Love Race (Marc Márquez)

"Capítulo 16: En su casa?!"

Al día siguiente fuimos al aeropuerto, de verdad aún seguía preocupada por lo que podía llegar a pasar, "¿Y si descubren la verdad?" "no eso no va pasar...", muchas cosas se pasaban por mi mente en ese momento que me di pequeños golpecitos en la cabeza para ya no pensar, George y otras personas me miraron riendo. Viajamos por aparte porque como siempre debían irse primero; antes de subir al avión un texto me había llegado.

"Cuando llegues tendremos una cita, Marc"

- ¿Quién le dio mi número?, ¡Alex!- sin querer lo dije en voz alta bastante furiosa que el hombre que me acompañaba me miraba pero no dijo nada ante mi locura, debe ser que eso pensó cuando se apartó de mí unos cuantos pasos.

*****

Los hermanos ya se encontraban en su ciudad, en su acogedora casa junto a sus padres, los tres tuvieron que explicar a su madre la sorpresiva situación en la que se encontraban que le pidieron su ayuda también.

- ¡Alex! ¿Tú has mandando este mensaje?- en la cara del menor se veía cierta picardía cuando el contrario le pregunto tomando el celular que estaba en la mesa casi reprochándole, no dudo en asentir las veces que fueran necesarias para que entendiera, de vez en cuando le agradaba molestarlo- ¿Eso te divierte no?- le sonrió para luego perseguirlo hasta su habitación donde ambos dormían

- ¡Pues la verdad si es divertido, mejor que averiguar el sabor del postre Danet que te gustaba, tal vez ella te guste más!- apenas dijo eso mientras era golpeado con dos almohadas, ambos no paraban de reír, habían hecho un gran alboroto.

******

Como siempre termine durmiéndome en el avión que la verdad no me di cuenta cuantas horas viajamos hasta que George me sacudió un poco, tenía el sueño muy profundo cuando estaba cansada sino era capaz de quedarme varias horas despierta, bajamos y esperamos nuestro equipaje, yo no tenía mucho que eran solo dos valijas con lo de invierno y verano, cuando el guardas espaldas las busco salimos de allí, era un gran aeropuerto fácil de perderse, era moderno con muchas luces y pilares, personas de todos los países que llegaban a Barcelona como nosotros. Un bus de color rojo un tanto grande nos esperaba, sería otro pequeño largo viaje, me subí imaginándome que iríamos a Jerez donde sería la carrera, pero en realidad para mí sorpresa termine en Cervera donde los Márquez vivían precisamente a su casa, me habían llevado bastante engañada todos ellos y mi reacción bueno, quería tirarme por la ventana lo más pronto posible pero no pude porque ya estaba en la puerta de su casa, con un frente todo pintado blanco y unas cuantas plantas a los lados.

George toco el timbre, quise detenerlo pero fue tarde pues quién me abrió la puerta fue su madre, quise correr pero estaba totalmente congelada y mis pies parecían que se habían pegado al suelo; sonreí un poco tímida ante la situación pero por dentro estaba nerviosa era su madre después de todo, en cambio la mujer me hizo señas para que entrara con mucha amabilidad mientras se despedía del señor que me acompañaba con un saludo de manos "¡George no me dejes sola!" llore para mis adentros.

- Bienvenida Roxanne, mi nombre es Roser, la mamá de esos chicos- rio un poco en cuanto dijo eso- Estoy enterada de la situación, espero que te sientas cómoda y confíes en nosotros- asentí aun sin decir una palabra, no quería parecer mal educada pero no podía solo la seguí por detrás subiendo las escaleras mientras me ayudaba con las maletas, al llegar los hombres de la casa estaban sentados en el sofá, todo era un color anaranjado casi como el de un durazno maduro adornado con algunos cuadros, se acercaron a saludarme y yo les correspondí a cada uno- Juliá te enseñará donde dormirás- el hombre me guío subiendo por más escaleras hasta llegar a una habitación pequeña y acogedora con paredes blancas, una cama y un escritorio eso era suficiente para mí, hasta había una pequeña ventana.

- Perdóname por ser tan duro contigo- me dijo en cuanto entre y dejamos el equipaje a un lado para que no molestara, él acompañaba siempre a los muchachos que si nos conocíamos un poco más, lo entendía que me dio un abrazo.

- Descuide, sé que se preocupa por sus hijos, yo también deseo ayudar mientras este aquí

- Eres una buena niña, sabes que también cuidare de ti- me dijo casi como un padre, eso me alegró bastante por dentro al hacerme sentir que podía confiar en alguien teniendo a mis padres lejos, hasta que en un momento Marc apareció por detrás haciendo que su padre nos dejara solos un rato, mi timidez había desaparecido y comenzaba a sentirme cómoda en cuanto lo vi, pero estaría mintiendo si no admitiera que quería gritar porque estaba en la casa de quien admiraba, no pensé que llegaría tan lejos, como él sabía sobre mi fanatismo me llevó a su habitación que no me dio tiempo de tomar mi cámara para tomar fotos, también era pequeña con dos camas y las paredes verdes, sencilla con pocos muebles y unos que otros adornos como pequeñas motos y su mascota de la hormiga pegada en la pared.

- Qué lindo eras de pequeño- señale a la pared entre risas al ver su foto en su moto y un gran casco.

- ¿Y ahora no lo soy? - me miró en cuanto lo tuve cerca de manera inesperada, en que momento habíamos quedado así no lo sabía pero era bastante asusto y sabía que jugaba con mí debilidad, en ese momento de nerviosismo e incomodidad al no saber cómo reaccionar con él, fui salvada en cuanto se escuchó la voz de su madre que nos llamaba a merendar.