Los cuerpos sudorosos y ligeros de ropa se movían al ritmo de los hits más eufóricos de los 80. Focos de colores alumbraban la pista de baile epilépticamente, dejando ver sus rostros iluminados de vez en cuando.
Una gran pantalla con destellos fluorescentes era adornada con unos pocos bailarines moviendo frenéticamente sus, solamente, pantalones cortos ceñidos.
Mientras tanto, en la barra, un chico con los codos apoyados en esta, miraba la pista sin realmente prestar atención a nada.
"No os quepa duda de que todo se reduce al sexo. Es cierto, dicen que los hombres piensan en el sexo cada veintiocho segundos, los heterosexuales, claro, los gays cada nueve.
Puedes estar en el supermercado, en la lavandería o comprando una camisa fabulosa cuando de pronto te encuentras mirando a un tío cachas.
Mejor que el que viste el fin de semana o el que te llevaste a casa la noche anterior. Eso explica que todos estemos en Babylon a la una de la madrugada en vez de estar en casa durmiendo.
Pero, ¿quién quiere estar en su casa, solo, cuando puedes estar aquí? Sabiendo que en cualquier momento puedes verle a él, el hombre más hermoso que jamás hayas visto. Es decir, hasta mañana por la noche.
Babylon. Sí, un lugar donde los gays vienen sin temor a ser discriminados o rechazados. Por la sociedad, me refiero, pues más de uno volvía a casa sin pillar cacho.
A propósito, este soy yo, rubio, ojos azules, 1'90 de altura y 21 centímetros de aparato... ya me gustaría. Vale, soy Park Jimin, normalito, del montón, ese apoyado en la barra de pelo castaño, labios carnosos, 1'75 de altura y casi 19 cm de instrumento.
Quizás exageré un poco, ¿pero quién no exagera desde que se inventó el ciber sexo? Venir aquí junto a mis tres queridos amigos me hace ver muchas cosas...
- Te veo distraído, ¿acaso has visto algún buenorro a quien hincarle el diente?- este es Hoseok, mi compañero de piso y uno de mis mejores amigos desde los trece años.
Podía ser muy afeminado, pero aunque los de afuera se burlaban de él por aquello, a él no parecía importarle.
- Será aquel que me rechazó ayer, o el de antes de ayer... o los de todos los putos días.- Y este es NamJoon, un triste oficinista al servicio de un jefe homofóbico, siendo así obligado a hablar con sus compañeros de las tetas que nunca le han gustado.
Un pobre amargado de veintiocho años con un gran corazón, el problema es que aquí a nadie le importa el tamaño de ese organo." - ¿Desde cuando esta se ha convertido en los 80? Recuerdo que esta canción la escuhaban mis padres.
- A mi me encantaba.
- THINKIN' ABOUT YOUUuu...- cantaron los tres al unísono bajando el tono de la última vocal al ver a un atractivo hombre que lasa frente a ellos dejandolos boquiabiertos."Como decía, todo se reduce al sexo. Menos cuando lo practicas. Entonces te preguntas ¿Se va a quedar? ¿Qué le digo después? ¿Y si me acabo enamorando? Y miles de preguntas más que nadie sabe responder."
- Esto me deprime. Vamos, estoy cansado.- se quejó el pelirrosa.
- Vale, voy a buscar a Taehyung." Excepto si eres Kim Taehyung. En ese caso es ¿A quién coño le importa lo que pienses? Eres afortunado de tenerme. Tanto él como su hermano mayor, un calientapollas que posiblemente ya se ha tirado a medio Babylon diario, pero claro, Taehyung se habrá tirado a medio Seul.
Era lo que se solía llamar un semental. Por desgracia también, mi mejor amigo desde que tengo memoria. Ah, y un capullo monumental."
Un tipo destacaba entre la multitud de la pista. Vestía una camiseta sin mangas negra dejando ver unos brazos bien trabajados y unos vaqueros oscuros algo ceñidos sujetos por un cinturón de cuero marrón que pronto sería desabrochado. Y él lo sabía.
Los ojos de su acompañante lucían repletos de lujuria, dejando ver más allá de la desesperación. Lo deseaba, sí, y eso a Taehyung le encantaba. Suavemente y sin dejar de mirarle a los ojos agarró su mano y lo arrastró a un pasillo repleto de hombres sudorosos sin ningún tipo de protección.
De la entrada colgaban algunas cadenas haciendo el papel de cortina, mientras que todo era iluminado por una tenue luz roja.
Se apoyó en una pared desocupada, dejando caer su cabeza hacia atrás. Sujetó por los hombros al chico y lo agachó lentamente hasta su entrepierna. Y como había predicho, aquel cinturón se desabrochó aquella noche.
- Hey, HyeYong, ¿qué tal te va?- preguntó una reconocible voz para el moreno.
- Bien.- respondió la otra entre gemidos, ya que estaba siendo penetrada.Posiblemente ya se lo habría follado, pero los nombres no eran su fuerte.
- Taehyung.- le llamó Jimin despreocupado de que se la estaban chupando en ese mismo instante.- Hoseok y NamJoon estan cansados, y yo también. Vamonos.- Dame un momento.- respondió en un grave gemido.
- ¿Cuánto vas a tardar?- Taehyung agarró la barbilla del afortunado y miró su deseosa sonrisa.
- Diez minutos.- Y siguió a suyo ignorando totalmente el bufido que Jimin había echado antes de irse con notable estrés.Bueno, pues hasta aquí el primer capítulo. Dije que no la subiría hasta haberla terminado entera, pero es que entonces tendríais que esperar como mínimo 2 meses o más, y pues no. Además de que yo ya tenía muchas ganas de publicarla.
Ya he terminado una libreta entera en la novela, y estoy empezando otra, por lo que estoy pensando en cortarla por temporadas y ya esta.
Y no sé cuando podré subir capítulos, pues supuestamente estoy castigada sin móvil, así que tened paciencia pls :)
Nat se despide, bai ♡
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Cold Hands
FanfictionTaehyung siempre ha sido un capullo, de primera, además. Y para la desgracia de su mejor amigo, Jimin, también es un mujeriego, si es así como se le puede llamar, pues a Taehyung siempre le han ido los tíos. ¿Su rutina? Ir a Babylon siempre que pued...