"Capítulo 27: Paseo de amigos"

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Habíamos salido en grupo del hotel, hasta Tito Rabat nos acompañó ya que los de Estrella Galicia se alojaban con nosotros también, fuimos caminando para que yo fuera conociendo mejor en vez de ir en automóvil, Alex me iba contando sobre las veces que ellos habían visitado la pequeña ciudad, eso es lo que parecía con toda su tradición y edificios bien conservados, a cada momento nos tomábamos fotografías con la cámara que me mi madre me había prestado, era todo tan hermoso que inevitable no tomar fotos de todo hasta hicieron que posara en muchas con Marc, no podía pedir más y estaba muy feliz.

Sin darnos cuenta la hora del almuerzo había llegado, que fuimos a un lugar donde ellos conocían, el nombre del restaurante era un poco difícil de pronunciar y seguía siendo mala con el francés, era pequeño pero se podía comer afuera mientras éramos protegidos del sol por un techo de tela de color rojo, el piso era de madera brillante que estaba construido ocupando un poco de la calle y unos pequeños arbolitos de plástico muy verdes; mientras esperábamos la comida vimos a unos cuantos pilotos de las tres categorías pasar, entre ellos a Valentino y a Lorenzo, en cuanto se fijó en mí no me quito la mirada de encima hasta desaparecer, eso me puso nerviosa y a Marc serio en cuanto lo notó.

- Debemos ver a qué lugar podemos ir luego- agregó Alex para romper el hielo- Hay una feria cerca de un puente, tenemos hasta la noche

- Entonces...¿podemos ver la Noche de las Quimeras?- pregunté emocionada, era lo que más quería ver, decían que era hermoso que Dani asintió con una sonrisa y Tito rio por mi reacción, comimos todos callados, la comida estaba deliciosa que en cuanto terminamos nos fuimos a seguir caminando, de vez en cuando íbamos comprando cosas dulces con Alex en las tiendas que encontrábamos en el camino, Le Mans era un lugar maravilloso, esa era la palabra que lo describía.

El sol era tan tímido que de a poco se iba escondiendo en cuanto llegamos a la feria cerca del puente, era un arco pequeño con el agua bastante clara, estaba rodeado de árboles con grandes sombras y un césped muy fresco y verde que a los costados había escaleras para bajar y poder sentarse debajo de ellos, en cuanto vi la feria fui corriendo rápido separándome de los demás, en ese momento no pensé si había sido buena idea pero no importo, artesanías del lugar por doquier, puestos de flores, tantos colores me atraían hasta que una mano con una flor extraña con un color bordo muy peculiar apareció frente a mí, era una flor de Liz, una flor típica de Francia en la monarquía, me voltee a ver quién me la ofrecía y era el mismísimo Jorge Lorenzo "¿por qué?" era lo que me preguntaba en cuanto lo vi porque no sabía el motivo de ese encuentro entre ambos pero si estaba demasiado cerca con una sonrisa, la tomé para no parecer descortés.

- Gracias- le dije apenas con un leve sonrojo en mis mejillas, ni yo sabía porque me estaba sonrojando pero no debía caer en las redes del ángel demonio menos en el hermoso color de sus ojos.

- ¿Márquez te dejo de nuevo?- en cuanto me hizo esa pregunta yo me negué mirándolo a los ojos.

- Yo me separe de ellos.

- Entonces espero que no te moleste que te acompañe en tu pequeña caminata.

- ¿Y Valentino?

- Ya sabes coqueteando por ahí con las francesas o dando autógrafos- rio un poco cuando dijo eso, era la primera vez que lo veía reír así no estaba tan mal, pero deje que me acompañara.

******

El grupo de muchachos, en el camino se habían encontrado con Alex Rins y los hermanos Espargaró, se saludaron entre todos con un apretón de manos y sonrisas, preguntaron por la chica como siempre pero sus contrarios le dijeron que se había separado pero que pronto la encontrarían, en el camino también estaban el team Ducati, Andrea Iannone y Dovizioso que los saludaron desde lejos mientras miraban una tienda.

- Qué casualidad todos reunidos- dijo Dovi mirando a todos con una amplia sonrisa dibujada en su rostro.

- Solo faltan dos- agregó Pol refiriéndose al team Yamaha, de verdad eso le preocupo al piloto de Repsol pero decidió no hacerlo notar en ese momento mientras miraba en un puesto de aquella feria.

- Ese me gusta- dijeron en coro los dos Alex cuando se acercaron a Marc para sorprenderlo al estar concentrado en lo que veía, que todos rieron que Marc decidió comprarlo ante la aprobación de los otros, luego simplemente siguieron su camino.

*****

Mientras miraba a Lorenzo me preguntaba porque hacía todo esto, tal vez sabía la verdad aunque yo nunca se lo dije si mal no recuerdo, solo le conté lo sucedido en Jerez y en nuestro encuentro de aquella vez en Austin dije que había sido un problema pero no creía que sospechara por una simple oración que dije, solo pocos los sabían y él tal vez quería averiguarlo; se dio cuenta que lo miraba que se agacho un poco para verme a los ojos, la noche se acercaba y yo solo quería retroceder un paso, mire sus labios estaban muy cerca pero en ese momento escuchamos una voz italiana fina que le dio un gran palmada en la espalda a su compañero para interrumpirnos.

- ¡Lorenzo! ¡Signorina!- me dio un abrazo con tanta confianza después de que me había amenazado, fue una muy buena jugada para quién quería averiguar la verdad, fingía bien pero no me engañaba mientras quisiera dañar a Marc, luego del abrazo solo le sonreí hasta que vi a un grupo de jóvenes acercarse, se saludaron pero Marc en lo primero que se fijó fue en la flor entre mis manos.

- No pongas esa cara, yo se la di- dijo Lorenzo en cuanto vio el gesto de mala cara de su contrario, en cambio el piloto no contesto, todos se sorprendieron- No te enojes con ella tampoco- se pusieron serios ambos que decidí romper el hielo de nuevo, al menos no había periodistas cerca que pudieran aprovechar el encuentro.

- Prometieron llevarme a la Noche de la Quimera, vamos-tome a cada uno del brazo y fuimos todos caminando mientras se escuchaban las charlas y risas por detrás. Se había hecho de noche cuando llegamos cerca de la catedral de Le Mans, era enorme que no dejaba de mirarla, cuando fue la hora muchos dibujos de la historia del lugar comenzaron a verse, los diversos colores se proyectaban en el edificio como en otros patrimonios culturales importantes, era hermoso e inexplicable hasta que note en ese instante que alguien me estaba mirando, era Marc porque había sentido el rose de su mano aprovechando que todos estaban distraídos.

Love Race (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora