Injury by Mink |YoonMin

Capítulo 24

YoonGi me acaricia por encima de mi pantalón con una mano mientras que con la otra me sostiene, reprimo el impulso de moverme, no podemos hacer esto aquí, las personas están por venir, el guarda está por venir y si alguien nos viera en esta posición, sería mi fin...sería su fin. Pero pensar se vuelve difícil cuando ahora él se mueve contra mí al mismo tiempo en que me acaricia de nuevo.

-Espera, espera... - digo entrecortadamente, lleno de calor. YoonGi suspira ligeramente y vuelve a mecerse contra mi cuerpo, calambres invaden mi abdomen, puedo sentir lo emocionado que se encuentra y recordar su cuerpo desnudo haciendo estragos en mí, solo hace que me ponga peor.

"Espera" he dicho, pero ambos sabemos que no quiero que pare.

Y él no me responde, en lugar de eso, se concentra en mi cuello, acelerando aún más mi corazón a medida que siento y recuerdo, su mano está de nuevo sobre mi parte baja, tomando con algo de fuerza placentera, el bulto de ahí.

-Que esperes, te digo... - YoonGi suspira, al parecer algo exasperado e intenta obviar mis palabras, pero no soy tan estúpido como para ignorar donde estamos y a qué jodida hora. Me sobresalto al escuchar la sirena que marca la hora de almuerzo y me muevo, intentando hacer que me suelte porque aún me tiene fuertemente agarrado.

-Para... - dice, lo ignoro, abro mis piernas con la intención de dejarlas caer al suelo pero él me sostiene de mi parte trasera, impidiendo que mis pies toquen el piso.

- YoonGi... van a venir – digo sonrojado, con calor y bastante...muy excitado.

-Es como un deja vú – me dice clavándome los dientes en mi clavícula y luego viéndome a los ojos – ahora dirás que no quieres y que no lo deseas y luego vas a empezar este jodido ciclo de nuevo.

-No! – respondo apresuradamente, mucho más emocionado de lo que hubiera deseado y sin pensarlo, busco sus labios, desesperado porque no se aleje pero debe hacerlo. Aun cuando propicio nuestro beso, me siento apenado y mis mejillas arden pero he incluso llegado a pensar que los labios de YoonGi, bien podrían ser una droga – solo...

-Quién está adentro? Abran por favor, es prohibido encerrarse en los baños, jóvenes – escucho la voz del señor desde afuera y YoonGi me suelta de inmediato.

-No abras aun – le digo nervioso mientras me acomodo la ropa y verifico en el espejo que estoy tan rojo como me siento y mierda... ¿cómo se supone que oculte mi estado? - ¿cómo vas a...? – digo sin terminar, señalando con mi barbilla, disimuladamente hacia la entrepierna de YoonGi, está igual que yo...pero lo olvidaba, él solo tiene que mostrar esa cara de hijo de puta que tiene y todos harán que no lo han notado, intentando que él jodidamente no los note tampoco porque aun cuando se podría decir que me siento más "cómodo" y sin pánico a su alrededor, no puedo obviar el hecho de que él sigue siendo el mismo él y qué lo malo que hace...no solo me lo ha hecho mí sino a todo el mundo.

-Arréglatelas tú – dice – si no estuviera nevando... hubiéramos disfrutado mucho en el patio trasero – continúa y abre la puerta, marchándose. ¡Idiota, estúpido, egocéntrico de mierda!, ¿quién se cree que es? ¡Él también estaba duro y ahora está burlándose de mí!

-Sabe que no está permitido cerrar la puerta del baño – dice el conserje, regañándome al entrar, yo solo soy capaz de asentir mientras inclino mi cabeza, pero mi mente se encuentra en YoonGi y lo estúpidamente tentadora que sonaba esa oferta.

-Lo siento, no volverá a suceder.

-Eso espero muchacho y no es que quiera meterme en asuntos de niños – levanto mi mirada, consciente de que debo verme algo despeinado y colorado, no he apartado mis manos de mi parte delantera, en afán de no ser notado – es que así son las reglas y si hubiera sido otro conserje probablemente los hubiera reportado.