"Capítulo 26: En la misma habitación"

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Quién iba a pensar que tendríamos que viajar de nuevo, apenas me había adaptado a la familia de los hermanos pero lamentablemente debían separarse de nuevo, en el aeropuerto nos despedimos todos, su madre me dio un fuerte abrazo que casi quedaba sin respiración pero me agrado pidiéndome a la vez que cuidara a sus dos hijos en su lugar, pero tal vez pronto nos volveríamos a ver, todos subimos al avión hacía nuestro destino, Francia. Me emocionaba mucho saber que podría conocer tan bello lugar, tomaría muchas fotografías para mi hermana mayor y le compraría algunas cosas para enviárselas, después de todo a ella le gustaba ese país, me hubiera gustado que estuviera también, suspiré en cuanto vi que ya estábamos en el cielo.

Había llegado bastante cansada al hotel, las estrellas se podían ver en el cielo oscuro, apenas caminaba y arrastraba mis maletas por el elegante vestíbulo, me acerqué al mostrador junto a los demás para buscar mis llaves, se las pedí al gerente amablemente, apenas podía hablar el francés o lo poco que me habían enseñado en la escuela, George estaba sorprendido y de seguro orgulloso, era un milagro que supiera ese idioma y no el más importante del mundo, amablemente el señor de bigotes rojizos me dijo que a la llave se la habían llevado, en mi interior me dije "eso no es posible, debía estar equivocado ese número era mío" según lo que el guardas espaldas me había informado que a mi lado estaban Dani y Alex, ambos rieron por lo bajo que los miré de forma sospechosa ante su reacción, en ese momento note la ausencia del otro piloto, ahí me di cuenta que no me esperaba nada bueno, suspire mientras subía al ascensor con ellos hasta el segundo piso, el guardas espaldas que me cuidaba estaría en otro piso que baje sola pensando en lo que esperaba, me paré frente a la puerta de la habitación rogando que cuando me abrieran no estuviera él, pero fue inútil porque antes de golpear Marc estaba frente de mí, creo que no había rogado lo suficiente.

- Esta es mi habitación-dije mientras él estaba apoyado en el marco de la puerta mientras me miraba.

- Error, nuestra habitación-lo escuché suspirar.

- ¿Es una broma verdad?- no lo podía creer se notaba en mi rostro la expresión de sorpresa, hasta el color de mis ojos se podían ver, era lo que me faltaba aunque por parte me agradaba, debía admitirlo.

- Nos hicieron una buena jugada- se movió para que yo entrara hasta me ayudo con las maletas no tenía opción, era una bonita habitación, con un gran ventanal en la cual se podía ver la ciudad y unas cortinas de seda blancas, las paredes de un color celeste pastel con rayas blancas, en el piso unas alfombras realmente suaves, y una sola cama lo que más me preocupaba pero en ese momento terminé por tirarme en la misma y ver el techo.

- ¿Quién fue el de la idea?- pregunté sin mirarlo hasta que él se acercó a mí para mirarme desde arriba y luego sentarse a mi lado.

- La idea fue de todos, yo tampoco me lo esperaba, pero no es tan malo dormir conmigo- suspiró de una manera muy profunda, pero me encontraba nerviosa porque debía compartir todo como si fuéramos algo de verdad hasta dormir juntos por más de tres días, con esas imágenes que se cruzaban por mi mente que no eran nada sanas había comenzado a sentir calor o tal vez porque las ventanas estaban cerradas, hasta mis mejillas estaban de un tono rosado que me levanté a abrir un poco las ventanas.

-Le preguntaré a tu hermano-reí, rápido busque mi pijama que consistía en un short corto rosado con pandas pequeños y una musculosa del mismo color con un panda más grande en el pecho, era muy madura frente al chico que me gustaba con esa ropa, fui a tomar una ducha y luego de un rato cantar salí secando mi cabello largo, Marc se había dormido como había llegado vestido, se notaba que estaba cansado, que con cuidado me acerque para quitarle las zapatillas y la gorra que llevaba, no dejaba de pensar que era muy tierno cuando dormía pero lástima que no podría dibujarlo, era casi como ese comercial que había hecho, lo tape con las sábanas mientras del otro lado me recostaría dejando una cierta distancia entre nosotros, yo sería la que no se haría responsable si se me acercaba, lo observé casi toda la noche, no lo podía creer de un simple encuentro había llegado tan lejos, quise acercar mi mano para tocar su rostro perfecto, esos labios que algún día había soñado con besar "¡Roxanne en que piensas!" no llegue a tocarlo, en más me había volteado dándole la espalda, no quería que pasara algo extraño y pensara mal de mí.

Al día siguiente, ambos amanecimos desparramados en la cama, al parecer los dos éramos mal dormidos, sus piernas entrelazadas con las mías así como los brazos, eso era algo que tendríamos que arreglar después, pero se veía gracioso. Abrí mis ojos antes que él, tratando de despegarme al estar tan cerca que incluso pude sentir su respiración en mi rostro, eso me dio tiempo a separarme lentamente de él pero por reflejo me jalo de la cintura hacia a él, abrazándome como si de un oso de peluche se tratara "ah no puede ser, tan cerca, tan lindo" me decía a mí misma pero luego tuve éxito de alejarme lentamente sin despertarlo y de buscar ropa y cambiarme, luego de unos minutos me acerque a despertarlo para que se vistiera también.

- Luego la que duerme mucho soy yo- reí en cuanto lo vi sentarse en la cama, esperaba que no recordara la situación de hace minutos atrás- Bajaré con los demás a desayunar, dijeron que me llevarían a conocer unos cuantos lugares, te esperaremos.

- ¿Podrías alcanzarme esa maleta?- me preguntó medio dormido, se la di y luego me asome a la puerta, apenas me voltee para decir algo más pero vi su torso desnudo, iba a morir-Lamento lo de recién,ya sabes el abrazo - me sonroje al escuchar de la forma tímida que lo decia

-Amm...no te preocupes cosas que pasan- contesté rápido y salir  antes de que mí corazón volara.

Llegue a un elegante comedor donde podía servirme lo que deseara, yo tomé una taza de chocolate caliente con algunas galletas de diferentes sabores, se veía todo rico que no me importaba engordar, salude a todos con un "Buenos días" y me senté con Alex y Dani.

- ¿Han dormido bien?- preguntó Alex con esa sonrisa amable, esta vez no me convencería que lo mire de reojo mientras llevaba una galleta a mi boca

- Si pensaste eso, no pasó nada de nada- le guiñe el ojo- Muy buen plan el de ustedes.

- Aunque no lo creas mis padres y mis abuelos son cómplices- tragué como pude el primer sorbo del chocolate al escuchar aquello, me había tomado por sorpresa en más ni yo me la creía, eran suficientes bromas por un día.

- Pero aún quedan unos cuántos días- casi escupo todo el chocolate al escuchar a Dani decir eso, no me lo esperaba de él, pero quería terminar de tomar mi desayuno tranquila, fue demasiado para mí.

- ¡Dani!- dije fuerte que los demás del equipo nos miraron, nosotros en cambio reímos, al rato Marc con esas energías de siempre se nos había unido, no podía esperar a conocer la ciudad con ellos.

Love Race (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora