Love Race (Marc Márquez)

"Capítulo 43: Últimos días..."

Tenía aun dos semanas para disfrutar de los últimos días que me quedaban, y que mejor lugar que hacerlo en Cervera en donde vivía Marc, aparte de que deseaba poder hablar con él y al menos poder estar bien antes de irme.

Una mañana en la cual estaba libre, tome valor y fui a golpear la puerta de la habitación de los hermanos, estaba nerviosa y confundida al no saber lo estaba sintiendo o si yo era la única tonta que no se daba cuenta, le propondría si quería ir conmigo a caminar un poco, pero cuando me abrieron la puerta estaba frente a mí, me miró con una sonrisa como si nada hubiera pasado días atrás, suspire porque necesitaba aclararlo todo, pero antes de querer emitir alguna palabra me interrumpió.

- Has llegado justo a tiempo, tenemos muchas cosas pendientes que vendrás con nosotros-me sonrió, en ese momento me di cuenta que no podría tener ese momento a solas con él, suspire para luego mostrarle una sonrisa que se viera convincente para después asentir ante el pedido.

Ese mismo día caminamos por el pueblo con algunos de sus amigos, iba bastante distraída casi metida en mis pensamientos, deliberando cual sería la excusa que pondrían con respecto a mí partida que Alex noto eso y se acercó a mí.

- Planeta tierra llamando a Roxanne-me sonrió para abrazarme del cuello y colgarse de mí al ser más alto mientras caminábamos detrás de su hermano mayor y lo demás- Se lo que paso...

- Pues ya notaste como lo tomó...-suspire resignada a querer charlar con Marc- Creo que es mejor así, salir de su vida, me rendí-Alex me miro sorprendido como si quisiera decirme algo pero a la vez no podía o no era su deber- ¿Al menos me extrañaras?

- Claro que sí-rio.

Los siguientes días fuimos a una piscina, hacía mucho calor que era un día ideal, Marc me miro de arriba abajo con el nuevo traje de baño que me había regalado su madre con buenas intenciones, y creo que sabía cuáles eran, esta era roja que llamaba la atención de los demás, más de algunos chicos y creo que eso le molesto al piloto aunque luego siguió divirtiendose, apenas nos acercamos un par de veces pero lo que hice fue disfrutar de la jornada, aunque sentí celos cuando alguna chica se le acercaba. Luego de que pasaron dos o tres días fuimos a andar en bicicleta, ya me había acostumbrado a entrenar con ellos ya que al fin podía seguirles el ritmo, pero después hicimos lo más divertido, hicimos motocross en el circuito de Rufea.

Uno de los días esperados había llegado, el viaje a Alemania para la siguiente carrera aunque para mí sería la última, aunque no quería viajar al lado de Marc no tuve opción que hacerlo, sentía que todos intentaban juntarnos a la fuerza, pero tal vez aprovecharía para charlar, pero en un momento se quedó dormido para el lado de la ventanilla del avión, lo observe y observe por un largo rato hasta que mire a los lados, nadie miraba que lentamente me acercaba a él, a sus labios, si había logrado hacerlo, poder darle un beso y no me arrepentía porque tal vez sería una despedida, pero cuando se movió me hice la dormida aunque luego sentí me apoyaba en su hombro.

Llegamos al circuito de Sachsering, el clima era frío que yo estaba de musculosa, pero por detrás sentí que alguien me daba su chaqueta, era Marc que me sorprendió, yo me sonroje pero no me dijo nada, esta vez dormiríamos en los motor home, deje mis cosas para comenzar a recorrer el circuito durante las prácticas libres que buscaría un lugar para ver a Alex, en mi camino por los boxes me encontré con los hermanos Esparagó y el team Ducati, me acerque a ellos para saludarlos.

- Nos enteramos que te irás- dijo Pol palmeando mi cabeza.

- Veo que Donato y los periodistas no pierden el tiempo-rei- Pero si es verdad esta es la última carrera.

- No me digas que le entregaras a Marc a esa otra chica-me reprochó Andrea Dovizioso que los demás rieron porque lo había dicho de una forma graciosa.

- Marc sabe de mis sentimientos desde que acepté esto, pero es por su bien, pero al menos sé que ustedes van a extrañarme-les guiñe el ojo y rieron, luego de charla y charla sus prácticas comenzaron, me quede en una grada sentada sola ya que no había muchas personas, de seguro George estaba preocupado, en un momento vi que en la curva once varios comenzaron a caer, uno de ellos, Lorenzo, fue tan fatal que salió ileso, me alivie pero al mismo tiempo me levante para ir a ver como estaba, Marc había tenido una buena práctica y Dani también.

Llegue al box de Yamaha, y busque a Jorge, se lo veía enojado aunque no había rastros de la arpía de Helena, era extraño pero solo estaban los pilotos.

- ¡Signorina!-exclamó el italiano al verme, en ese momento me vio el español mientras saludaba a ambos con la mano.

- Vine a ver si estaban bien...y a despedirme de ustedes, no sé si ustedes se enteraron pero volveré a mi país- parecían sorprendidos cuando termine la oración, ambos se acercaron a mí y cada uno beso mi mejilla, me sonroje hasta que Rossi nos dejó solos.

- ¿Es por Márquez otra vez?- yo asentí que el mayor se cruzó de brazos, a pesar de que el de Yamaha tenía sentimientos por mi podía entenderme y me conocía.

- Pero es por el bien de todos-dije- Estaré bien-en ese momento me dio un abrazo.

- Espero que cumplas tu palabra, sé que no puedo obligarte a que te quedes conmigo-me mostró una sonrisa, que me puse roja como tomate.

Había logrado despedirme de todos aunque fuera pronto, también había ido con Tito, Alex Rins y los demás; las prácticas habían finalizado y las entrevistas serían pronto, tenía hambre que iría al motor home de Repsol a buscar una bolsa de papas fritas, pero cuando llegué quede impactada, detrás de los boxes estaba Marc y una chica misteriosa, muy linda a decir verdad que tal vez era una fan, una modelo o era demasiado cercana a él pues a Helena no se parecía en nada que de seguro se moría si veía lo que yo, los dos estaban besándose, por suerte no había ningún medio de comunicación que los encontrara sino esa noticia hubiera sido fatal, estaba siendo un poco descuidado al mostrar esa escena tan apasionada pero con mi torpeza hice un poco de ruido.

-Lo siento, lo siento-dije con sonrisa fingida, ambos me miraron, yo no sabía que hacer que solo entre al enorme camión.