"Capítulo 2: Ese periodísta"

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- Necesito estar en forma-agregué a la vez que tomaba un poco de aire mientras me echaba un poco de aire con un folleto de las carreras que tenía en mano, me aparté incluso un poco del muchacho ya que estuvimos demasiado cerca en ese escondite, ese día recuerdo que hacía bastante calor luego de la lluvia en la pista por la tarde, el clima era demasiado loco. En ese momento no me fije quien era el chico, hasta que tosí un poco para llamar su atención, él en cambio solo observaba a todos lados para ver si no llegaban más personas hasta que suspiró, cuando todo estuvo bien y despejado se quitó las gafas oscuras y me vio a los ojos, me sorprendí, sin duda me sorprendí, pensé que mi sueño había terminado pero resulto no ser así...en realidad recién comenzaba – T-tú eres...M-Marc...Márquez...-tartamudee, apenas pude decir su nombre aun sin creer lo que veía, sentía que mi lengua se trababa por los nervios, que estaba soñando, él solo me mostro una amplia sonrisa con sus dientes perfectos y brillantes, como las de las fotografías que miraba de él por internet.

- Así es, soy el mismo, madre mía santa hemos logrado escapar-dijo en un tono burlista y claro que con ese acento catalán que cualquier chica quedaría fascinada, yo era una, solo que intente contenerme en ese momento y esconder la remera que tenía con una imagen de él en moto pero no podía evitarlo no tenía con que cubrirme, no quería que pensara una loca fan que se aprovecharía de él de cualquier forma, aunque sí era una loca, en más hubiera intentado gritar como loca pero solo me mantuve al margen intentando parecer madura e importante y no acosadora, incluso quería calmarme un poco- Creo que ya podemos salir, de seguro mi hermano quedo atrapado en la plaza, será mejor volver- dijo haciéndome señas con la mano para que lo siguiera como si fuéramos dos fugitivos de la justicia, solo asentí y lo seguí desde atrás a una cierta distancia para que no lo descubrieran, pues lo periodistas aprovechaban todo.

Cuando llegamos a la plaza, lo primero que hice fue buscar a mis padres por los alrededores pero no los encontré y había perdido al piloto que pensé que ya estaba bien si es que se había encontrado con los grandulones, me detuve en la fuente principal del lugar y en ese momento me había llegado un texto de mi madre al móvil, diciéndome que ya estaban en el hotel y que me esperaban allí, me pareció extraño pero no le preste atención que me encogí de hombros después de todo conocía aquel lugar como la palma de mi mano porque lo visitaba desde niña, sabían que podía cuidarme sola que si suspiré para emprender camino a donde me alojaba; pero antes decidí buscar a Marc hasta donde su hermano estaba, apenas pude pasar entre las personas pero podía guiarme ya que el menor era más alto y no lo podía perder de vista tan fácil; suspire cuando al fin pude llegar al frente para verlo mejor aunque los periodistas no dejaban de tomar fotos, pero en ese momento sentí que alguien me había jalado de la ropa, quise forcejear, al principio pensé que era un loco aficionado pervertido que había bebido demás, pero no, era un periodista, no uno cualquiera era muy famoso en el mundo y le gustaba los chismes aparte de ser un periodista deportivo, no era ni más ni menos que Donato Bianco, bueno así lo conocían, lo había visto muchas veces en la televisión con mi padre; era un hombre alto de cabello rubio casi blanco, robusto, elegante de traje blanco impecable, no era muy viejo que daba apenas unos cuarenta y cinco años aunque si se lo observaba muy de cerca y detenidamente parecía de cincuenta tal vez era porque tenía un par de cirugías plásticas con todo el dinero que ganaba, ojos negros como el carbón y una sonrisa malvada o es lo que pensaba. Estaba rodeado por dos asistentes más.

- Usted señorita, ¿Conoce al famoso Marc Márquez?- pregunto con una media sonrisa como si fuera a conseguir algo con eso, parecía un brujo cuando lo adivinó. Lo primero que pensé fue "¿Cómo supo o acaso nos siguió?"

- No crea que pueda obtener algo de mi señor-dije con firmeza y educación a al contestar no iba decirle nada, luego de eso solo escapé casi a la velocidad de la luz en cuanto se distrajo pero sus asistentes me vieron que me jalaron de la ropa un par de veces para detenerme pero escapé corriendo y a la fuerza que con lo único que se quedaron fue una pulsera de delfines que llevaba, no quería verme involucrada en nada, menos que perjudicara a quién admiraba con mi corazón, solo corrí hasta el hotel pensando de que el momento de la princesa había terminado, solo que el hechizo no había terminado a las doce de la noche sino un poco más temprano pero estaba feliz aunque agitada, me fije que nadie me había seguido y entré, mis padres ya estaban durmiendo que si yo hice lo mismo, fui a mi habitación a cambiarme y me dispuse a dormir pensando en todo mientras miraba el techo, era difícil de olvidar cuando te encontrabas con tu ídolo por casualidad, si esa era la palabra...tal vez era el destino, me aferré a eso mientras se dibujaba una sonrisa en mi rostro.

Al día siguiente me había levantado temprano a tomar el desayuno con mis padres en el restaurante del hotel, aún estaba medio dormida después de pensar mucho, me dispuse a ver la televisión mientras tomaba un poco de té con tostadas y mermelada de durazno a pesar de que hiciera calor, justamente era un canal de deportes, en la misma pasaban el resumen de la carrera y demás en vivo desde el jardín del casino, "Fue lindo mientras duró" pensé suspirando que hasta mi madre me observo riendo un poco bajo, bueno mis padres eran los que más sabían sobre mi fanatismo, más cuando tu habitación tiene muchos posters del piloto; pero ese mismo instante apareció Donato transmitiendo desde aquel lugar y leí un título en el cual quede bastante impactada que casi tiraba todo de la mesa, "¿Quién es la nueva novia de Marc Márquez?" todas las malas palabras se pasaron por mi mente, hasta fotografías de la pequeña escapada que habíamos tenido, como habían hecho todo eso, no lo sabía eran profesionales después de todo y sabía que ese programa lo pasaban en varios canales del mundo, habían, incluso enfocado los rostros del público sorprendido que también me imagine la cara de Marc Márquez si se enteraba. Sabía que en ese momento estaba en problemas y yo debía regresar a mi ciudad.

Love Race (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora