"Capítulo 18: ¡No te enfermes!"

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Me había quedado pensando toda la noche en aquel simple encuentro, esa vez si me levanté temprano que busque ropa cómoda y baje aunque se me notaran las ojeras por no haber pegado el ojo en toda la noche; cuando terminé de arreglarme fui hasta la sala y vi a Marc poner la mesa para el desayuno pero no transmití palabra alguna hasta que todos se sentaron y comenzaron a desayunar, reían y hablaban de las cosas cotidianas de la vida, tampoco faltaban las carreras, hasta llegaron a preguntar sobre la supuesta cita del día anterior, claro que Marc lo contó con cierto entusiasmo hasta el último, sus padres se miraron entre ellos cuando nombró a Helena.

Luego de terminar ayude a levantar todo y me acerque a la cocina para lavar y aliviarle un poco el trabajo a su madre; ella solo me miraba cuando no me daba cuenta hasta que me dijo si quería hacer algunas compras con Alex, asentí con una sonrisa tal vez me ayudaría a despejarme o había descubierto como me sentía, me dio una bolsa con el dinero y llamo a su hijo menor para que nos fuéramos.

Cuando los dos salimos, él palmeo mi cabeza por ser más alto, quiso animarme a su manera.

- Vi anoche desde la ventana lo que paso, no dejes que te moleste

- ¿De verdad se me nota tanto?- alce un poco la mirada para verlo mientras jugaba con la bolsa entre mis manos, suspiré.

- Si lo tienes escrito en la frente, que te gusta mi hermano- rio un poco en cuanto llegamos a una verdulería cercana, entramos y compramos lo necesario hasta muchas frutas; en aquel instante mi celular comenzó a vibrar varias veces hasta que lo saque para ver todos los mensajes que tenía, eran del grupo de la categoría reina que mágicamente había aparecido agregada allí.

- ¡¿Pero qué?!

- Al parecer has cautivado a todos- me guiño el ojo Alex bromeando conmigo.

******

Marc había salido de su cuarto bien vestido como siempre, pues debía salir con sus amigos con los que había acordado, siempre se juntaban ya que nos los veía hace mucho, debía aprovechar antes del entrenamiento de la siguiente semana; cuando paso por el cuarto de la muchacha se percató de algo que le llamo la atención, sobre el escritorio había unos dibujos, eran retratos de él en blanco y negro a lápiz así como también de su hermano y otros pilotos del GP que apenas los revisó pero decidió no tocar más para que la otra no se enfadara si veía algo cambiado de lugar. Luego se encontró con su madre aun en la cocina guardando y limpiando algunas cosas, esta le advirtió apenas lo vio llegar allí.

- Hijo espero que tengas cuidado con los sentimientos de esa niña, es más que solo admiración, no juegues sino te la verás conmigo- se sorprendió tales palabras de su madre, pero las acepto sonriéndole y asintiendo con la cabeza para darle un beso en la mejilla a la mujer para luego salir y subir al auto al encuentro de sus pares.

Mientras viajaban al centro de la ciudad decidió detenerse frente a una tienda donde vendían todo tipo de cosas de arte, era un lugar grande que había pinturas por doquier y muchos elementos que un artista usaba que hasta el piloto quedó un poco impactado, entró y compro un cuaderno de hojas blancas y lápices de colores y negros, pero luego simplemente salió de allí con una bolsa en manos con una sonrisa y volver a su auto para llegar a tiempo.

******

Hacía tiempo que Alex y yo habíamos llegado a la casa, la tarde se estaba asomando bastante rápido que yo estaba sentada en el sofá viendo un poco de televisión, en ese momento amablemente su madre se acercó a decirme que irían a la casa del abuelo de los muchachos, que debía esperar a Marc y que luego ambos fuéramos, lo primero que pensé fue "estaremos solos" me sonroje al imaginar todo lo que podía pasar entre ambos, pero menos mal que no se dieron cuenta porque ya estaban en la puerta, en cuanto se fueron me levanté del sofá a preparar una merienda, chocolatada con galletas de chispas de chocolate que habíamos comprado a escondidas con Alex, luego solo fui a mi habitación llevando todo en una bandeja. No paso ni media hora cuando sentí que Marc subía las escaleras con una bolsa.

- Vas a arruinar tu figura con todo eso-me dijo para entregarme la bolsa en cuanto paso por mi habitación con esa actitud de arrogancia que lo miré de reojo que ni siquiera había tocado la puerta aunque estuviera un poco entre abierta, pero cuando rose su mano al tomar la bolsa esta estaba bastante caliente pero no le preste tanta atención.

-¿Eso importa? -después de decirle eso mi vista solo quedo en el interior de la bolsa, saque lo que había y eso me alegro poniéndome de buen humor- ¿Cómo supiste que me gusta dibujar?

- Claro que importa, no quiero una novia gorda, vi tus dibujos en tu escritorio-señalo el mismo, claro que con lo de "gorda" estaba bromeando, tampoco me lo tomaba en serio, en ese momento me levante para guardar los materiales en uno de los cajones y en cuanto logre hacer eso Marc se abalanzó sobre mí para ambos caer en la cama volteando la bandeja con la merienda que había llevado que había llegado a salpicarnos un poco de aquel chocolate, pero eso no importó cuando sentí su cuerpo caliente y estaba sudando, me puse roja como él por la situación pero solo que Marc lo estaba por la fiebre, eso sentí cuando toque su frente, lo acomode en mi cama, parecía cansado y era lo normal, cambios de clima, viajes y presión habían provocado eso, baje corriendo a buscar compresas frías y así volví de la misma forma, me arrodille a su lado y se las puse en la frente, lo mire con detenimiento, era lindo hasta cuando dormía, a pesar de que no era lo que esperaba con respecto a quedarnos solos.

Luego de limpiar y cambiarme de ropa en otra habitación sin hacer tanto ruido para no despertarlo tomé una de sus remeras del cuarto de los chicos, me acerqué lentamente hasta quedar a su lado y a desabotonar cada botón de aquella camisa para quitársela, no podía evitar no admirarlo de todas las formas, logré hacerlo y pude ponerle su remera también aunque fuera un poco pesado, cuando pude terminar por reflejo me asustó y me tomó del brazo que apenas me miró y se volvió a dormir, me tranquilicé que me quede vigilándolo toda la tarde casi noche hasta que sus padres y Alex regresaron, estaban preocupados y era porque no habíamos ido ni tampoco enviado algún mensaje de lo que había pasado y creo que cuando pasaron por mi habitación se dieron cuenta porque, estaba dormida a su lado que apenas sentí sus pasos.

Love Race (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora