es decir, es algo muy complicado y difícil que se den las circunstancias para que algo así suceda...–
No comprendió bien porque, pero el hecho de que Piero hubiera dicho que no a aquella pregunta le decepcionó más de lo que la alegró el hecho que Gianluca contestará que era algo que claramente podría suceder.
Piero salió a cenar con los chicos, no iba a permitir que algo como aquello arruinara todo lo que había construido, guardo la hoja arrugada que tenía en su pantalón en uno de los cajones del closet y se vistió. La cena le hizo olvidar a aquella chica y le hizo comprender que Gianluca no tenía el más mínimo control sobre aquella situación, que él no era el culpable de que aquella chica sintiera enamoramiento por él. Llego a dormirse, incluso le sorprendió la facilidad con la que concilió el sueño. Despertó a las cuatro de la mañana, ansioso, había tenido una pesadilla, bueno, no estaba seguro de que hubiera sido una pesadilla, era ansiedad la que tenía, no susto, y aunque no podía recordar de que se había tratado su sueño estaba completamente seguro de que se trataba de la chica. Trató de volver a dormirse, pero aquella situación lo estaba rebasando, no podía dejar de pensar en ella otra vez. Cuando se dio cuenta de que no volvería a dormir tomó su Ipad y comenzó a navegar en la red, ya sabía a donde se dirigía y no quiso detenerse, Anna L. Duarte, Ciudad de México escribió nuevamente en el buscador de Facebook, esta vez aparecieron varios resultados, pero ninguna de las fotos de perfil coincidía con la chica que él había conocido. – Ni siquiera es tan bonita, has conocido a mujeres realmente hermosas – decía la voz en su cabeza tratando de hallar un motivo para detenerse. Pero Piero sabía que no era su belleza lo que lo había atraído desde un primer momento, era algo más, algo como un hechizo. Después de pasar por cientos de resultados llego a uno con una foto de perfil que se le hizo bastante familiar, dio clic, Anna Lorena Duarte, Ciudad actual: Cd de México, estudiante de Administración y Gestión Empresarial. El corazón de Piero latía de nuevo con fuerza, en la foto había una chica sentada en una escalera con shorts negros, blusa blanca y sin zapatos que sonreía a la cámara, y como portada estaba el mar. Sentía tanta presión en sus manos, miraba su foto de perfil sin saber qué hacer. Poco a poco su dedo se fue acercando al botón que decía Agregar a amigos, estaba a punto de darle clic cuando un mensaje apareció. Era de Francis, en Italia ya eran las doce del día, comenzó a platicar con su hermano, cosa que le hizo olvidar por un momento a Anna y la obsesión que estaba provocando en él, pensó en contarle lo que le estaba sucediendo, pero sabía que era algo estúpido, y más porque en tres días se irían de allí.
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Il Love
Fanfiction¿Quién no ha tenido un crush en algún cantante alguna vez? Les invito a leer Il Love, una historia de amor que narra la vida de Anna, quien desde que se enteró que su banda favorita llega a su país hace hasta lo imposible por ir conocerlos, pues es...